Recrudecimiento de violencia en Ucrania enfría esperanza de acuerdo de paz en cumbre

Por Aleksandar Vasovic y Gleb Garanich VUHLEHIRSK/KRAMATORSK, Ucrania (Reuters) - Varios misiles mataron el martes en Ucrania a más de 10 civiles y soldados en territorio controlado por el Gobierno mientras los rebeldes insistían con su ofensiva para capturar un centro ferroviario en manos del Ejército, empeorando la posición de Kiev en vísperas de nuevas conversaciones de paz. Los avances de los separatistas prorrusos redujeron las esperanzas de lograr un acuerdo cuando Rusia, Ucrania, Francia y Alemania se reúnan el miércoles en Minsk para estudiar una iniciativa franco-alemana que busca poner fin a un enfrentamiento en el que han muerto más de 5.000 personas. Representantes de Rusia, Ucrania, los rebeldes y la OSCE negaron el martes que se haya alcanzado un acuerdo para un cese al fuego en el este de Ucrania en una reunión en Minsk, tras un reporte al respecto de la agencia de noticias rusa TASS. La agencia TASS, que citó a una fuente anónima, dijo que los representantes del denominado "Grupo de Contacto" habían acordado un cese al fuego, junto con un mecanismo de control y un esquema para el retiro de artillería pesada. Un enviado rebelde a las negociaciones, Denis Pushilin, dijo al canal de televisión Rossiya24 que era demasiado pronto para hablar sobre cualquier compromiso. Funcionarios europeos reconocieron que es difícil imaginar a los rebeldes accediendo a parar y retroceder a sus posiciones previas, tras semanas en las que han realizado grandes avances. Una fuente rusa citada por la agencia estatal de noticias RIA dijo que no hay intención de firmar un documento para resolver el conflicto en las conversaciones de paz, y que el objetivo principal es crear una zona desmilitarizada. La guerra, junto a años de corrupción endémica, han provocado casi la bancarrota de Ucrania, cuya moneda se derrumbó la semana pasada. Ucrania está negociando un paquete de rescate con el Fondo Monetario Internacional, cuyo tamaño podría ser ampliado hasta los 40.000 millones de dólares, dijeron fuentes. Varios misiles cayeron en Kramatorsk, unos 50 kilómetros al norte del frente de batalla, alcanzando los cuarteles centrales de la operación militar ucraniana en el este, así como áreas residenciales cercanas. Funcionarios locales dijeron que al menos siete civiles murieron y otros 26 y 10 soldados resultaron heridos. Un parlamentario aseguró que también perdieron la vida cuatro militares. Los rebeldes negaron haber atacado la localidad, pero su aparente capacidad para golpear tan dentro de territorio controlado por Ucrania complicará las conversaciones de paz, que buscan restablecer un alto el fuego truncado por los separatistas con una nueva ofensiva el mes pasado. En el frente de Vuhlehirsk, una pequeña localidad capturada por los rebeldes la semana pasada, las descargas de artillería volaban en ambas direcciones. Los rebeldes están intentando rodear a las fuerzas gubernamentales en la cercana Debaltseve, un centro ferroviario que es el principal objetivo de los separatistas. SEPARATISTAS CONFIADOS Los rebeldes sonaron triunfalistas y dijeron que no tenían intención de detenerse ahora que las fuerzas del Gobierno de Kiev están a la defensiva. "La burbuja de Debaltseve ha sido cerrada firmemente. No los dejaremos salir. No hay forma de que puedan salir", dijo un comandante de una unidad de reconocimiento que se identificó por su nombre de guerra, "Malysh" ("el Pequeño"). Consultado sobre un eventual alto el fuego, Malysh, quien dijo que era un combatiente ruso, no ucraniano, respondió: "Estamos absolutamente en contra. Ellos tendrán tiempo para reagruparse. Nosotros los tenemos ahora". El Kremlin, al que Occidente acusa de enviar armas y soldados a través de la frontera para ayudar a combatir por un territorio que llama "Nueva Rusia", anunció el martes ejercicios militares de un mes de duración, que involucran a unos 2.000 soldados de su lado de la frontera. Rusia niega estar involucrada en los combates en Ucrania. Francia y Alemania tienen bajas expectativas para su nueva iniciativa de paz. El presidente francés, Francois Hollande, dijo que los líderes acuden a la reunión "con la fuerte voluntad de tener éxito, pero sin estar seguros de si lo haremos". El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, dijo que la mera celebración del encuentro no garantiza su éxito, y que nada ha sido resuelto aún. El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, dijo que la reunión del miércoles será una de las últimas posibilidades de declarar un alto el fuego incondicional y retirar la artillería pesada, propuestas que parecen ser más atractivas para sus tropas en retirada que para los rebeldes tras sus avances. Los nuevos enfrentamientos han generado llamados en Occidente para ejercer más presión contra Moscú. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está evaluando la posibilidad de entregar armas al Gobierno ucraniano. Obama se reunió el lunes con la canciller de Alemania, Angela Merkel, pero no anunció ninguna decisión sobre armamento, a pesar de que varios funcionarios de su Gobierno apoyaron la idea. Los países europeos se oponen a enviar armas a Ucrania, argumentando que esto sólo haría escalar la guerra. Además, no aportaría suficiente poder de fuego a los ucranianos para ganar. (Reporte adicional de Pavel Polityuk, Alessandra Prentice, Richard Balmforth y Yekaterina Golubkova, escrito por Peter Graff; editado en español por Carlos Serrano y Marion Giraldo)