Nigeria: el inhumano negocio de las "fábricas de bebés"

En la última redada policial contra las fábricas de bebés, fueron rescatados cuatro niños y 19 mujeres. (Foto: cortesía La Nación).
En la última redada policial contra las fábricas de bebés, fueron rescatados cuatro niños y 19 mujeres. (Foto: cortesía La Nación).

Fueron en busca de empleo y terminaron esclavizadas, violadas y con sus hijos puestos en venta.

En el último episodio de tráfico humano en Nigeria, la policía liberó a 19 mujeres en cautiverio y rescató a cuatro bebés hallados en lo que se conocen como una "fábrica de bebés" localizada en Lagos.

Estas mujeres fueron engañadas y se les prometió un trabajo "con el propósito de embarazarlas y luego vender a los bebés", según las autoridades.

Aún se desconoce quiénes son y dónde están los compradores potenciales, pero las autoridades nigerianas revelaron que las niñas se venden por US$830 y los niños por US$1.400.

Durante la operación fueron arrestadas dos mujeres que hacían de enfermeras sin el debido entrenamiento, aunque la principal sospechosa permanece fugada.

Tanto las mujeres liberadas como los niños han sido reubicados y puestos en rehabilitación.

Las mujeres viajaron a Lagos tras prometerles trabajo. (Foto: cortesía La Nación).
Las mujeres viajaron a Lagos tras prometerles trabajo. (Foto: cortesía La Nación).

Desde que en 2006 un informe de la Unesco describiera por primera vez la existencia de fábricas de bebés en Nigeria, este tipo de centros han proliferado por todo el país debido a la pobreza y la falta de control por parte de las autoridades.

El mismo informe indicaba que algunas de las mujeres usadas para estos fines incluso acuden de forma voluntaria sin saber lo que les espera para sacar provecho económico.

Las mujeres rescatadas tienen entre 15 y 28 años y les trajeron a Lagos, la ciudad más grande de Nigeria, con la promesa de darles empleo.

Pero al llegar, fueron puestas en cautiverio y violadas.

Muchas son engañadas con falsas promesas de trabajo. (Foto: cortesía La Nación).
Muchas son engañadas con falsas promesas de trabajo. (Foto: cortesía La Nación).

"Una mujer me recogió en la estación de autobuses y me trajo aquí y, al día siguiente, fui convocada por nuestra madam, quien me dijo que no abandonaría la casa hasta el próximo año", dijo una de las rescatadas al periódico nigeriano Vanguard.

"Hasta ahora, me he acostado con siete hombres diferentes hasta descubrir que estaba embarazada. Me dijeron que después de dar a luz, sería pagada generosamente", continuó la mujer.

Otra de las víctimas contó a la BBC cómo fue retenida en contra de su voluntad y no se le permitió marcharse cuando descubrió que su bebé sería vendido.

Otra declaró que le quitaron el teléfono y el dinero, y le dijeron que no podía buscar atención médica a pesar de su estado.

"El problema de las fábricas de bebés en Nigeria es endémico y está presente desde hace un tiempo. El caso de Lagos es muy triste, pero no es un fenómeno nuevo en absoluto", dijo al programa de la BBC Africa Today Debbie Ariyo, fundadora de la organización África Unida contra el Abuso Infantil (AFRUCA, por sus siglas en inglés).

Según Ariyo, el hecho de que constantemente aparezcan este tipo de establecimientos se debe a tres factores fundamentales.

El primero, la pobreza en las zonas de donde muchas de estas jóvenes vienen. El segundo, el rechazo que estas mujeres provocan en sus familias cuando quedan embarazadas, lo que les obliga a abandonar sus hogares en busca de ayuda.

La tercera, y la más importante según Ariyo, la falta de una estructura firme en el país que detenga, controle y prevenga el surgimiento de estos negocios.

En abril de 2018, 100 niñas y 62 niños fueron rescatados por las autoridades policiales de una "fábrica de bebés" y dos orfanatos sin registrar en Lagos.

En esa ocasión, algunos de esos niños y bebés mostraban signos de abuso sexual.

En 2013, 17 adolescentes embarazadas y 11 bebés fueron rescatados de una casa en el estado de Imo, al sureste del país.

Entonces, las adolescentes dijeron haber sido violadas por un solo hombre.

Son solo ejemplos de una terrible problemática a la que las autoridades nigerianas parecen no saber cómo hacer frente.