Neonazis se reúnen en concierto clandestino en la Ciudad de México, su nuevo punto de reunión

El 14 de julio el periodista Juan Manuel Jiménez advirtió en una columna publicada en el Heraldo de México que la Ciudad de México se había vuelto un punto de reunión para las personas con ideología neonazi y mencionó que se estaba organizando un concierto con agrupaciones que usan la música para propagar su pensamiento y, efectivamente, el evento ocurrió.

En la columna el periodista señaló que desde hace dos años han llegado a México políticos y figuras del fascismo español a impartir talleres y capacitaciones y a captar a varios jóvenes a sus filas.

También dijo que en un lugar llamado El Bizarro, que se encuentra en la colonia Roma, se había vuelto punto de reunión de los neonazis y desde allí comenzó a repartirse el flyer para promocionar el concierto en el que estaría la banda El Batallón de Castigo, el precio del boleto era de $1,500 pesos y la locación sería secreta hasta el día del evento, el 29 de octubre.

El 7 de noviembre el diario El País informó que el concierto llamado El imperio Contraataca fue organizado por la empresa llamada Desperados División y se llevó a cabo en la fecha señalada en el del Salón Pentatlón, en la colonia Santa María la Ribera, de la alcaldía Cuauhtémoc, y al cual acudieron más de 300 personas.

También indicaron que las entradas se vendieron por medio del sitio web de la Editorial Heidelberg, que tiene su sede en Monterrey.

El grupo Batallón de Castigo, que se presentó a tocar en la CDMX, fue fundado en la década de 1990 por Eduardo Clavero mientras cumplía una condena por homicidio en la prisión de Alcalá II. Junto con sus compañeros dio shows en la prisión y en 1997, cuando recuperaron su libertad, grabaron cuatro discos en donde las letras de las canciones están marcadas por el odio racial.

En enero de 2021 Clavero fue condenado a un año de prisión junto con Alberto Gonzalo, de la banda Más que Palabras, por una tocada que realizaron en 2010 en donde cantaron temas con mensajes racistas.

Los acusados intentaron defenderse alegando el derecho a la libertad de expresión, pero las autoridades respondieron: “tal tipo de mensajes, dado su sentido discriminatorio, en modo alguno pueden quedar amparados en el derecho a la libertad ideológica o de expresión, por cuanto que llevan ínsitas expresiones supremacistas de desprecio y/o de hostilidad contra individuos de determinados grupos por el mero de formar parte de una colectiva que no se tolera”.

Durante el evento realizado en la capital del país se presentaron tres bandas locales, SunCity Skins, Last Chance y Royal Aces Convicted, que forman parte del movimiento llamado Rock Contra el Comunismo.

El País detalló que el público estaba conformado, en su mayoría, por hombres, algunos con la cabeza rapada y con tatuajes de la esvástica, frases en alemán y retratos de Adolf Hitler; además de que varios de ellos hicieron el saludo nazi acompañado de la frase Sieg Heil, ademas de que todos corearon las consignas de odio y coreraron la canción '¡Al arma!', cuya letra menciona: ¡al arma soy fascista, terror del comunista!.

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