Mundial de vóleibol: Vicentín, Palonsky y Zerba llegan desde juveniles a la selección mayor y afirman que “el desafío es lograr una medalla”

Luciano Vicentín, Luciano Palonsky y Nicolás Zerba, los sub 23 de la selección argentina de vóleibol que quieren pisar fuerte en el Mundial de Eslovenia y Polonia.
Luciano Vicentín, Luciano Palonsky y Nicolás Zerba, los sub 23 de la selección argentina de vóleibol que quieren pisar fuerte en el Mundial de Eslovenia y Polonia. - Créditos: @Rodrigo Nespolo

Pasada la euforia de haber conseguido una histórica medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio, la selección argentina de vóleibol tuvo un regreso a tierra en la Liga de Naciones (VNL), en la que un flojo comienzo la condenó a quedarse a las puertas de la rueda final, a pesar de una buena racha en el final de la etapa clasificatoria. La eliminación temprana predispuso al entrenador Marcelo Méndez a tomar algunas decisiones difíciles en el armado del plantel que protagonizará el Mundial de Eslovenia y Polonia, que comenzará este viernes y en el que el equipo albiceleste se estrenará este sábado, frente a Irán.

Tras las conocidas bajas de los medallistas Cristian Poglajen (lesión) y Sebastián Solé (retiro), el director técnico desafectó a su hijo, el punta Nicolás Méndez, y a experimentados, como Federico Martina y Franco Massimino. Quedaron, sí, varios pilares de la campaña histórica en Japón, como Facundo Conte, Bruno Lima, Matías Sánchez, Martín Ramos y el capitán Luciano de Cecco, que contrastan con un grupo de jóvenes que están haciéndose un lugar en el equipo nacional. Y en esta vena, nombres como Franco Medina, Manuel Balagué, Flavio Rajczakowski y Tobías Scarpa tuvieron que ser sacrificados, mientras que los representantes “sub 23″ de la nueva camada serán los puntas Luciano Palonsky y Luciano Vicentín y el central Nicolás Zerba.

Marcelo Méndez tomó la decisión de desafectar a su hijo Nicolás, medallista de bronce en Tokio 2020, para encarar el Mundial
Marcelo Méndez tomó la decisión de desafectar a su hijo Nicolás, medallista de bronce en Tokio 2020, para encarar el Mundial - Créditos: @Rodrigo Nespolo

Los tres harán sus debuts mundialistas en la selección mayor, pero tienen experiencia vistiendo la camiseta celeste y blanca en categorías inferiores. Juntos fueron a Bahréin para participar en los mundiales sub 19 de 2017 (finalizaron duodécimos) y sub 21 de 2019 (quintos), y durante los entrenamientos que llevaron a cabo en el Cenard son evidentes los estrechos vínculos entre los tres rematadores. “A los chicos los conozco desde el sub 15, o antes incluso. Pasamos muchos torneos juntos, no solo en la selección”, apuntó Palonsky, de 23 años, ante LA NACION. “Cuando llegué ellos ya estaban desde hacía dos años. Desde hace cuatro o cinco años venimos juntos”, agrega Vicentín, de 22 años y nacido en Paraná.

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Esos años de compartir categorías juveniles fueron haciendo que ese nexo fuera cada vez más intenso, como lo cuenta Vicentín: “Fuimos forjando la relación, y aunque uno subiera a la selección mayor, después quedábamos los tres juntos”.

Al final, todo el tiempo estábamos juntos”, recordó el entrerriano. “Ahora la verdad que somos mejores amigos, con Lulo [Palonsky] vivimos juntos y con Nico [Zerba] estuvimos los tres hasta antes de empezar la VNL. La verdad que tengo una relación de hermano o de familia con ellos”.

Cada uno de los tres está muy asentado en Europa, donde en la última temporada llegaron a tener éxito en sus clubes. Palonsky llegó a la liga francesa en 2020 para actuar en Tourcoing, y luego de pequeño tramo en Taranto, de Italia, regresó el año pasado a Francia, donde alcanzó la final del campeonato nacional y la de la Copa CEV, el segundo trofeo en importancia en el Viejo Continente, como integrante de Tours. Vicentín, por su parte, cerró la 2021/22 levantando la Copa Alemana en Friedrichshafen, uno de los equipos europeos más poderosos, después de desembarcar en BBTS Bielsko-Biala, de la segunda categoría de Polonia, en la 2020/21. Y Zerba se hizo con la CEV Challenge Cup, la tercera continental en relevancia, jugando por Narbonne, en el que está acompañado por sus compatriotas Nicolás Uriarte, Lisandro Zanotti y el medallista Martín Ramos.

