La noche de los Globos de Oro tuvo un poco de todo: absurdo, seriedad y Taylor Swift

Puede que no hubiera vino blanco tibio en las mesas, como había predicho la nominada Jennifer Lawrence. Pero la 81ª edición de los Globos de Oro tuvo un poco de todo lo demás: algo de absurdo, algo de seriedad, momentos históricos, algunos chistes buenos y muchos malos, un montón de estrellas... y a Taylor Swift, quien no subió al podio, pero aun así se hizo notar como quizás solo Swift puede hacerlo.

También llegó el gran enfrentamiento del “Barbenheimer” de la temporada de premios 2024, que en el primer round lo ganó “heimer”. La arrolladora película biográfica de Christopher Nolan, “Oppenheimer”, dominó la velada y obtuvo el premio a mejor película de drama, a mejor director para Nolan, a mejor actor para Cillian Murphy y al mejor actor de reparto para Robert Downey Jr. Mientras tanto, la rosada “Barbie”, de Greta Gerwig, perdió ante “Poor Things” (“Pobres criaturas”) en la categoría de mejor película musical o de comedia, pero ganó el nuevo premio al logro cinematográfico y de taquilla, así como a la mejor canción por la melancólica “What Was I Made For” de Billie Eilish.

Sería imprudente descartar a “Barbie”, pero fue una noche decepcionante para sus fans y también para otro imponente grupo: los Swifties. La superestrella del pop, que pasó 2023 batiendo récords, perdió en su quinta nominación al Globo. Pero hizo que todos la miraran en la alfombra roja con un reluciente vestido verde Gucci y luego creó un momento digno de un meme cuando reaccionó con una mirada aparentemente gélida a un chiste sobre ella del maestro de ceremonias Jo Koy.

Swift no era la única a la que no le hizo mucha gracia. En un momento, los chistes fracasaron lo suficiente como para que Koy se detuviera y explicara que sólo había tenido 10 días para prepararse.

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La multitud se rio más de Will Ferrell y Kristen Wiig, quienes fingieron (insistieron) que la ceremonia era “una noche seria”. El chiste es que en realidad pocos se toman en serio la ceremonia. Como destacó Mark Hamill: “Es la única entrega de premios con barra libre”.

Pero si hubo una nota seria que sirvió como punto culminante emocional: Lily Gladstone, de “Killers of the Flower Moon” (“Los asesinos de la luna”), se convirtió en la primera indígena galardonada con el premio a la mejor actriz de una película de drama, con un discurso en el que incluyó algunas palabras en el idioma Blackfeet y recordó al público que todavía hay avances significativos que por lograr.

Algunos momentos destacados de la velada:

UN INICIO DIFÍCIL

Koy provocó algunas risas con un chiste sobre la larga duración de “Oppenheimer”, diciendo: “Necesité otra hora”. Pero a medida que avanzaba el monólogo, quedó claro que el comediante necesitaba algo más: chistes más agudos de los guionistas. Las cámaras captaron reacciones negativas de celebridades como Harrison Ford y Selena Gomez, y el equipo de “Barbie” no parecía divertido cuando Koy señaló que “Oppenheimer” se basó en material serio, mientras que su película surgió de “una muñeca de plástico con grandes pechos”.

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Koy intentó defenderse. “Oye, conseguí el trabajo hace 10 días. ¿Quieres un monólogo perfecto?”, dijo Koy. “Escribí algunos de estos (chistes) y son de los que te ríes”.

CAMBIARON DE NOMBRE

Cuando Da’Vine Joy Randolph ganó por su aclamada actuación como actriz de reparto en “The Holdovers” (“Los que se quedan”), agradeció a la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA). El único problema es que la HFPA ya no existe y muchos en la audiencia respondieron en voz alta: “No se llaman así”. Después de varios años de agitación tras la revelación de que la HFPA no tenía integrantes negros, los Globos de Oro fueron adquiridos el año pasado por Eldridge Industries y Dick Clark Productions y los convirtieron en una empresa con fines de lucro. Unos 300 periodistas de espectáculos votan ahora por los premios. Más tarde, Randolph habló sobre el ambiente de la velada. “Es una fiesta allí”, dijo. “Es un buen momento. Superamos la pandemia. Nos mantuvimos durante nuestras dos huelgas. Hay una sensación de entusiasmo allí”.

Y NO SE LLAMABA ASÍ

Al ganar uno de los primeros premios de la noche, de actor de reparto, Downey Jr. le dijo al público que había tomado un betabloqueante (un medicamento que reduce la presión arterial), así que “esto va a ser muy fácil”. Luego pronunció mal el nombre de su personaje, el funcionario Lewis Strauss. “Docenas de personas se han acercado a mí desde el verano para decirme que yo era, cito, ‘irreconociblemente sutil como Leonard Strauss’”, dijo el actor. “Para mis compañeros nominados, no pretendamos que esto es un cumplido”.

