Nocaut brutal saca a boxeador cubano del ring y decreta el adiós, más allá de su tremendo corazón y valentía

El corazón de Sullivan Barrera jamás podrá ponerse en duda, su decisión de retornar al boxeo ya es otra cosa. Como suele hacer, el cubano derrochó coraje y contra viento y marea se mantuvo con la ilusión de irse del deporte que tanto ama con una victoria, pero el tiempo y Radivoje Kalajdzic decidieron retirarlo de una vez y por todas.

Al menos esa fue la impresión que dejó la derrota del guantanamero el miércoles en la noche por un nocaut brutal en una velada de ProBox TV que se originó desde Plant City, en las afueras de Tampa, porque seguir en este negocio del dolor por el dolor, ya no tendría sentido y sería solo testarudez.

Barrera miraba a este encuentro con Kalajdzic como la puerta hacia una pelea por una oportunidad titular en la división ligero pesada, pero lo cierto es que todo se cerró de la misma manera en que lo hizo su ojo derecho, después de recibir un fuerte impacto en el segundo asalto.

Esa lesión en el ojo, abultado y enrojecido, condicionó el resto del combate que viviría un momento importante en el tercer round, cuando un contragolpe de Kalajdzic sorprendió a Barrera viniendo hacia adelante y le propinó un conteo de protección.

Gracias a su garra y experiencia, Barrera se mantuvo en la pelea durante nueve tramos, mientras que Kalajdzic se contentaba con utilizar su jab de manera venenosa y constante sobre el área del ojo derecho que comprometía la visión del antillano que retrocedía, a pesar de lanzar su derecha de manera ocasional.

Pero a partir del noveno Kalajdzic redobló sus ataques y en el décimo desató un rally rabioso que sacó a Barrera de los ensogados a los 2:41 minutos y obligó al árbitro Frank Gentile, de la Comisión Atlética de Florida, a detener las acciones de una vez y por todas.

A pesar de permanecer más de dos años fuera del boxeo, era sabido que Barrera no iba a regresar con una pelea de trámite ante Kalajdzic, quien había enfrentado entre otros a Marcus Browne y Artur Beterbiev, para no hablar de la diferencia de edad con un hombre que ya peina los 42 abriles.

Esa combinación de inactividad, oponente y edad probó ser demasiado cruel y pesada para Barrera, quien tenía como meta borrar ese recuerdo final de un nocaut a manos de Gilberto “Zurdo’’ Ramírez en julio del 2021, que en ese momento se presumía era su adiós al ring.

De cierta manera, esta visión de otro nocaut todavía peor que el propinado por el mexicano es la prueba inequívoca que se debe colgar los guantes en el justo momento en que la razón lo indique y no cuando el corazón lo quiera, por muy grande y valiente que este sea.