La manera más deportiva de aceptar una multa de tráfico

Joaquim Rodríguez durante una etapa del Tour de 2016. Foto: Michael Steele/Getty Images
Joaquim Rodríguez durante una etapa del Tour de 2016. Foto: Michael Steele/Getty Images

Joaquim Purito Rodríguez ha sido durante los últimos años uno de los nombres más destacados del ciclismo español, con actuaciones muy notables y abundantes victorias de etapa en Tour, Giro y Vuelta, y no pocos triunfos en clásicas y otras carreras menores. A sus 38 años está ya retirado, pero su nombre sigue siendo lo suficientemente popular como para funcionar de gancho en la promoción de acontecimientos deportivos.

Así ocurrió el pasado 10 de diciembre en Tenerife, donde Purito viajó para participar en el Iberostar Bike Experience celebrado en la isla. Para darle más difusión al acto, algunos días antes se le ocurrió grabar un vídeo en el que salía él animando al público a acudir, mientras pedaleaba por las carreteras tinerfeñas. Nada extraño ni inusual en un acto de estas características. Salvo por un pequeño detalle…

En el vídeo, difundido en sus cuentas en redes sociales, Rodríguez estaba hablando a la cámara de su teléfono y manejando su bicicleta… todo a la vez. Tal conducta no está permitida en el Reglamento General de Circulación, que indica que el conductor de un vehículo (y una bicicleta se considera como tal) debe prestar atención permanentemente, sin elementos que le distraigan. Por ese motivo, la Jefatura de Tráfico de Tenerife le ha enviado una multa por valor de 80 euros.

Purito no solo ha asumido la sanción sin rechistar, sino que incluso ha compartido el recibo en Twitter y ha aprovechado para recomendar a otros ciclistas que no cometan su mismo error. De hecho, otros tuiteros le han sugerido que recurriera, a lo que él se niega: “¿Recurrir? ¡Si lo hice mal! Merecida la multa”. La cuenta de la Guardia Civil también se ha hecho eco de la loable reacción de Joaquim y ha felicitado al ciclista por “tomarse las cosas con “deportividad”.

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