Sin novedad en el frente oriental: Biden y los “Nueve de Bucarest” muestran su unidad contra Putin

Joe Biden durante la reunión con los Nueve de Bucarest
Joe Biden durante la reunión con los Nueve de Bucarest - Créditos: @Evan Vucci

WASHINGTON.- El último acto de la gira de Joe Biden por Europa Oriental tuvo un objetivo concreto: reforzar el compromiso de hierro de Estados Unidos con el flanco oriental de la OTAN, hoy bajo acecho de Vladimir Putin. Biden cerró su visita a Polonia, que incluyó su sorpresivo viaje a Kiev, con un encuentro con los líderes del grupo de países llamados los “Nueve de Bucarest”, las naciones enclavadas entre Rusia y Europa Occidental. Con ellos, Biden repitió una de sus muletillas del último año: “Vamos a defender cada pulgada de la OTAN. Cada pulgada”, dijo.

Antes de abordar el Air Force One para emprender su regreso a Washington –y de tropezar en las escalinatas–, Biden se reunió en Varsovia con los líderes de Bulgaria, la República Checa, los países bálticos Estonia, Lituania y Letonia, Hungría, Polonia, Rumania, Eslovaquia, y el secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg. Antaño enclavados detrás de la Cortina de Hierro, los Nueve de Bucarest forman ahora la primera línea de defensa de Europa en la aventura expansionista de Putin, que comenzó con su invasión a Ucrania.

Joe Biden junto a los líderes europeos de los Nueve de Bucarest
Joe Biden junto a los líderes europeos de los Nueve de Bucarest - Créditos: @MANDEL NGAN

Dos días antes del primer aniversario de la guerra en Ucrania, el encuentro de Biden con los Nueve de Bucarest buscó reafirmar el compromiso de la alianza intercontinental con la defensa del flanco oriental europeo, además de enviarle una nueva señal al Kremlin sobre la unidad y la determinación de la OTAN de repeler cualquier agresión rusa. Más allá de eso, la reunión no dejó ninguna otra novedad o anuncio concreto. Biden repitió frases que ya había ofrecido en su visita a Kiev o en su discurso en Varsovia, salvo cuando dijo que la salida de Rusia del tratado de control de armas nucleares Nuevo Start había sido “un grave error”.

El flanco oriental

Al comienzo de la reunión, Biden reafirmó el compromiso de Estados Unidos con su seguridad: “Como flanco oriental de la OTAN, son la primera línea de nuestra defensa colectiva. Ustedes saben mejor que nadie lo que está en juego en este conflicto. No solo para Ucrania, sino para la libertad de las democracias en toda Europa y en todo el mundo”, indicó el mandatario.

Los líderes “reafirmaron su respaldo inclaudicable a Ucrania” y su compromiso compartido de defender a Ucrania “el tiempo que sea necesario”, indicó el comunicado oficial difundido por la Casa Blanca. Además, reiteraron su “férreo compromiso” con la OTAN. La alianza intercontinental trabaja para sumar a Finlandia y a Suecia.

Salvo Hungría –el gran ausente del encuentro fue Viktor Orbán, cercano a Putin–, el resto de los Nueve de Bucarest han sido los más firmes partidarios de la expansión de la ayuda militar a Ucrania, y funcionarios de los países del grupo han pedido recursos adicionales, como sistemas de defensa antiaérea, o aviones F-16, una “línea roja” que Occidente se prepara para cruzar. La Casa Blanca ha sido renuente a enviar aviones caza a Ucrania al evaluar que provocaría una escalada irreversible en el conflicto, pero Washington parece encaminarse en esa dirección.

Joe Biden durante la reunión de los líderes europeos de los Nueve de Bucarest
Joe Biden durante la reunión de los líderes europeos de los Nueve de Bucarest - Créditos: @Evan Vucci

Asta Skaisgiryte, asesora de política exterior de Lituania, había dicho antes de la reunión que pedirían a Biden “una mayor implicación de Estados Unidos en Europa, en el flanco oriental y más ayuda a Ucrania”. El primer ministro checo, Petr Fiala, dijo que los ucranianos necesitan la ayuda internacional, y Stoltenberg afirmó que había que darle a a Ucrania “lo que necesiten para vencer”.

El cierre de la gira de Biden dejó así una evidencia más marcada de una dinámica política que ha marcado todo el conflicto: intensas negociaciones políticas entre Europa –la que limita con Rusia, y las potencias del frente occidental– y Estados Unidos para definir el límite de la asistencia militar a Ucrania. Pero esa dinámica siempre se ha dirimido en el mismo sentido: más ayuda, más armamento, y armamento más complejo. El último ejemplo fue la entrega de tanques, antes un límite impensado que finalmente Occidente cruzó. Con ese historial en la mano, y el fuerte compromiso político para derrotar a Putin, hay expertos que creen que el próximo paso será el envío de aviones caza para que puedan aportar respaldo aéreo a la defensa terrestre.

Del otro lado del conflicto, una inquietud naciente en Washington es si Pekín comenzará a respaldar más decididamente a Moscú. Putin recibió al consejero de Seguridad de China, Wang Yi, en una nueva señal de la estrecha relación entre ambas potencias, un vínculo que en Occidente se sigue muy de cerca.