Mundial 2026: México y la absurda necedad de jugar en el Azteca de local, aunque no marque diferencia

El Mundial de 2026 emociona a México por todo lo que implica ser local. En total, el país azteca tendrá 13 partidos de la Copa del Mundo, en tres sedes diferentes. La ilusión nacional se sustenta en los alcances que puede tener el equipo tricolor en casa. En sus dos localías anteriores, en 1970 y 1986, la Selección Nacional sacó valiosa ventaja de jugar en su territorio. En ambos casos rompió barreras de participación. Nunca había superado la fase grupal y se hizo en el 70. Jamás se habían ni se han vuelto a jugar cinco partidos en un Mundial. En el 86 fue de ese modo.

Por eso, hay una luz de esperanza para México, que jugará la fase de grupos entera en territorio mexicano: dos partidos en el Azteca, el primero y tercero, y uno más en Guadalajara. Para las fases de dieciseisavos y octavos de final, la Selección podrá jugar dos veces más de local, aunque todavía no se sepa con precisión en cuáles sedes. El interés, a nivel federativo, es que México goce de la localía incluso más allá de los primeros cinco partidos, con sedes estratégicas en los Estados Unidos. Así lo explicó Juan Carlos Rodríguez, presidente de la Federación, en entrevista con Fernando Schwartz.

"Ahora a hacer 'changuitos' para que tengamos la capacidad de jugar los tres partidos que nos toca jugar en México y poder pasar en primer lugar, lo cual implicaría que nos quedáramos, seguramente, como locales en México, en dieciseisavos, en octavos. Y hemos movido todo lo que haya que mover para tratar de que México siga siendo local en Estados Unidos: California, Texas, esos son los lugares donde estamos muy cómodos. México, quedando en primer lugar, esto es muy relevante, de su grupo, tendrá un camino de localía súper relevante para nuestra afición".

Si México pasa primero, garantizará dos partidos más en suelo nacional. Y si va más allá, también tendrá respaldo en ciudades de Estados Unidos. Todo se ha estructurado muy bien en esos términos. Sin embargo, la proclama popular exige que México tenga el camino enteramente en el Estadio Azteca. En los dos antecedentes, el Tri quedó fuera del Mundial en sedes diferentes al Coloso de Santa Úrsula: Toluca en 1970 y Monterrey en 1986, ante Italia y Alemania respectivamente.

En ambos casos, la queja histórica fue que no se adecuara el calendario para tener también esos partidos en casa. En particular, en el 86, la organización del Mundial no confió en que México pasaría como primero de grupo. Más bien, pensaban que México pasaría segundo, y de ese modo nunca habría salido del Estadio Azteca. Sin embargo, el Tri avanzó como líder de su sector, venció a Bulgaria en Octavos de Final y cayó en penales ante los teutones. En realidad, ir a Monterrey, añadió el factor del clima como complejidad para los alemanes. Además, México compitió de principio a fin en ese partido, que pudo haber ganado con un polémico gol que fue anulado al Abuelo Cruz.

México ya no saca la misma ventaja del Azteca y eso puede verse en las eliminatorias recientes. Es normal, porque la altura de la Ciudad de México y su contaminación ya no sólo aturden a los rivales, sino también al equipo local, pues el plantel está conformado por elementos que militan en Europa y clubes regiomontanos. Sólo a los que juegan en la capital les resulta beneficioso.

La idea de que México debe aferrarse al Azteca lo evidencia también como un equipo débil (o de mentalidad débil), pues no es común que los locales jueguen en una misma sede. Qatar, en 2022, jugó dos veces en el Al Bayt, que ni siquiera era el recinto más grande (Lusail). Rusia jugó cinco partidos en 2018 en cuatro diferentes ciudades (coincidió dos veces en Moscú, inauguración y cuartos, pero no porque estuviera planificado, sino porque sorprendieron pasando hasta el quinto partido).

Brasil en 2014, jugó todos sus partidos de fase de grupos en diferentes ciudades. En las rondas de eliminación, octavos, cuartos y semifinales, también jugó en tres diferentes ciudades (entre ambas divisiones, grupos y eliminación directa, sólo jugó un partido en el mismo estadio, Castelao, contra México y Colombia, respectivamente). No hay razón para la terquedad de que México juegue todo en el Azteca. La localía estará ahí de todas formas.

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