Sus carreras tuvieron grandes saltos en los últimos años, que hoy los tienen en la elite del deporte a nivel mundial. Pero aún les queda el momento de hacerse con un lugar definitivo en el seleccionado, y la próxima Copa del Mundo se presenta como la oportunidad ideal para lograrlo.

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Por supuesto que antes de emigraron se desempeñaron en la Liga Nacional, tierra fértil para que florecieran rivalidades entre los tres. “En clubes siempre jugué contra ellos y formamos un vínculo muy lindo”, rememoró Palonsky, mientras Vicentín expuso un recuerdo más competitivo: “Cuando vine a Buenos Aires desde Paraná él jugaba en Ciudad, y yo, en River. Y cuando no salían campeones ellos, salíamos nosotros”, comentó sonriente. “En las inferiores no nos tocó jugar tanto en contra, porque a esa edad ya estábamos en la primera división, en la Liga Nacional, pero después jugamos muchísimo. A veces se daban situaciones muy graciosas en la cancha”. Esos “cruces” no terminaron en el país: en su camino hacia la final de la Liga francesa, Palonsky y Tours debieron sortear a Zerba y el resto del contingente argentino de Narbonne en una semifinal, antes de caer contra Montpellier en la definición.

Nicolás Zerba y Luciano Vicentín fueron parte del equipo de los "reincorporados" en uno de los entrenamientos de la Argentina en el Cenard.
Nicolás Zerba y Luciano Vicentín fueron parte del equipo de los "reincorporados" en uno de los entrenamientos de la Argentina en el Cenard. - Créditos: @Rodrigo Nespolo

Pero la temporada finalizó, las rivalidades quedaron de lado y los tres están integrados ahora en un seleccionado que el año pasado dejó al vóleibol argentino en un lugar histórico, un podio olímpico, como aquel de Seúl 1988. Y no pueden esperar a vivir lo que viene: “Lo veo como a un desafío”, comentó Zerba, de 23 años y formado en la Universidad Nacional de La Matanza (Unlam) a LA NACION. “Fue una locura lo que lograron los chicos en Tokio, nadie va a olvidar eso. Ahora tocan el Mundial y meterse en el grupo”, añadió.

“Conseguir la medalla dejó muy alta la vara para los que entramos y somos nuevos en el grupo”, observó Vicentín. “Éste es mi primer año con la mayor en el equipo A; siempre había estado en el B”, mencionó al conjunto en el que obtuvo la medalla dorada en los Juegos Panamericanos Lima 2019. “La vara alta pone presión, pero una presión linda. Nos prueba para mostrar si estamos a la altura del equipo”, aceptó el reto.

Palonsky, Vicentín y Zerba están afianzados en el vóleibol europeo, luego de competir mano a mano en la Liga Nacional.
Palonsky, Vicentín y Zerba están afianzados en el vóleibol europeo, luego de competir mano a mano en la Liga Nacional. - Créditos: @Rodrigo Nespolo

Palonsky, por su parte, cuenta con una trayectoria un poco más extensa que las de sus compañeros en la selección mayor, pero tampoco integró el plantel que resultó tercero en Tokio 2020. Eso no implica, claro, que no sienta la misma hambre de logros: “Estuve el año pasado en la VNL con los chicos, así que sé de la dinámica del grupo, qué cosas hay que hacer fuera de la cancha y qué no”, destacó el punta. “Hay que asumir una responsabilidad enorme, en especial después de que ganaran una medalla tan importante para nuestro deporte el año pasado. Venimos trabajando muy duramente desde hace tres o cuatro meses; ya en los clubes venimos preparándonos para la selección. Creo que estamos listos para afrontar el desafío”, asumió.

