Simpatizantes de Trump dicen que no aceptarán los resultados de las elecciones si Joe Biden gana debido al voto por correo
Ahora la mayoría de los estadounidenses cree que el presidente Trump no aceptará los resultados de las elecciones de noviembre si pierde ante Joe Biden, según reveló una encuesta nueva realizada por Yahoo Noticias y YouGov. Un número aún mayor de votantes de Trump también afirma que se negará a aceptar una derrota por un margen estrecho si el voto por correo contribuye a la victoria de Biden.
En medio de una pandemia que ha provocado que muchos estados amplíen sus sistemas de votación por correo para evitar que se produzcan aglomeraciones peligrosas el Día de las Elecciones, el tema de la votación por correo postal acaparó la atención el jueves cuando Trump intensificó su larga campaña de meses para deslegitimar esa práctica y, con ella, las propias elecciones.
“La elección de 2002 será la más IMPRECISA Y FRAUDULENTA de la historia”, tuiteó el presidente, a pesar de que no existen evidencias de que el voto por correo conduzca a un fraude electoral a gran escala y varios estados ya realizan elecciones por correo. “¿No sería mejor retrasar las elecciones hasta que las personas puedan votar de manera adecuada y segura?”.
Los resultados de la última encuesta realizada por Yahoo Noticias y YouGov sugieren que los esfuerzos de Trump por sembrar dudas sobre la validez del voto por correo pueden estar comenzando a surtir efecto. Cuando se preguntó si Trump “aceptaría el resultado” en caso de que “perdiese una elección cerrada” en noviembre, el 52 % de los estadounidenses respondió que no. Solo el 25 % dijo que sí.
Además, los votantes que apoyan a Trump comparten las sospechas infundadas de su candidato sobre el voto por correo: un 55 % reconoció que no “aceptará el resultado” si Biden gana “debido a la ventaja del voto por correo”. Solo el 21 % dijo que aceptaría una victoria de Biden en esas circunstancias.
Vale la pena señalar que la encuesta fue realizada del 28 al 30 de julio, fundamentalmente antes del tuit de Trump en el que sugería retrasar las elecciones. En cualquier caso, es probable que esas brechas se amplíen a raíz de su exaltada sugerencia.
Entre los votantes de Biden, solo el 26 % dijo que no aceptaría los resultados si cambiaran las tornas y Trump ganara gracias a los votos por correo. El 47 % dijo que aceptaría los resultados.
Las implicaciones prácticas de “no aceptar” el resultado de una elección presidencial en Estados Unidos no se conocen con certeza. Pero, como mínimo, podría implicar que un gran número de estadounidenses consideraran que Biden es un presidente ilegítimo, con Trump alentando esa visión. La encuesta anterior de Yahoo Noticias y YouGov halló que el 54 % de los votantes de Trump dijeron estar “muy preocupados” por la “votación postal fraudulenta”, mientras que el 57 % de los votantes de Biden afirmaron que “no están preocupados” en absoluto.
El impulso anticipatorio de Trump para invalidar una victoria de Biden refleja una realidad instructiva para el presidente: si las elecciones se celebraran hoy, seguramente perdería. Biden le saca ventaja a Trump por 9 puntos porcentuales entre los votantes registrados: 49 frente al 40 %. El 94 % de esos votantes dicen que no cambiarán de opinión. En la contienda por el Congreso, los demócratas van por delante de los republicanos por 10 puntos porcentuales: 49 frente al 39 %.
Con el coronavirus amenazando casi todos los rincones del país y las protestas virulentas que se están viviendo en Portland, Oregón, y otros lugares, más de tres cuartas partes de los estadounidenses (77 %) dice que las cosas están fuera de control. Esa opinión no beneficia a Trump: el número de estadounidenses que dice que el presidente en funciones “es la fuente del caos” (46 %) es 20 puntos más alto que el número que indica que “nos protegerá del caos” (26 %).
La percepción de que Trump es un líder nacional que empeora las cosas en vez de mejorarlas se ha generalizado y el mejor ejemplo de ello es lo que sucede en Portland.
La encuesta de Yahoo Noticias y YouGov muestra que el apoyo a las protestas que han sacudido al país desde el asesinato de George Floyd ocurrido el 25 de mayo se está erosionando. A inicios de junio, los estadounidenses estaban divididos sobre si los manifestantes debían “dejar de protestar” (44 %) o “seguir protestando” (42 %). En la actualidad, el 47 % de los estadounidenses quiere que las protestas se detengan y solo el 36 % desea que continúen.
