Murió Aldo Neri, médico sanitarista y exministro de Salud del retorno a la democracia
Esta madrugada, a los 92 años, falleció Aldo Neri, exministro de Salud de Raúl Alfonsín y fundador del Grupo PAIS (Pacto Argentino por la Inclusión en Salud), desde donde un centenar de profesionales de múltiples disciplinas e instituciones que se dedican a la salud pública consensuaron a pesar de sus diferencias políticas propuestas normativas para intentar lograr un sistema de atención más integrado y equitativo.
Estaba casado con Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), y con quien se conocieron en 1973 en la Escuela de Salud Pública. Sus restos serán velados a partir de las 18 en O´Higgins 2842, de esta ciudad, e inhumados mañana, a las 11,30, en el Cementerio de la Chacarita.
Había nacido el 19 de octubre de 1930 en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. Tres décadas más tarde, recibió el título de médico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y se especializó en salud pública. Fue director de la Escuela de Salud Pública de la UBA.
Interesado en la política nacional, se incorporó en los años 70 a la Unión Cívica Radical (UCR). Lo hizo dentro del Movimiento de Renovación y Cambio que lideraba Alfonsín. Fue consultor de organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En diciembre de 1983, asumió al frente del Ministerio de Salud y Bienestar Social de la Nación. Tuvo a su cargo la implementación en 1984 del Plan Alimentario Nacional, más conocido popularmente como cajas PAN, que era cómo se entregaban alimentos a los beneficiarios de esa ayuda asistencial oficial. También impulsó el Fondo de Asistencia en Medicamentos por el que el Estado abastecía a los hospitales de todas las provincias con una canasta esencial de fármacos y, en el Congreso Nacional, promovió la sanción de una ley para crear un Seguro Nacional de Salud (SNS), que en ese momento recibió un fuerte rechazo de parte de la oposición y los gremios.
Era la segunda vez que intentaba una reforma del sistema de salud argentino, como ahora promueven los referentes de salud de las agrupaciones políticas que competirán en las próximas elecciones presidenciales de octubre. La primera vez había sido durante la última presidencia de Juan Domingo Perón, cuando participó en el diseño de un Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) liderado por el entonces secretario de Salud, Domingo Liotta.
En entrevistas a propósito de la respuesta del sistema a la pandemia de Covid-19, reflexionó sobre el fracaso de ambos intentos de reforma en los que había participado. En una de esas declaraciones, dijo a ElDiario.Ar: “Ambos me permitieron entender que el poder sindical era más fuerte que el político, tanto en un gobierno peronista como en el de otro signo político como el radicalismo. Si bien en su origen el SNIS integraba en los servicios públicos la atención, esto fue variando y se acordó que las obras sociales entraran por convenio individual limitando la integración. El SNS integraba, de alguna manera, a los prestadores, pero tampoco fue viable”.
Tras su salida de esa cartera, en 1986, presidió la comisión nacional que se encargaría del Proyecto Patagonia para trasladar la ciudad capital de la República a Viedma (Río Negro) y fue diputado nacional por la Capital Federal en dos períodos (1987-1991 y 2001-2005), primero por la UCR y, luego, por la Alianza por el Trabajo, la Justicia y la Educación. Integró la Comisión de Salud de esa cámara, donde participó activamente de los debates.
Bajo perfil público
En 2018, cuando durante el gobierno de Mauricio Macri anunció la fusión de los ministerios de Salud y Desarrollo Social, Neri supo hablar desde la experiencia al frente de una cartera se volvía a unir desde su creación a su “vecina” del edificio compartido sobre la avenida 9 de Julio. Fue en medio de las críticas a esa decisión que exigían que Salud no pasara al rango de secretaría en el organigrama del Estado.
“Es oportuno vincular las acciones (de los dos ministerios)”, dijo en la entrevista que accedió a dar a LA NACIÓN, a pesar del bajo perfil público que cultivaba en esos momentos.
“Hace mucho a la armonía de los programas de ambos ministerios que, en realidad, se complementan –explicó–. Las divisiones son posibles en la medida en que la especialización lo demande, pero dentro del Estado hay muchas divisiones que son artificiales y costosas”. En 1983, hubo que adecuar la estructura ministerial heredada del gobierno militar para cumplir con la Constitución Nacional, que hablaba de ocho ministerios. Entonces, se creó un ministerio que unificó cinco secretarías: Salud, Vivienda, Promoción Social, Familia y Minoridad y Deporte.
En ese momento, también destacó “la confianza y la eficiencia” cuando se está al frente de gestionar políticas de salud pública y asistencia a la población. “Muchas acciones sociales son altamente costosas, no en términos de dinero, sino de confianza que hay que lograr en la población –dijo, entonces–. Una cosa es el hospital o el centro de salud público y otra, las obras sociales, con una estratificación brutal hacia adentro, y las prepagas. Esta fragmentación no ayuda para nada e implica, para los usuarios, diferencias y privilegios o carencias. Esto es un problema general del sistema y no particular de una jurisdicción. Es una expresión de la desigualdad de nuestra sociedad.”
En 2019, Neri recibió la Mención de Honor Senador Domingo Faustino Sarmiento del Senado de la Nación, entre otros premios que destacaron su trayectoria como sanitarista.
“El período que cambió mi vida fueron los años en que fui médico rural en el sur árido de Río Negro. Eso me hizo aprender no solo medicina, sino que había otras sociedades dentro de la sociedad argentina que respondían a distintos patrones culturales y diferentes reglas de juego -dijo, en ese momento, al recibir la distinción en el Salón Eva Perón de la Cámara alta-. Mi segunda gran experiencia fue conocerlo a [Raúl] Alfonsín. Lo conocí a principios de los años 70 y continuamos trabajando en grupo hasta estar en el primer gabinete de su gobierno, del cual soy el único sobreviviente.”
En las redes sociales, desde que se conoció su fallecimiento, se multiplican los mensajes que destacan sus valores y principios durante su paso por la función pública y su legado. “En el Día de la Sanidad, despedimos a un gran maestro y referente de la salud pública argentina que inspiró y formó infinidad de profesionales”, expresó Fernán Quirós, ministro de Salud porteño, a través de su cuenta en la red X. Neri también fue secretario de Salud porteño.