Nadal, emocionado de volver a jugar unos cuartos de un Grand Slam
Por Ian Ransom MELBOURNE (Reuters) - Rafa Nadal volvió el lunes a la primera división de un 'grand slam' al contener la remontada de Gael Monfils y derrotarle por 6-3, 6-3, 4-6 y 6-4 en un tenso choque que le clasificó para los cuartos de final del Abierto de Australia. El español, excampeón en Australia, no había alcanzado los cuartos de un gran torneo desde el Abierto de Francia de 2015, por lo que celebró su victoria con desenfreno tras un partido de dos horas y 56 minutos en un abarrotado Rod Laver Arena. No fue la victoria más convincente del mallorquín de 30 años, que sufrió cuando Monfils, sexto cabeza de serie, jugó de forma brillante el tercer set y se adelantó 4-2 en el cuarto. Pero Nadal recuperó la resistencia de sus días de gloria y ganó cuatro juegos consecutivos para mantener vivas sus aspiraciones de lograr un decimoquinto título de Grand Slam. Novak Djokovic puede estar ausente tras su eliminación sorpresa en segunda ronda, pero el tercer cabeza de serie, Milos Raonic, es un inmenso obstáculo en las esperanzas de Nadal de clasificarse para su primera semifinal de un Grand Slam desde que ganó por última vez Roland Garros en 2014. "Para mí significa mucho porque empiezo la temporada jugando otra vez los cuartos de final de un Grand Slam, especialmente en pista dura y tras un par de años sin estar en esta ronda es una gran noticia", dijo Nadal, noveno cabeza de serie, a periodistas aún bañado de sudor tras su trabajada victoria bajo la noche australiana. "Estoy muy contento con una victoria importante ante un oponente muy bueno", añadió. "Cuando pierdes el tercer (set) y vas 4-2 perdiendo el cuarto, no estás bajo control, no. Esa es la verdad", dijo. Monfils llegó al partido con un récord de 12 derrotas y 2 victorias contra el balear, y el francés comenzó como si le pesara la historia. Nadal le rompió el saque al principio de los dos primeros sets y complicó aún más sus opciones con algunos golpes extraños y una toma de decisiones difícil de entender. El francés conectó un par de espléndidos ganadores para salvar sendos puntos de set en la segunda manga pero lo regaló con una dejada funesta. Nadal parecía encaminado a una victoria fácil pero luego se bloqueó con 4-4 en el tercer set, cometiendo una doble falta que regaló a Monfils un punto y luego enviando largo un golpe de derecha. Monfils se hizo con el set con un ganador con la derecha y regresó a su silla con el dedo índice apuntándose a la cabeza. Tras salvar dos puntos de 'break' y sobrevivir a un cuarto juego maratoniano, un inspirado Monfils atacó el servicio de Nadal como si fuera un boxeador de pesos pesados. Nadal respondió con interés y sufrió un revés cuando su rival le rompió el saque al tocar la bola desafortunadamente la red y no le dio opciones. No obstante, el español se recompuso para devolver el 'break' en el octavo juego, moviendo a Monfils de un lado a otro de la pista antes de conectar un revés a dos manos a la esquina para igualar 4-4. Los gritos del público casi elevan el techo cubierto del estadio y Nadal saltó y celebró con el puño en alto. El momento parecía un punto de inflexión y así fue. Monfils se desmoronó con el servicio y claudicó en el segundo punto de partido con un revés que se marchó ancho. (Editado por Ed Osmond; Traducido por Blanca Rodríguez y Emma Pinedo)