Los números no favorecen a los demócratas en el Senado

Jon Tester, a la izquierda, va detrás en Montana, mientras que su compañero senador demócrata Sherrod Brown lidera en Ohio. (Anna Rose Layden/The New York Times)
Jon Tester, a la izquierda, va detrás en Montana, mientras que su compañero senador demócrata Sherrod Brown lidera en Ohio. (Anna Rose Layden/The New York Times)

Una encuesta del Times/Siena sugiere que los republicanos podrían ganar la mayoría en el Senado en las siguientes elecciones.

Las matemáticas para el control del Senado son bastante simples. A los demócratas no les salen las cuentas.

Los demócratas tienen una mayoría de 51-49 en el Senado, pero se espera que los republicanos den la vuelta a Virginia Occidental, donde el demócrata Joe Manchin se retira. Cualquier otra victoria republicana en noviembre en siete estados rojos (republicanos) o morados (pendulares) que actualmente están en manos de los demócratas aseguraría el control del Partido Republicano en la cámara, siempre y cuando los republicanos mantengan sus propios estados.

La encuesta de esta mañana del New York Times y el Siena College indica que los republicanos están a punto de conseguir ese escaño adicional: Montana.

El republicano Tim Sheehy aventaja al demócrata Jon Tester por siete puntos porcentuales, 52 a 44 por ciento (cifras redondeadas).

Antes de hoy, los demócratas lideraban casi todas las encuestas de Times/Siena en las contiendas al Senado desde hace meses, incluso en Ohio, donde Sherrod Brown iba a la cabeza por cuatro puntos y Donald Trump ganó por ocho hace cuatro años. Un resultado positivo en Montana para los demócratas habría mantenido esa racha, brindándoles un camino hacia el control del Senado. No lo consiguieron.

Colin Allred va por detrás de Ted Cruz, el candidato republicano, en Texas (Desiree Rios/The New York Times)
Colin Allred va por detrás de Ted Cruz, el candidato republicano, en Texas (Desiree Rios/The New York Times)

Aun así, el resultado de Montana no es una sorpresa. Tester no ha liderado una encuesta pública desde mediados de agosto, y la mayoría de los datos no han mostrado una competencia especialmente reñida. Su camino hacia la victoria —y, por tanto, el camino demócrata hacia el control del Senado— parecía desalentador incluso antes de que cayera en las encuestas, ya que Trump ganó el estado por 16 puntos en 2020. Según la encuesta, Trump aventaja hoy a Kamala Harris por una diferencia similar de 17 puntos.

Sin Montana, el camino demócrata hacia el Senado requeriría dar la vuelta a un estado rojo. Las encuestas del Times/Siena sugieren que no será fácil. En teoría, las dos opciones más fáciles deberían ser Texas y Florida, pero las encuestas dan ventaja a los dos republicanos en esos cargos: Ted Cruz por cuatro puntos en Texas y Rick Scott por nueve en Florida.

Si estos fueran los resultados finales, sería casi el final para las esperanzas demócratas en el Senado. Pero hay una última carrera a tener en cuenta: Nebraska, donde un candidato independiente, Dan Osborn, ha sido competitivo en las primeras encuestas contra la titular republicana, Deb Fischer. Osborn dijo que, de ganar, no se afiliaría a ningún partido, lo que dejaría en la incertidumbre el control del Senado.

No se puede descartar un resultado inesperado en una carrera con un candidato independiente. Mientras las encuestas muestren una competencia reñida en Nebraska, los demócratas pueden mantener la esperanza (por supuesto, también tendrían que ganar todas las contiendas en las que son favoritos). Pero vale la pena señalar que esfuerzos independientes similares en Kansas en 2014 y Utah en 2022 terminaron con victorias republicanas. La encuesta Times/Siena del Segundo Distrito Congresional de Nebraska de hace dos semanas reveló que Osborn estaba muy por delante en el único distrito demócrata del estado, pero no lo suficiente como para sugerir que estaba por delante en todo el estado.

¿Texas por encima de Montana?

Con Tester rezagado en Montana, hay razones para pensar que Texas podría ser el mejor camino —aunque apenas bueno— de los demócratas para mantener el Senado.

Aunque la idea de que Texas sea azul (demócrata) pueda parecer inimaginable, no necesariamente es tan descabellada ahora. Cruz ganó por menos de tres puntos en 2018, y Trump ganó por menos de seis en 2020. Si no fuera por el repunte republicano entre los votantes hispanos en los últimos años, Texas probablemente sería un cara o cruz en la carrera presidencial de este año. Y curiosamente, a Cruz le va peor que a Trump entre los votantes hispanos en la encuesta.

Aún así, la ventaja de cuatro puntos de Cruz sobre Colin Allred —que está en la misma línea de otros sondeos— parece casi sólida dado que el estado probablemente votará por Trump en noviembre. Y desde un punto de vista financiero, un esfuerzo serio para disputar el estado costaría a los demócratas cientos de millones. Quizás eso es a lo que los demócratas deberían haberse comprometido en un estado plausiblemente ganable, pero en lugar de eso los republicanos han gastado más que los demócratas en Texas hasta ahora.


Nate Cohn
es el analista político jefe del Times. Cubre elecciones, opinión pública, demografía y encuestas. Más de Nate Cohn

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