Nauseda y Simonyte disputarán la segunda ronda de las elecciones presidenciales en Lituania
Vilna, 12 may (EFE).- El presidente lituano en ejercicio, Gitanas Nauseda, es el vencedor de las elecciones presidenciales de este domingo con un 46,08 % de las papeletas, con más del 69 % del voto escrutado, pero no alcanzó la mayoría absoluta para evitar una segunda ronda.
La primera ministra Ingrida Simonyte, segunda con un 16,48 % de los votos y que ya perdió contra el candidato independiente en 2019, volverá a enfrentarse a él el próximo 26 de mayo.
"Estoy dispuesto a dar un fuerte empuje por la victoria en la segunda ronda y creo que seré capaz de hacerlo", afirmó Nauseda pasada la medianoche en Vilna, aunque admitió que le hubiera gustado ganar en la primera vuelta.
Simonyte, por su parte, señaló que su "objetivo principal" en esta fase era llegar a la segunda ronda y se declaró contenta de haberlo logrado, en declaraciones recogidas por la televisión pública LRT.
Tanto la centrista de la democristiana Unión por la Patria como el conservador Nauseda comparten una postura de firme apoyo a Ucrania, aunque divergen en algunas cuestiones sociales.
En tercer lugar de entre el total de ocho candidatos se situó el populista Ignas Vegele con un 12,5 %.
La participación fue del 59,4 % sobre los 2.329.144 ciudadanos del censo electoral, la más alta desde 1997, frente al 57,37 % de la primera ronda de 2019, según informó la Comisión Electoral Central, que dará a conocer este lunes el recuento definitivo.
La defensa frente a Rusia, tema central
Seis de ocho candidatos han afirmado públicamente que Rusia es una "amenaza" para la seguridad de Lituania y el refuerzo de las defensas, en paralelo al apoyo militar a Ucrania, ha sido uno de los temas centrales de la campaña.
Tanto Nauseda como Simonyte son partidarios de incrementar el gasto en defensa por encima del 3 % del producto interior bruto (PIB) previsto para el año que viene, y han expresado la disposición de enviar a soldados lituanos para adiestrar al Ejército ucraniano sobre el terreno.
A nivel doméstico, Nauseda ganó puntos ante la población en 2022 tras negociar con éxito el estacionamiento de una brigada alemana en suelo lituano para actuar como fuerza disuasoria en el flanco este de la OTAN.
Gustas, un agente inmobiliario que votó esta mañana en el Ayuntamiento de Vilna, dijo a EFE que estos comicios son importantes porque "el presidente elegido debe tener una opinión fuerte en política exterior" y, en particular, tener en cuenta "el pasado de Lituania con la ocupación de la Unión Soviética".
El matrimonio formado por Kristianas y Agne, un arquitecto y una informática que hacían cola con su bebé de seis meses, también afirmaron preferir a un candidato que favorezca una defensa nacional fuerte y la ayuda a Ucrania.
Disparidad en cuestiones sociales
Nauseda, un economista que llegó a la política en 2018, se ha construido un perfil como conservador que defiende el papel del Estado a la hora de garantizar el bienestar y reducir las desigualdades.
Se ha manifestado en contra de ratificar el Convenio de Estambul contra la violencia contra las mujeres -objeto de polémica en el conservador país báltico- y es partidario de controlar de forma estricta la migración.
Además, define el matrimonio de forma exclusiva como la unión entre un hombre y una mujer, mientras que su rival Simonyte se ha manifestado a favor de legalizar el matrimonio homosexual.
Algunos de estos temas han conducido a choques entre Nauseda y la primera ministra, y el presidente apuntó hoy al depositar su voto que si es reelegido tiene planes para remodelar el Gobierno, lo que constituye una de sus prerrogativas.
Gracias a su papel semiejecutivo en Lituania el presidente dirige la política exterior y de defensa y además puede vetar decisiones parlamentarias y designar a ciertos cargos del Gobierno.
En paralelo se celebró este domingo un referéndum para modificar la Constitución de modo que permita a los lituanos poseer una doble ciudadanía, intento que ya fracasó en 2019.
También en esta ocasión, más del 70 % de los votantes se pronunciaron a favor, pero no se alcanzó el umbral necesario del 50 % de los votos positivos de todos los electores.
(c) Agencia EFE