Black Lives Matter aún recibe una calificación favorable neta (47 % favorable en comparación con un 43 % desfavorable), pero se ha contraído en 20 puntos desde inicios de junio, cuando la división fue un 57 % favorable frente a un 33 % desfavorable. Ahora el 33 % de los estadounidenses ve las protestas como “actos en su mayoría violentos”, frente al 21 % a inicios de junio. El 57 % dice que las protestas “han ido demasiado lejos” y el 59 % dice estar “muy” o “algo” preocupado porque se produzca “un colapso de la ley y el orden en las ciudades estadounidenses”.
En las últimas semanas, Trump ha intentado varias veces capitalizar esas preocupaciones: ahora más votantes registrados creen, por ejemplo, que el presidente envió agentes federales a Portland “para reforzar su campaña de reelección recurriendo al tema de ‘la ley y el orden’ (49 %), en comparación con aquellos que creen que los envió para “evitar que los anarquistas destruyeran edificios federales” (45 %), según lo que declaró el presidente.
El problema para Trump es que su demostración de fuerza no está funcionando, ni desde el punto de vista práctico ni político. El 45 % de los estadounidenses dice que no era necesario que la administración enviara agentes federales a Portland; solo el 38 % piensa que fue necesario. Un 48 % dice que los agentes federales han aumentado las tensiones en Portland y solo el 14 % cree que han disminuido las tensiones. El 42 % dice que la policía local es la fuerza más adecuada para gestionar situaciones como las que se están viviendo en Portland y solo el 33 % preferiría recurrir a los agentes federales. Un 45 % afirma que la administración no debe enviar agentes federales para lidiar con las protestas en otras ciudades y solo el 36 % apoya el envío de agentes federales a otros lugares.
Como resultado, el 44 % cree que el país sería menos seguro si Trump es reelegido. Solo el 31 % dice que el país sería más seguro. Y un mayor número de estadounidenses cree que “unir a las personas” contribuirá a mantener las cosas bajo control (56 %), más que recurrir a “la ley y el orden” (44 %).
La historia se repite en lo que atañe al coronavirus. Ahora el índice de aprobación de Trump en lo que respecta a la gestión de la pandemia se encuentra en su nivel más bajo: 37 %. La desaprobación (57 %) está en su punto más alto. A pesar de que el presidente ha regresado al podio para las sesiones informativas periódicas sobre la COVID-19, gran parte del público ha concluido que su enfoque negacionista y poco comprometido respecto al virus es insuficiente: el 51 % de los estadounidenses dice que Trump no está haciendo bastante para contener la pandemia, en comparación con el 31 % que dice que se está esforzando lo suficiente. Solo un 6 % cree que el presidente está haciendo demasiado. Una cuarta parte del país (26 %) aprueba que Trump promueva el uso de hidroxicloroquina en Twitter, pero una gran mayoría lo desaprueba (54 %).
Cuando se preguntó quién es más responsable por la propagación sistemática del coronavirus en Estados Unidos: Trump o los gobernadores, más personas culpan a Trump (42 frente al 31 %). Una mayoría culpa más a Trump (51 %) que a China (31 %). El 49 % de los votantes registrados dicen que la situación del coronavirus habría sido mejor si Biden hubiese sido presidente y solo el 30 % cree que hubiera sido peor. En el futuro, la mayoría de los votantes (51 %) cree que Biden gestionaría mejor la pandemia que Trump (30 %).
Sin embargo, la polarización sigue siendo la fuerza que define la política estadounidense y Biden no goza de una estima particularmente alta. Un mayor número de estadounidenses piensa que el exvicepresidente dice lo que la gente quiere oír (47 %) y no lo que realmente cree (34 %), y menos lo ven como una persona honesta y fiable (36 %), en comparación con quienes creen que no lo es (42 %). Solo el 19 % dice que Biden “se preocupa mucho” por personas como ellos.
A su vez, el 55 % de los estadounidenses, un número que aumenta hasta el 58 % entre los votantes registrados, dice que “lo único que le importa” a Trump “es él mismo”. Solo el 36 % piensa lo mismo sobre Biden. A una amplia mayoría de votantes registrados (56 %) no le gusta Trump “algo” o “mucho”.
En tiempos menos complicados, los votantes podrían haber dado más valor a la calidad del liderazgo y a una cualidad que la mayoría de ellos reconoce en Trump: audacia (57 %). Pero hoy, en medio de múltiples crisis, resulta que la calidad del liderazgo no es tan apreciada, solo el 31 % la considera “muy importante” en este momento.
En cambio, un número mayor de votantes opina que asumir responsabilidades (86 %), ser competente (85 %), honesto (84 %) y empático (64 %) es muy importante. Trump está por detrás de Biden entre los votantes registrados en cada categoría por 12, 5, 11 y 22 puntos, respectivamente.