Nueve países defienden en Panamá los derechos humanos de la comunidad LGBT

Ciudad de Panamá, 16 mar (EFE).- Las embajadas en Panamá de Alemania, Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Francia, México, Países Bajos, Portugal y Reino Unido defendieron este jueves que "los derechos de las personas no heterosexuales son derechos humanos y deben garantizarse", después de que el máximo tribunal del país pronunciara un fallo contra la unión igualitaria.

"Creemos que todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y merecen ser tratadas de esa manera", expresaron en un comunicado conjunto las embajadas de los nueve países, que integran la llamada Coalición por la Igualdad de Derechos (ERC, por sus siglas en inglés).

Como embajadas en Panamá e integrantes de la ERC, "trabajamos en conjunto para apoyar en la construcción de espacios seguros e inclusivos en los cuales se respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas, sin importar su orientación sexual, su identidad o expresión de género ni sus características sexuales", indicó la misiva oficial.

"Los derechos de las personas no heterosexuales, de la diversidad genérica y de la comunidad LGBT (Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transgénero) son derechos humanos y deben garantizarse", añadieron las embajadas en la misiva conjunta.

El pronunciamiento de la ERC tuvo lugar después de que el pasado 1 de marzo, cuando se conmemoró el Día Internacional de la Cero Discriminación, la Corte Suprema de Justicia de Panamá afirmó que el matrimonio entre personas del mismo sexo "no tiene categoría de derecho humano y tampoco derecho fundamental", en un fallo en contra de la unión igualitaria.

"En el fallo se indica que hay una realidad, y es que, hasta ahora, el derecho al matrimonio igualitario no pasa de ser una aspiración que, aunque legítima para los grupos implicados, no tiene categoría de derecho humano y tampoco de derecho fundamental, siendo que carece de un reconocimiento convencional y constitucional", de acuerdo con la información judicial.

La Corte Suprema respondió a una demanda presentada en 2016 que solicitaba declarar "inconstitucional" las leyes en contra de la unión igualitaria, que impendían reconocer al menos tres casos de uniones entre personas del mismo sexo celebrados en el extranjero.

En el fallo, se argumenta que la Corte Suprema "no tiene facultad para decretar o proclamar derechos fundamentales que no estén positivizados e incidir en la eficacia y vigencia del contenido normativo del texto constitucional por más cambios que se sucedan en la realidad, aún cuando estos tengan la entidad suficiente para producir una mutación constitucional".

Activistas y juristas panameños lamentaron el fallo del Supremo y lo acusaron de desafiar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que en una opinión consultiva emitida en enero de 2018 urgió a los países de la región a garantizar los derechos humanos de la población sexualmente diversa, entre estos la unión de personas del mismo sexo.

(c) Agencia EFE