Mundial Qatar 2022. Argentina venció a México y los miles de hinchas en Qatar terminaron abrazados a la ilusión
DOHA.- “Una vida más”, se desahogaba un grupo de amigos llegados desde Mar del Plata. “Y ahora vamos hasta la final”, se envalentonaban otros dos argentinos, afónicos de tanto gritar en un segundo tiempo de dientes apretados y un zurdazo inolvidable del gran capitán argentino. Más de 20 mil argentinos están en Doha para alimentar el sueño de Leo Messi. Casi todos ellos, hoy estuvieron en el imponente estadio del norte de la capital qatarí, donde llegaron golpeados, sufrieron, gritaron y, ahora, van por más en una nueva final ante Polonia.
La confianza estuvo a flor de piel desde el amanecer de este sábado. Pero en muchos de los que sostienen este viaje al otro lado del mundo estuvo rondando desde el martes la idea concreta de volver a casa antes de tiempo. Si el zurdazo de Messi significó el desahogo, el golazo de Enzo Fernández encendió la locura.
Más de media hora había pasado desde el final del partido, ya habían retirado hasta los arcos y el grupo más numeroso donde la Selección anotó los dos golazos no se quería ir del estadio. “Que de la mano de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar”, gritaban.
El subte línea roja que termina en la estación cabecera de Lusail, a unos 200 metros donde la Selección argentina jugó esta noche contra México, parecía una calculadora. Cuatro días atrás, en el mismo trayecto todo era ilusión, en la previa del debut ante Arabia Saudita. Esta vez todo era diferente: los argentinos seguían por celular las imágenes del partido que ganó Polonia y hacían cuentas. “Si ganamos hoy y también el miércoles, pasamos primeros”, decía Nicolás, de Mendoza. “Sí, pero si perdemos hoy contra México, mañana nos vamos a casa”, le respondió su papá.
Desde el golpazo que la Selección sufrió en el debut mundialista hasta la segunda presentación en Lusail, la espera de los hinchas pareció eterna. Levantarse de la derrota les costó dos días. Recién el viernes hubo ánimo para dar vuelta la historia. Un masivo banderazo en la zona más concurrida de Doha en el Mundial, en el mercado de Souq Waqif, les devolvió a los hinchas la fuerza y dejar de lado el pesimismo que se apoderó de los argentinos.
“Vamos, vamos Selección, hoy te vinimos a alentar, para ser campeón, hoy hay que ganar”, el aliento se transformó en una necesidad. Se calcula que más de 20 mil argentinos llegaron en los últimos días y muchos otros se sumarán a partir de la semana que viene. Todo está atado, claro, a la suerte del equipo de Scaloni en esta copa del mundo. “Hasta octavos tenemos entradas y plata, pero la idea es quedarnos hasta la final”, decía Maximiliano, de Corrientes, con el hilo de voz que le quedaba.
Muchos cargaban sobre sus espaldas el recuerdo de la última eliminación en Rusia 2018, con una primera fase muy floja y salida temprana en octavos de final. A otros los perseguía el fantasma de 2002, cuando el equipo que dirigía Marcelo Bielsa se volvió de Corea-Japón en primera ronda.
El primer tiempo frente a México fue puro nervios. El equipo tuvo la pelota pero no llegadas claras. Los argentinos cantaban el “movete Argentina, movete”, mientras los mexicanos se agrandaban con “somos locales otra vez”.
Los rostros adustos de la primera parte se mantuvieron en el entretiempo. La mayoría se quedó en sus butacas. Sin poder entender cómo en el segundo partido de este Mundial podían vivir semejante incertidumbre.
Segundo tiempo de dientes apretados y el equipo más adelantado. El gol de Messi fue el del desahogo interminable. Abrazos y “el olé, olé, olé, olá, soy argentino, es un sentimiento, no puedo parar”. Enzo Fernández entró desde el banco para desatar la locura y el festejo del final: “Quiero ganar la tercerca, quiero ser campeón mundial”.