Netanyahu ganaría las elecciones israelíes, según sondeos a pie de urna

FOTO DE ARCHIVO: Activistas de la derecha israelí se manifiestan en Jerusalén

Por Maayan Lubell y James Mackenzie

JERUSALÉN, 1 nov (Reuters) -El ex primer ministro israelí Benjamín Netanyahu parecía bien situado para volver al poder, ya que los sondeos a pie de urna tras las elecciones del martes mostraban que su bloque derechista se dirigía hacia una estrecha mayoría, levantada por una fuerte presencia de sus aliados de extrema derecha.

El primer ministro que más ha estado en el puesto en Israel, que está siendo juzgado por cargos de corrupción que él niega, si situaba para obtener 61 ó 62 de los 120 escaños de la Knesset, una estrecha mayoría, según los sondeos a pie de urna de la televisión israelí.

"Es un buen comienzo", dijo Netanyahu, de 73 años, en un vídeo emitido por la cadena pública israelí Kan 11, pero añadió que los sondeos a pie de urna no eran el recuento real.

El resultado final no se espera hasta finales de semana, y las disputas estallaron inmediatamente con el partido Likud de Netanyahu advirtiendo de posibles intentos de falsificar los resultados.

Los israelíes votaron el martes por quinta vez en menos de cuatro años, lo que exasperó a algunos votantes, pero la participación fue, no obstante, la más alta desde 1999.

La campaña se vio sacudida por el incendiario Itamar Ben-Gvir y su grupo ultranacionalista Sionismo Religioso, que ahora está a punto de convertirse en el tercer partido más grande del parlamento tras ser un grupo político marginal.

El récord de 12 años de mandato consecutivo de Netanyahu terminó en junio de 2021, cuando el centrista Yair Lapid y su socio de coalición Naftali Bennett consiguieron coser una alianza que incluía por primera vez a un partido árabe.

Sin embargo, la campaña se ha visto ensombrecida por la personalidad desmesurada de Netanyahu, cuyas batallas legales han alimentado el estancamiento que bloquea el sistema político israelí desde que fue acusado de soborno, fraude y abuso de confianza en 2019.

Netanyahu ha contado con el apoyo de Ben-Gvir y de su colega de extrema derecha Bezalel Smotrich, que han moderado algunas de sus posturas extremas, pero siguen pidiendo que se expulse del país a quien se considere desleal a Israel.

La perspectiva de un Gobierno que incluya a Ben-Gvir, antiguo miembro de Kach, un grupo que figura en las listas de terroristas de Israel y Estados Unidos, y que en su día fue condenado por incitación al racismo, corre el riesgo de alarmar a sus aliados, incluido Washington.

También reforzó el escepticismo palestino sobre la posibilidad de una solución política al conflicto tras una campaña que se desarrolló en un contexto de creciente violencia en la Cisjordania ocupada, con redadas y enfrentamientos casi diarios.

"El resultado de estas elecciones será un Gobierno que seguirá cometiendo crímenes contra nuestro pueblo mientras bloquea el horizonte de una solución política", afirmó Wasel Abu Youssef, un alto cargo de la Organización para la Liberación de Palestina.

(Información adicional de Emily Rose, Ari Rabinovitch, James Mackenzie, Henriette Chacar, Ali Sawafta, Nidal Al-Mughrabi; editado en español por Aida Peláez-Fernández)