Muralistas de seis países reflexionan sobre la vida y la muerte en un cementerio en Bolivia
La Paz, 27 oct (EFE).- Las paredes del Cementerio General en La Paz nuevamente se convirtieron en un lienzo en el que 14 artistas de varios países realizaron coloridos murales entorno a la reflexión de la vida y la muerte, a unos días de celebrar en Bolivia el regreso de las almas de los difuntos en la festividad de Todos Santos.
En medio de la cotidianidad de las personas que van a visitar a sus difuntos con flores, música o para limpiar los nichos de sus muertos, los artistas urbanos se apoderaron de algunas de las paredes del camposanto para darles "vida" con sus murales.
Los 14 artistas son de Alemania, Argentina, Bolivia, Colombia, Chile y Venezuela que fueron seleccionados entre un centenar de personas para la octava versión del Ñatinta, comentó a EFE Magda Rossi, la representante del colectivo Perrosueltos que impulsa esta actividad.
Cada uno previamente realizó una investigación relacionada a la muerte, la vida y la festividad de Todos Santos en Bolivia y lo plasmaron en este evento, que prácticamente es único mundo en el que se hace arte en el interior de un cementerio.
Cada artista tiene su estilo propio para plasmar, por ejemplo, las ofrendas que las familias bolivianas preparan en las que se encuentran unos panes conocidos como tantawawas para recibir el próximo miércoles y jueves a las almas de sus familiares.
En algunas de las paredes se puede observar murales de estos panes que tienen forma de escaleras o de caballos que según la creencia en Bolivia ayudan a los difuntos a volver a este mundo terrenal con mayor rapidez.
Es el caso del colombiano Eskibel que plasma en una de las paredes más grandes del camposanto a una tantawawa, un pan con forma de un humano, y una cholita, las indígenas aimaras.
"Yo me basé en la idea del nacimiento y la muerte y cómo está representado en la tantawawa, cómo este elemento material es el soporte físico para el alma que llega en Todos Santos", dijo a EFE Eskibel.
En tanto la artista boliviana Angysaku definió mezclar elementos relacionados a la muerte del altiplano y del oriente del país que se ve reflejado en una mujer aimara que mira su reflejo junto a elementos como un colibrí y la serpiente que simbolizan el "reencuentro con la vida", contó a EFE la artista.
En los otros murales se puede observar algunas interpretaciones como perros y flores que son los acompañantes de las almas o una mujer que toma un brebaje de plantas medicinales que le curan el dolor del corazón por la pérdida de sus seres queridos, o una lechuza que para algunos pueblos indígenas su visita está relacionada con el anuncio de muerte.
Estos 14 murales forman parte de más de 60 obras que se han realizado en el camposanto en años anteriores y que le dan color, además, se ha vuelto un lugar turístico para propios y extraños que quieren recorrer los pasillos del Cementerio General.
Rossi sostuvo que visitar el cementerio se ha vuelto toda una experiencia que poco a poco se aleja de esa "atmósfera de tristeza" y que llama la atención de la región, por lo que es importante continuar mostrando más colores y arte, ya que los visitantes han tenido una buena aceptación.
"Aquí culturalmente se asocia la idea de tener los colores cerca de las almas para que espanten los malos espíritus, eso nos han dicho varias personas, entonces me parece un lindo detalle que se puede destacar", indicó Rossi.
(c) Agencia EFE