Niños que consumen cigarrillos electrónicos saborizados son más propensos a probar los tradicionales

Por Kathryn Doyle (Reuters Health) - Los niños estadounidenses que utilizan cigarrillos electrónicos saborizados son más propensos a fumar cigarrillos tradicionales que aquellos que nunca probaron la versión electrónica, de acuerdo con una encuesta nacional del 2014. Y en los adolescentes que fuman ambas versiones es baja la intención de dejar de hacerlo. "Nuestro estudio aporta evidencia sólida de la relación entre el consumo del cigarrillo electrónico saborizado y la susceptibilidad a fumar", dijo la autora principal, Hongying Dai, del Hospital de Niños Mercy, Kansas, Missouri. "En los no fumadores, el uso del cigarrillo electrónico saborizado estaba asociado con altas chances de fumar cigarrillos comunes en el futuro", agregó. Su equipo utilizó la Encuesta Nacional de Consumo Juvenil de Tabaco, que es un relevamiento cruzado con niños y adolescentes de sexto a 12° grados de los 50 estados (desde los 11 a los 18 años). En el 2014, unos 22.000 estudiantes respondieron si también habían utilizado cigarrillos electrónicos en los últimos 30 días. Tres cuartos nunca habían fumado. Pero el 3 por ciento de ese grupo había utilizado un cigarrillo electrónico por lo menos una vez el mes anterior; más de la mitad había probado sabores como menta, alcohol, caramelo, frutas o chocolate. El 6 por ciento fumaba y la mitad también había utilizado un cigarrillo electrónico, a menudo saborizado, el último mes. El 60 por ciento de los usuarios de cigarrillos electrónicos elegía las versiones saborizadas. El 58 por ciento de los no fumadores que utilizaba cigarrillos electrónicos saborizados pensaba empezar a fumar cigarrillos comunes, comparado con el 47 por ciento de los participantes que utilizaba dispositivos sin líquidos saborizados y el 20 por ciento de los que no fumaban, según publica el equipo en Pediatrics. El 24 por ciento de los fumadores que también usaba cigarrillos electrónicos saborizados quería dejar de fumar, comparado con el 34 por ciento de los que utilizaban versiones no saborizadas y el 33 por ciento de los que no fumaban. Más del 60 por ciento de los fumadores en Estados Unidos en edad escolar (casi 1,58 millones de jóvenes) utilizó un cigarrillo electrónico saborizado en el 2014, según comentó Dai. La autora opinó que deberían existir regulaciones federales y estaduales de los líquidos saborizados para esos dispositivos. FUENTE: Pediatrics, online 7 de noviembre del 2016