"Necesitamos respirar en una sociedad alienada": Alberto Estrella

CIUDAD DE MÉXICO, junio 11 (EL UNIVERSAL).- No es que Alberto Estrella reniegue de las frivolidades, el actor y fundador del Círculo Teatral gusta de ver comedias, series y acudir a eventos musicales, lo que sucede es que es de esos conscientes de que el tiempo es finito.

"Uno debería saber la importancia de cuidar su tiempo, porque es lo más valioso que tenemos. A mí no me gusta pasar más de 10 minutos en Facebook. Lo uso para informarme, pero esa red social me aburre", cuenta.

El actor ofrece una entrevista a EL UNIVERSAL en su Centro Cultural y Foro fundado hace casi dos décadas junto con Víctor Carpinteiro, un lugar que ha resistido a los cambios tecnológicos, los fenómenos naturales (se vino abajo en el terremoto de 2017) y aún a una pandemia casi apocalíptica.

Lo ha mantenido su convicción de que el arte es prioritario, de ahí su tozudez: "Si se pierde el apoyo a los jóvenes creadores y grupos a nivel nacional de teatro, cine, danza, música y escultura, nos vamos a perder como sociedad, y no estoy exagerando, porque el arte da identidad", afirma.

¿Cómo has logrado mantener este lugar?

Creo que necesitábamos respirar dentro de una sociedad en la que estamos tan ocupados con nuestro trabajo y actividades, siendo empujados por un sistema que nos deja menos tiempo por obtener más cuestiones económicas o materiales. Y nos olvidamos de la otra parte que es fundamental, y sí lo digo claramente: espiritual.

El Círculo Teatral lleva 19 años activo, y me enorgullece decir que han pasado por este espacio grandes creativos como escenógrafos, directores, dramaturgos, actores, diseñadores de vestuario y técnicos de los más importantes, como María Rojo, el maestro Ignacio López Tarso, Héctor Bonilla...

¿Cómo nació en ti ese espíritu por promover la cultura?

Cuando estudié en segundo de primaria, había una actividad que para mí fue fundamental y que me estructuró en esa parte en la que deseaba aportar a los demás, compartir. Desde ahí me di cuenta de que mi vocación obviamente tenía que ver con la lectura, los juegos y compartir con los demás.

A los nueve años, ya escribía y pensaba creativamente. A los 14, le dije directamente a mi padre: 'quiero ser actor'. Lo primero que hizo fue conseguirme un grupo de teatro de aficionados, y fue una revelación. Entré en un paraíso donde estaban las bailarinas de danza clásica, otro de danza folclórica, una banda de guerra, clases de violín, de guitarra, solfeo, canto. Vi aquello diciendo: 'este es mi mundo, esto es lo que quiero para mi vida'.

¿Consideras que hay apoyo a la cultura en este sexenio?

Lo digo abiertamente, en este gobierno ha habido una falta total de apoyo, y es muy triste que no se den cuenta de la necesidad de apoyar a la cultura. Apoyar a la cultura no es sólo mostrar bailes folclóricos o artesanías en un parque, eso también forma parte de la cultura y es importante que exista, pero no es lo único. Se han olvidado del teatro, la música, la danza, los grupos corales y teatrales. Se han olvidado de la estructura, y eso es muy difícil porque demuestra que no están entendiendo la importancia del hecho creativo para el desarrollo del ser humano.

¿Parece que desayunas, comes y cenas arte?

Eso es lo que constituye mi vida. Yo les digo a mis alumnos: "¿cómo pretenden ser actores si no van al teatro, si no leen, si no van al cine, si no están al tanto de lo que ocurre, si no van a un café y escuchan las conversaciones de los demás?"

Es difícil ser joven hoy en día...

Es una gran fortuna que ahora tengan acceso inmediato a cualquier tipo de información, pero también puede perjudicar mucho porque quieren reducir en un minuto la información que lleva mucho tiempo procesar para un ser humano.

En la mayoría de las escuelas, ya no hay actividades artísticas. Antes, las actividades incluían danza, música, tocar la flauta o cualquier cosa que se acercara al arte. Ahora, las escuelas técnicas no tienen nada relacionado con el arte, porque creen que es una pérdida de tiempo. En su lugar, han incluido materias que ellos consideran prácticas para conseguir empleo. ¿De qué le sirve a la gente tener elementos sólo para trabajar si están vacíos?

Las redes ejercen presión…

Sí, mucha presión. Un alumno me comentó recientemente que le preguntaron cuántos seguidores tenía para darle un papel. ¿Cómo pueden preguntar algo así?

¿A qué proyectos les dices que no, que no te interesan?

Le he dicho que no a muchísimas cosas, muchísimas. Es un privilegio poder elegir lo que quiero hacer y lo que no.

¿En algún momento te interesó Hollywood?

Nunca. Algunos amigos me dijeron que tenía una mentalidad mediocre cuando me ofrecieron ir a Hollywood, y estoy hablando de hace 35, 40 años. Me dijeron que me quedara aquí, que me prepararían, pero no quise. No me gustó el ambiente de Los Ángeles, no creí en el tipo de cine y no había teatro.

¿Cómo has logrado mantener tu vida personal en privado?

Es personal, es privada, y simplemente digo que es privado. No lo comparto con los medios, punto. Nunca me ha interesado presumir o decir cosas. No quiero que entren en mi casa, porque esto es mío. Es lo más saludable también, mantener esa privacidad porque es mía, así de fácil, y a nadie le importa.

¿Siendo un ser tan apasionado, como te desestresas al llegar a casa?

Me gusta hacer ejercicio, correr. A veces desaparezco y voy a pueblear, esa es mi forma, me gusta bailar. Voy al Antillanos o al Mamma Rumba. Esa es mi debilidad: estar bailando salsa hasta altas horas de la madrugada. Vivo la vida.