Murió Sidney Poitier, la primera estrella negra de Hollywood y un pionero en la lucha por la diversidad

Sidney Poitier; espectáculos
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Detrás de todas las acciones en favor de la diversidad y la inclusión de minorías étnicas y raciales en el cine de Hollywood siempre estuvo presente la figura pionera de Sidney Poitier, que murió este viernes, a los 94 años. La noticia del fallecimiento de la primera auténtica estrella de origen afroamericano que tuvo la pantalla grande llegó desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bahamas, el archipiélago del Caribe en el que Poitier pasó su infancia. La pobreza fue el denominador común de la vida de su familia, dedicada a la cosecha de tomates.

Sin la tarea precursora de Poitier, que logró afirmarse en su momento como única figura de raza negra de Hollywood en un momento histórico marcado por permanentes conductas (abiertas o encubiertas) de segregación, el cine no tendría hoy entre sus figuras más populares nombres tan reconocidos como Denzel Washington, Will Smith, Samuel L. Jackson, Morgan Freeman y muchos más.

Sidney Poitier; espectáculos
Mark J. Terrill


Sidney Poitier junto a Helen Mirren y Morgan Freeman, durante la entrega de los Globo de Oro de 2012 (Mark J. Terrill/)

Todos ellos le reconocerán siempre a Poitier haber inaugurado un camino que en los comienzos se le hizo muy arduo, porque fue el primero en recorrerlo. No es difícil notarlo: en cualquiera de las grandes figuras afroamericanas del cine de hoy aparecen rastros, detalles e indicios de ese carisma inconfundible que identificaba cada aparición de Poitier en la pantalla .

Ese camino encontró un momento cumbre de celebración en 2002, cuando Poitier recibió un Oscar honorario a la trayectoria en la misma noche en la que Denzel Washington y Halle Berry ganaron el premio como mejor actor y mejor actriz protagónica. Ninguna otra figura afroamericana había recibido el Oscar en los 39 años previos. El primer y único dueño hasta allí del premio que representaba a esa raza había sido Poitier, que lo obtuvo en 1963 también como actor protagónico por Una voz en las sombras (Lilies in the Fields).

Su primera nominación le llegó en 1958 por Fuga en cadenas, una película que aludía como pocas en su tiempo a los problemas raciales de la sociedad estadounidense. La imagen de Poitier y de Tony Curtis, unidos a la fuerza por las esposas en sus muñecas y obligados a huir juntos sin rumbo tras escapar de la cárcel, marcó esa época de Hollywood y todavía ejerce una poderosa atracción.

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Con Muhammad Ali, otro ícono afroamericano (Archivo/)

En los años 60, el mejor momento de su carrera, Poitier se lució en títulos muy recordados como Al calor de la noche, ¿Sabes quién viene a cenar?, Al borde del abismo, Odio en las praderas y Gracias por aquél cálido diciembre. Dirigió varias películas y dejó la actuación en 2001. Sus últimas apariciones en el cine fueron breves papeles en los thrillers Héroes por azar, Espías sin rostro y El chacal. Esa etapa final tuvo también algunas presencias en películas realizadas para la televisión. En una de ellas, Mandela y De Klerk (1997), personificó al líder sudafricano, seguramente el personaje de la vida real que mejor se identificó con su permanente compromiso en la lucha por los derechos civiles.