El lugar de nacimiento del dios hindú Ram apura la inauguración de un polémico templo

Ayodhya (India), 17 ene (EFE).- La ciudad de Ayodhya, en el norte de la India, apura estos días los preparativos para la inauguración de un polémico templo donde los hindúes aseguran que nació el dios Ram, que se levantará sobre los escombros de una mezquita destruida por una turba de fanáticos hace tres décadas.

Ni la caída de la noche interrumpe la labor frenética de cientos de obreros en torno al templo, así como en comercios y edificios privados cercanos, de cara a un acto el próximo lunes que contará con el primer ministro, Narendra Modi, como invitado estrella, a penas meses antes de las elecciones generales de abril y mayo.

Es el famoso "vikas", el desarrollo prometido por el mandatario indio desde su llegada al poder en 2014, al que apunta Kuldeep Kumar desde la carreta en la que prepara té, situada estratégicamente frente a la entrada todavía en construcción del templo.

"Mira a tu alrededor, las carreteras son nuevas y hay más gente que nunca", explica a EFE, mientras saca con una sonrisa un fajo de billetes para dar cambio de 500 rupias (unos 6 dólares) a uno de los clientes que viene de calentarse con un té a 10 rupias (unos 0,12 dólares).

En circunstancias menos boyantes, lo más probable es que este tipo de transacción habría sido recibida con el ceño fruncido por el vendedor.

El desarrollo en esta ciudad llega después de que el Tribunal Supremo de la India zanjase, en noviembre de 2019, una disputa de décadas entre hindúes y musulmanes sobre una mezquita del siglo XVI construida por el emperador mogol Babar.

El máximo órgano judicial de la India resolvió conceder a la parte hindú la titularidad del terreno sobre la que se erigía la mezquita de Babri, arrasada en 1992 por fanáticos hinduistas en el marco de una campaña liderada por el ahora gobernante Bharatiya Janata Party (BJP) de Modi.

Calificada el pasado sábado de "acto criminal" que los musulmanes de la India se ven ahora obligados a "aceptar silenciosamente", en palabras del jefe del partido islámico All India Majlis-e-Ittehad-ul Muslimeen (AIMIM), Asaduddin Owaisi, esta demolición desató choques entre hindúes y musulmanes en los que murieron 2.000 personas, en su mayoría pertenecientes a esta última comunidad.

Sohaib Ilyas, nativo de Ayodhya perteneciente a la minoría musulmana y especializado en fotografía de arquitectura, prefiere centrarse sin embargo en el desarrollo.

"Creo que desde 1992 la ciudad se detuvo, no hubo ningún tipo de desarrollo en los últimos treinta años hasta que las cosas se han acelerado en términos de infraestructura", afirma a EFE Ilyas.

A los proyectos valorados en más de 1.800 millones de dólares y que incluyen un nuevo aeropuerto y una estación de tren, así como a una carretera elevada que todavía debe abrir por completo al tráfico, se suma un auténtico 'boom' inmobiliario con hoteles de cinco estrellas incluidos, que buscan sacar tajada del influjo de turistas religiosos.

"En 2019, (Ayodhya) recibió unos 20 millones de visitantes (...) el crecimiento anual de turistas domésticos e internacionales han crecido regularmente un 7 % y un 10 % respectivamente", subraya un folleto de la promotora The House of Abhinandan Lodha, embarcada en la construcción de un complejo de lujo situado a un tiro de piedra del templo.

David Asta Alares

(c) Agencia EFE