Negociación de paz entre Gobierno de Colombia y EMC enfrenta crisis en medio de mutuas recriminaciones

Por Luis Jaime Acosta

BOGOTÁ, 21 mar (Reuters) - La negociación de paz del Gobierno de Colombia con el Estado Mayor Central (EMC), una facción de la guerrilla de las FARC que rechazó el pacto del 2016, enfrenta una crisis que amenaza con acabar los diálogos y aumentar la intensidad del conflicto armado en el país sudamericano, dijeron el jueves analistas.

El presidente Gustavo Petro, el primer mandatario de izquierda de Colombia, impulsa una política de paz total para poner fin a un conflicto armado de seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos.

"Es una crisis muy delicada, la situación es muy difícil. Son balas las palabras de grueso calibre las utilizadas", dijo a Reuters el analista y experto en temas de conflicto Eduardo Pizarro. "Está gravemente herida la negociación con este grupo".

La crisis en los diálogos con el EMC, conformado por más de 3.500 personas, incluidos unos 2.200 combatientes, comenzó el fin de semana cuando Petro suspendió un cese al fuego bilateral en tres departamentos del suroeste después de que integrantes de esa organización armada ilegal atacaron a un grupo de indígenas y asesinaron a una de sus líderes.

La tensión aumentó el miércoles cuando Petro acusó a Iván Mordisco, el principal comandante del EMC, de ser un "traqueto" o narcotraficante "vestido de revolucionario".

"Cuando lo apoyamos en campaña no éramos traquetos. Además de traicionarnos, traicionó al pueblo que lo respaldó por su discurso progresista y de paz. Hoy impulsa la guerra y el capitalismo", le respondió al presidente el líder guerrillero en una cuenta de X.

Las Fuerzas Militares y la Policía Nacional reanudaron las operaciones ofensivas con el EMC en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca.

"Si se rompe la negociación va a haber un aumento del conflicto y de las hostilidades con más ataques a las Fuerzas Armadas por parte del EMC y un incremento de los combates en medio de la ofensiva contra ese grupo armado", dijo Henry Acosta, facilitador en la negociación que permitió la desmovilización de 13.000 integrantes de las FARC en el 2016.

LA PAZ TOTAL HACIENDO AGUA

Sin embargo, el cese al fuego de seis meses pactado hasta mediados de julio se mantiene en otras zonas como los departamentos del Meta, Caquetá, Guaviare y Tolima, pese a los llamados de alcaldes y gobernadores para que se suspenda por el aumento de la inseguridad y las extorsiones.

Las iniciativas de paz de Petro incluyen negociaciones con las guerrillas de izquierda como el EMC, la Segunda Marquetalia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), además de una oferta de sometimiento a bandas criminales como el Clan del Golfo a cambio de beneficios como una reducción de penas.

"Está haciendo agua el proceso de la paz total, hubo demasiada improvisación, fue demasiado ambicioso negociar simultáneamente con tantos grupos, es un tablero que desborda las capacidades", aseguró Pizarro al recordar que la negociación con el ELN también ha enfrentado crisis, mientras que con la Segunda Marquetalia aún no empieza.

Con la negociación el EMC se comprometió a suspender los secuestros, una de sus principales fuentes de financiación según fuentes de seguridad, y a reducir las hostilidades que afecten a la población civil, aunque insisten en la salida de las Fuerzas Armadas de las regiones en donde tiene presencia.

Los grupos armados ilegales se enfrentan a las Fuerzas Armadas y mantienen confrontaciones entre sí por el control de territorios y de economías ilícitas como el narcotráfico y la minería ilegal, mientras que la violencia continúa en varias zonas del país a pesar de los ceses al fuego bilaterales del Gobierno con algunos de ellos.

(Reporte de Luis Jaime Acosta, editado por Nelson Bocanegra)