Murió el arquitecto y escultor Fernando González Gortázar

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 8 (EL UNIVERSAL).- Este viernes por la tarde falleció el arquitecto Fernando González Gortázar (19 de octubre de 1942), premio Nacional de Ciencias y Artes, en el área de Bellas Artes (2012), y uno de los más importantes creadores del país.

La familia del arquitecto, reconocido con múltiples galardones por sus aportaciones escultóricas y arquitectónicas a lo largo de su trayectoria, confirmó a EL UNIVERSAL que estuvo hospitalizado y su estado era "delicado". Pero no dio más detalles.

Por la tarde, la Secretaría de Cultura y el INBAL acordaron con la familia realizar un homenaje al arquitecto en Palacio de Bellas Artes, sin embargo no dieron a conocer la fecha.

Sus trabajos más importantes se encuentran principalmente en la zona metropolitana de Guadalajara. Y entre sus obras más destacadas están La gran puerta (1969), la Fuente de la Hermana agua (1970), Plaza Fuente (1973) y Fuente del Federalismo (1975).

Estudió en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara, donde cursó también la maestría de Teoría del Diseño. Además, Estética y Sociología del Arte en el Institut d'Art et d'Archéologie y en el College de France, en Francia.

Para Fernando González Gortázar, la arquitectura no era su único interés, pues también se desempeñó como escultor y escritor.

En 2012 dijo a EL UNIVERSAL que en la década de sus 70 años su vida se sentía más libre y feliz que nunca antes. "Nunca he tenido un enorme apego a la vida, quizá por eso me he empeñado en hacer tantas cosas, quizá por ello me he empeñado en vivir a fondo cada momento y con toda intensidad. Sigo viendo la vida como una aventura, como un riesgo que hay que correr. Soy un viajero empedernido".

De su obra explicaba que no separaba la arquitectura de la escultura, que no concebía la estética sin ética, la arquitectura sin naturaleza ni la jardinería sin música.

Junto con Mathias Goeritz, Luis Barragán fue una de las influencias más relevantes en su labor como arquitecto. Decía que el trabajo del arquitecto era "una pesadilla" y "frecuentemente una experiencia humillante". Por ello consideraba que trabajar como arquitecto era una profesión muy distinta a la de ser un buen arquitecto.

González Gortázar creía que a través de la arquitectura se demuestra el amor al prójimo, por eso en 2021 le escandalizó la "apatía" de los capitalinos ante el traslado del Museo Dolores Olmedo y la instalación de la réplica de "La joven de Amajac", en la Glorieta de las Mujeres que luchan.