Nordelta: por la ola de calor, el nivel del agua del lago central ya se encuentra 40 cm por debajo de su valor normal

Las mediciones en el lago central de Nordelta indican que el nivel de agua se encuentra 40 cm por debajo de su valor normal
Las mediciones en el lago central de Nordelta indican que el nivel de agua se encuentra 40 cm por debajo de su valor normal - Créditos: @Gentileza AVN

Debido a la ola de calor que ya va por su 14° jornada consecutiva de altas temperaturas, el nivel de agua del Lago Central de Nordelta bajó más de 40 cm en relación con su nivel normal y continúa descendiendo.

Según informaron desde la Asociación Vecinal Nordelta (AVN), la cota de verano del lago suele ser de 150 cm, pero la última medición, realizada el pasado 20 de febrero, mostró que esta estaba en 112,5 y se estima que hoy el nivel está por debajo de los 100 cm.

Fuentes de la AVN dijeron a LA NACION que el lago, que tiene más de 300 hectáreas y 15 metros de profundidad, es una cuenca cerrada que depende del agua de lluvia, por lo que la sequía y el calor han generado una reducción en su nivel de agua.

El lago central de Nordelta tiene más de 300 hectáreas
El lago central de Nordelta tiene más de 300 hectáreas - Créditos: @Gentileza AVN

“En caso de que esta situación persista, es probable que la vegetación palustre deje de tener contacto con el agua, lo que disminuirá su efecto moderador de la retención de nutrientes. En ese caso, el control de los nutrientes en disolución sólo dependería de la vegetación enraizada sumergida y la flotante, lo cual puede ser insuficiente y derivar en la floración de cianofitas y al predominio de fitoplancton; es decir que habrá más aguas verdosas”, dijeron desde la AVN.

Además, mencionaron que la elevada temperatura del agua conlleva una reducción de la disolución de oxígeno que requieren los animales y plantas. “En consecuencia, existe la probabilidad de eventos como la mortandad de peces y una mayor presencia de garzas que buscan alimento”, señalaron.

Bajas precipitaciones y sequía severa

De acuerdo con un informe confeccionado por la consultora Ambiente y Territorio S.A. este efecto en los cuerpos de agua responde a un fenómeno climático global llamado La Niña. En la región pampeana, este evento tiende a producir una notoria disminución de las precipitaciones, por debajo de la media. De manera extraordinaria este es el tercer año consecutivo de La Niña, que ha generado un déficit hídrico regional de características excepcionales, el resultado más evidente de su impacto es la baja del nivel del rio Paraná.

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Esto coincide con las altas temperaturas que, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, se estiman en un 45-50% superiores a lo normal para nuestra región en esta época. “Durante los meses de verano suele haber unas cinco olas de calor. En esta ocasión ya vamos por la novena [el Servicio Meteorológico Nacional ya habla de diez]. La primera fue una fuerte en noviembre y otra ahora en marzo, que no suelen darse con frecuencia”, explica Constanza Falguera, Responsable de Factores Ambientales y Lagos de AVN.

Asimismo, en los últimos años, los acuíferos vienen enfrentando una creciente dificultad de recarga debido al notable déficit acumulado de precipitaciones. De acuerdo con los registros, los niveles han estado por debajo de la media anual desde 2015 con una caída sostenida. A su vez, la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación ha calificado al período que estamos transitando como “Sequía Severa”.

Nicolás García Romero, biólogo especialista en ecohidrología y gerente de la empresa Ambiente y Territorio S.A., explicó a LA NACION que este verano se hizo muy evidente lo que está sucediendo en distintos cuerpos de agua ubicados en emprendimientos urbanos. “No es un problema de un barrio en particular sino una problemática general generada en un 30% por un desmanejo general en la administración del agua, y en un 70% por la falta de lluvias”, dijo.

Como consecuencia del descenso del nivel del agua, García Romero mencionó a la exposición de las costas, que puede generar malos olores, el crecimiento de vegetación y el aumento de riesgo de salinización del agua. Además, dijo que si los cuerpos de agua no son muy grandes los peces quedan contenidos en lugares muy chicos y pueden producirse mortandades.

El descenso de la cota de los lagos es una problemática general en varios barrios cerrados
El descenso de la cota de los lagos es una problemática general en varios barrios cerrados