Nocaut, juego perfecto y ofensiva de terror, la gran rivalidad del Caribe crece en intensidad para el Clásico

Juego perfecto a cuatro manos, ofensiva aplastante y nocaut de impacto. Esto no lo esperaba ni el propio Yadier Molina.

El manager de Puerto Rico no quería pensar en República Dominicana sin hablar de Israel. Por su mente no le pasaba el juego que todos estaban esperando para esta primera ronda y que ahora, con la garantía de una Venezuela virtualmente clasificada, reviste de una importancia capital.

Ahora ya sí puede dejar correr sus ideas y concentrar su estrategia contra la gran potencia del Caribe, luego de que su equipo propinara el primer juego perfecto en la historia del Clásico Mundial de Béisbol y venciera el lunes en la noche 10-0 en ocho entradas a la selección de Israel en el Grupo D, con sede en el loanDepot park de La Pequeña Habana en Miami.

“Ese juego contra Dominicana es el más importante para nosotros en el torneo’’, comentó Molina.

Claro está, Molina espera que los quisqueyanos también hagan su parte frente al conjunto israelita el martes por la noche, dejando todo listo para un desafío que viene ocupando la mente de muchos porque determinará la suerte de estos dos gigantes de la pelota en el llamado grupo de la muerte.

Pero por esta vez Puerto Rico tuvo una noche para el recuerdo con una ofensiva desatada donde primaron los extra bases al son de tres dobles y dos triples, como si quisieran sacarse la espina de la derrota sufrida en la jornada previa ante la selección vinotinto.

Sin embargo, esta historia no fue solo del ataque, pues el abridor José De León retiró a los 17 bateadores que enfrentó a lo largo de 5.2 entradas con 10 ponches a su cuenta, un récord para un lanzador puertorriqueño en el Clásico Mundial y empata la marca en un juego de este evento.

“Este es el momento más importante de mi vida’’, expresó un emocionado De León.

“Con mi lanzamiento final, Yadier me dio la pelota y ya me la firmaron los otros relevistas y mi receptor Martín Maldonado. Necesitaba algo así para demostrar que estoy aquí y que hay De León para rato’’.

A De León le siguieron tres relevistas que maniataron por completo a los de Israel para culminar la espectacular actuación que había iniciado el abridor boricua, que contó desde el principio con un tremendo colchón de seguridad, cortesía de un ataque despiadado.

Los de la Isla del Encanto le fueron encima al pitcheo de los “visitantes’’ y pisaron el plato en tres ocasiones durante la entrada inicial con un biangular de Javy Báez que remolcó dos y otro doblete de Eddie Rosario, que trajo al pimentoso segunda base.

Una entrada más tarde, los boricuas repetían la dosis con otras tres anotaciones con un doblete de Kike Hernández que fue mal fildeado por el jardinero izquierdo Spencer Horwitz, mientras que Emmanuel Rivera sacudía un batazo de tres bases para traer la sexta.

Después de una pausa de dos entradas, Puerto Rico disfrutaría de otro episodio de tres anotaciones gracias a otro triple de Francisco Lindor con los ángulos congestionados, dejando en el ambiente la posibilidad de un nocaut para los israelitas.

El nocaut llegaría en la octava con un sencillo de Hernández que acercaría a los de la Isla del Encanto al esperado choque contra Dominicana.

“Ahora vamos a prepararnos para ese juego que sabemos lo importante que es’’, indicó Maldonado, quien fue campeón de la Serie Mundial con Houston.

“Vamos a salir a darlo todo, pero con inteligencia. Va a ser un tremendo partido’’.