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‘SUCCESSION’ TRIUNFA

Para sorpresa de nadie, “Succession”, el drama de HBO sobre la dinastía de la familia Roy, tuvo mucho éxito, ganando en la categoría de mejor drama, así como importantes premios de actuación para Kieran Culkin, Matthew Macfadyen y Sarah Snook. Macfadyen dijo que había disfrutado cada segundo al interpretar a la “extraña y maravillosa mancha de grasa humana” que era Tom Wambsgans. Culkin, quien interpretó al problemático hijo Roman Roy, le contó al público cómo había sido nominado a un Globo de Oro hace 20 años y nunca pensó que volvería a ese escenario, y se burló juguetonamente de otro de los nominados de su categoría, Pedro Pascal de “The Last of Us”, cuando le dijo: “En tu cara Pedro. ¡Es mío!”. Snook, quien interpretó a Shiv Roy, subió al escenario y dijo: “Oh, vaya. Tenía la esperanza de no tener que levantarme. Kieran suele ser mejor en estos discursos, ¿verdad? ¿No quieres levantarte mejor tú?”.

A LOS MALOS NO

También en el ámbito televisivo, “The Bear”, de Hulu, basada en un restaurante caótico, ganó a lo grande: se llevó el premio a la mejor serie de comedia. Jeremy Allen White ganó por segunda vez y su compañera de reparto Ayo Edebiri obtuvo su primer Globo por su propia actuación principal. La actriz encantó al público del salón cuando agradeció a los asistentes de sus agentes y gerentes. “A las personas que responden mis correos electrónicos”, dijo, y agregó: “Si olvidé agradecerles, lo siento. A menos que seas malo o algo así”.

SI LAS MIRADAS PUDIERAN MATAR

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Cuando “Barbie” ganó el nuevo premio al logro cinematográficos y de taquilla, superó a la nominada que muchos pensaban que ganaría: “Taylor Swift: The Eras Tour”. Aun así, Swift, cuya asistencia estuvo en duda hasta que se anunció que su novio, Travis Kelce, de los Chiefs de Kansas City, no jugaría en el partido del día contra los Chargers de Los Angeles, fue una glamorosa incorporación a la noche (Bruce Springsteen también estuvo allí) con su vestido a la medida de Gucci. La cámara la enfocó varias veces, pero no estaba contenta cuando Koy bromeó diciendo que la diferencia entre los Globos y la NFL era que la NFL tenía más tomas de reacción de Swift. Ella miró hacia adelante y tomó un sorbo de su bebida.

LA IMPORTANCIA DE LAS PALABRAS

A nadie se le escapa que Hollywood pasó recién por huelgas históricas de actores y guionistas, y uno de los momentos más inteligentes de los presentadores destacó la importancia de los guionistas. Daniel Kaluuya, Shameik Moore y Hailee Steinfeld bromearon diciendo que habían pedido que su segmento no fuera escrito por guionistas sino por ejecutivos de estudio. “¿Qué pasa, Shameik?”, dijo Kaluuya, robóticamente. “No mucho, Daniel. ¿Cómo estás, Hailee?”, dijo Moore. “La gente se puede identificar conmigo”, dijo Steinfeld. El premio al mejor guion que presentaron tuvo un ganador sorpresa: Justine Triet, guionista y directora de “Anatomie d’une chute” (“Anatomía de una caída”), superando a “Barbie” y “Oppenheimer”.

UN TRIUNFO HISTÓRICO

El punto culminante emotivo de la noche llegó con el penúltimo premio, cuando Gladstone se llevó el premio a la mejor actriz de una película dramática por la épica “Killers of the Flower Moon” de Martin Scorsese, convirtiéndose en la primera ganadora indígena en la categoría. Comenzó su discurso en el idioma Blackfeet y explicó detrás del escenario que “fue una de las cosas más naturales que pude hacer en este momento”. En su discurso, Gladstone, quien interpretó a Mollie Burkhart, miembro de la etnia indígena osage, declaró que su victoria era histórica y dijo: “Esto es para cada pequeño niño de las reservas (indígenas), cada pequeño niño urbano, cada pequeño niño nativo que tiene un sueño, que se ve a sí mismo representado y a nuestras historias contadas, por nosotros mismos, en nuestras propias palabras, con tremendos aliados y una tremenda confianza de y entre nosotros”.

Los periodistas de The Associated Press Maria Sherman y Jonathan Landrum Jr. contribuyeron a este despacho.