Obispo que niega el Holocausto desafía nuevamente al Vaticano con consagración

Por Stephen Eisenhammer RÍO DE JANEIRO (Reuters) - Un obispo tradicionalista rebelde de la Iglesia Católica, que causó revuelo en el 2009 al negar el Holocausto, desafió el jueves nuevamente al Vaticano al consagrar a un obispo en Brasil sin permiso del Papa Francisco. El obispo Richard Williamson, de 75 años, consagró al padre Jean-Michel Faure, de 73 años, en el monasterio Santa Cruz en Nova Friburgo, dijo a Reuters en Río de Janeiro el hermano João Ribeiro, del mismo monasterio. La consagración, que el Vaticano considera ilegítima, también fue confirmada en un comunicado emitido en Suiza por la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX), un grupo tradicionalista que expulsó a ambos hombres en los últimos años. "La Fraternidad Sacerdotal San Pío X lamenta sinceramente que este espíritu de oposición haya llevado a una consagración episcopal", dijo la FSSPX en un comunicado. La consagración fue reportada inicialmente por el blog tradicionalista Rorate Caeli. En 1988, el fundador de la FSSPX, el fallecido obispo francés Marcel Lefebvre, consagró a Williamson y a otros tres obispos tradicionalistas que rechazaron las reformas de modernización del Concilio Vaticano II de 1962-1965. Todos fueron excomulgados de la Iglesia debido a que no tenía permiso del Papa Juan Pablo II. En el 2009, ex Papa Benedicto XVI levantó las excomuniones de Williamson, de origen británico, y luego la de los otros tres obispos para intentar reparar el cisma que comenzó en 1998. Desde entonces, las conversaciones entre el Vaticano y la FSSPX para lograr una reconciliación se han estancado. La consagración de Faure por parte de Williamson, que conlleva la excomunión automática de ambos hombres, crea ahora un nuevo grupo ultratradicionalista escindido que se opone a cualquier tipo de diálogo con el Vaticano. Poco antes de que el decreto del pontífice Benedicto XVI se hiciera oficial, Williamson provocó revuelo al decir a la televisión sueca sobre el Holocausto: "creo que no hubo cámaras de gases". Williamson sostuvo que la cifra de judíos muertos en los campos de concentración nazi no superaba los 300.000, en lugar de los seis millones que aceptan la mayoría de los historiadores. Posteriormente emitió una disculpa, pero el Vaticano la rechazó por considerarla superficial.