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En las prácticas del seleccionado en Núñez los tres conformaron el equipo de los “reincorporados” en abril, con la base de los medallistas del otro lado de la red. Zerba apunta a conformar el otro conjunto. “El objetivo a corto o mediano plazo de los tres es ganarse el puesto y pelear entrenamiento tras entrenamiento”, planteó. “Ahora tenemos una posibilidad muy linda, el Mundial. Es cuestión de meterle día tras día para ganarse un lugar”. Palonsky coincidió: “Aspiramos a crecer lo más posible y seguir jugando todos los torneos que se pueda en la selección mayor”.

Palonsky formó parte de la selección argentina que se hizo con la medalla dorada en los Juegos Panamericanos Lima 2019, cuando fue uno de los integrantes más jóvenes del plantel.
Palonsky formó parte de la selección argentina que se hizo con la medalla dorada en los Juegos Panamericanos Lima 2019, cuando fue uno de los integrantes más jóvenes del plantel. - Créditos: @Rodrigo Nespolo

El plantel tuvo su último ensayo en el país el viernes 12 de este mes, y a partir del lunes 15 en Polonia continuó la preparación. Este martes jugó un amistoso informal con la selección polaca en Katowice, una de las sedes mundialistas (el organizador original era Rusia, pero debido a la invasión de Ucrania le fue quitado el certamen). El partido resultó en una derrota por 4-0: 25-15, 25-17, 25-23 y 25-21. Pronto la Argentina viajará a Ljubljana, Eslovenia, donde la espera el estreno contra Irán, este sábado a las 12.30 de Buenos Aires.

Para los tres “sub 23″, a pesar de que ésta será su primera experiencia en un Mundial de mayores, las metas son muy altas: “Esperamos tener un gran rendimiento”, afirmó Vicentín. “Si bien el equipo en la VNL tuvo un rendimiento de mayor a menor [perdieron 6 de sus 8 partidos en las primeras dos semanas del torneo], en los últimos partidos terminamos teniendo un alto nivel. Ganamos tres partidos y el último se nos escapó en un tie-break. En el Mundial esperamos poner en la cancha todo lo que venimos practicando y mejorando, obtener el mejor resultado posible y dejar al país en lo más alto”, se entusiasmó.

“Siempre buscamos lo mejor. Vamos a buscar el mejor resultado”, reforzó Zerba, que opinó que el armado del plantel presenta un equilibrio que puede dar al seleccionado una ventaja: “Creo que la combinación de jugadores de experiencia con la juventud que tenemos nosotros puede ser una buena fórmula. Supongo que eso va a ayudarnos a dar lo mejor”.

Marcelo Méndez, ex seleccionador de España, habla con sus dirigidos al final de una práctica abierta en el Cenard; el entrenador descartó del plantel a su hijo Nicolás y eligió a los jóvenes Zerba, Vicentín y Palonsky.
Marcelo Méndez, ex seleccionador de España, habla con sus dirigidos al final de una práctica abierta en el Cenard; el entrenador descartó del plantel a su hijo Nicolás y eligió a los jóvenes Zerba, Vicentín y Palonsky. - Créditos: @Rodrigo Nespolo

En tanto, Palonsky volvió sobre la inspiración que despierta el logro de Tokio. “Las expectativas son altas, por lo hecho en los Juegos. Nuestro cuerpo técnico siempre se focaliza en superar lo que hicimos en los torneos anteriores, así que el desafío es lograr una medalla en el Mundial. Estamos entrenándonos muy duramente para conseguir exactamente eso. Primeramente hay que pensar en la rueda de grupos, en Países Bajos, Egipto e Irán. Y después, ver quién va a tocarnos en los octavos de final. Ir pensando paso por paso cada obstáculo que tengamos”.

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En este contexto, se cumpla o no el objetivo grupal, para Palonsky algo tendrá enorme valor: disputar la Copa del Mundo con quienes se han convertido en sus amigos en el deporte. “Compartir con ellos este Mundial va a ser una experiencia increíble”.

Vicentín, Palonsky y Zerba comparten planteles nacionales desde juveniles, y ahora quieren dejar su marca en la selección mayor.
Vicentín, Palonsky y Zerba comparten planteles nacionales desde juveniles, y ahora quieren dejar su marca en la selección mayor. - Créditos: @Rodrigo Nespolo