Obama reformulará la estrategia para respaldar a los rebeldes en Siria

Por Phil Stewart y Kate Holton LONDRES (Reuters) - Estados Unidos anunció el viernes que reformulará sus esfuerzos para respaldar a los insurgentes que combaten contra el Estado Islámico y dijo que entregará armas y equipamiento a los líderes rebeldes aprobados y a sus unidades, en una decisión que podría permitir una expansión de la ayuda de Washington. El anuncio marcó el alejamiento de un programa previo para entrenar y equipar a unidades de combatientes fuera de Siria, después de que el desastroso lanzamiento del programa este año provocara críticas contra la estrategia del presidente Barack Obama respecto a la guerra. "El secretario de Defensa Carter ahora está ordenando al Departamento de Defensa que entregue paquetes de equipamiento y armas a un grupo selecto de líderes aprobados y a sus unidades de modo que, en el tiempo, puedan realizar una entrada concertada a territorio aún controlado por ISIL", dijo en un comunicado el portavoz del Pentágono, Peter Cook, que usó un acrónimo para Estado Islámico. Un alto cargo de Defensa estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, afirmó que el entrenamiento será dirigido a líderes rebeldes sirios en vez de centrarse en unidades de infantería completas, como había sido hasta ahora. La ayuda estadounidense se concentraría en armas, equipamiento de comunicaciones y municiones, según el alto cargo, que agregó que el programa rediseñado comenzará en "días". El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, dijo a través de un comunicado que creía que los cambios "en el tiempo, aumentarán el poder de combate para contrarrestar a las fuerzas de ISIL en Siria". "Estoy convencido de que una derrota duradera de ISIL en Siria dependerá en parte del éxito de fuerzas terrestres locales y motivadas", indic´´o Carter. El esfuerzo militar original de Estados Unidos consistió en entrenar unidades enteras fuera de Siria, en bases de Turquía y Jordania, para enviarlas después a combatir en la guerra civil. En mayo, el Ejército estadounidense empezó a entrenar hasta 5.400 combatientes al año, en la que fue considerada una prueba para la estrategia de Obama de tener aliados locales para combatir a Estado Islámico, manteniendo a sus tropas lejos del frente. No obstante, el programa tuvo problemas desde el principio, cuando algunos integrantes de la primera promoción, de menos de 60 combatientes, fueron atacados por la facción de Al Qaeda en Siria, el Frente Nusra, en su debut sobre el campo de batalla.