Multitudinarias protestas en Georgia y denuncias de fraude por la presunta injerencia rusa en las elecciones

Partidarios de la oposición georgiana se manifiestan para protestar por los resultados de las elecciones parlamentarias que mostraron una victoria del partido gobernante Sueño Georgiano, frente al edificio del parlamento en el centro de Tbilisi el 28 de octubre de 2024
Partidarios de la oposición georgiana se manifiestan para protestar por los resultados de las elecciones parlamentarias que mostraron una victoria del partido gobernante Sueño Georgiano, frente al edificio del parlamento en el centro de Tbilisi el 28 de octubre de 2024 - Créditos: @GIORGI ARJEVANIDZE

PARIS.– Miles de georgianos manifestaron este lunes por las calles de Tbilisi, respondiendo al llamado de la oposición proeuropea, tras las elecciones legislativas del sábado, que el partido gubernamental prorruso Sueño Georgiano afirma haber ganado. También la presidenta proeuropea, Salomé Zourabichvili, denuncia “una falsificación total” de los comicios.

Una enorme muchedumbre manifestó anoche (lunes) ante el Parlamento georgiano, en el centro de la capital, dos días después de unos comicios oficialmente ganados por el partido de gobierno. Sueño Georgiano es acusado por la oposición de haberse lanzado en una deriva autoritaria prorrusa y alejar a esa ex república soviética del Cáucaso, de la perspectiva de adherir a la Unión Europea (UE) y a la OTAN. Poco después de las 20 horas (local), eran cerca de 20.000 personas. Muchas de ellas desfilaron con banderas georgianas y europeas.

Un hombre sostiene un cartel durante una protesta de la oposición contra los resultados de las elecciones parlamentarias en Tbilisi, Georgia, el lunes 28 de octubre de 2024.
Un hombre sostiene un cartel durante una protesta de la oposición contra los resultados de las elecciones parlamentarias en Tbilisi, Georgia, el lunes 28 de octubre de 2024. - Créditos: @Shakh Aivazov

En una entrevista acordada a la agencia France-Presse antes de la manifestación —a la cual también llamó a participar— , la presidenta georgiana Salomé Zourabichvili, diametralmente opuesta al gobierno, estimó por su parte que los métodos para falsear la votación fueron similares a los utilizados en Rusia. “Es muy difícil acusar al gobierno. (…) Pero la metodología es rusa”, dijo.

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Según la mandataria, la utilización del voto electrónico por primera vez contribuyó ampliamente a esos fraudes: el mismo número de documento de identidad fue hallado “para 17, para 20 votos en diferentes regiones”, afirmó, evocando asimismo métodos clásicos como, por ejemplo, la compra de votos y las presiones.

La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, pronuncia un discurso en una manifestación de la oposición para protestar por los resultados de las elecciones parlamentarias que mostraron una victoria del partido gobernante Sueño Georgiano, frente al edificio del parlamento en el centro de Tbilisi el 28 de octubre
La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, pronuncia un discurso en una manifestación de la oposición para protestar por los resultados de las elecciones parlamentarias que mostraron una victoria del partido gobernante Sueño Georgiano, frente al edificio del parlamento en el centro de Tbilisi el 28 de octubre - Créditos: @VANO SHLAMOV

Poco antes, el ex presidente Mikheil Saakachvili, hoy encarcelado e igualmente muy crítico del gobierno, había llamado a su vez a lanzar “masivas manifestaciones” para “mostrar al mundo que estamos luchando por la libertad”.

De inmediato, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, “rechazó con firmeza” todas las alegaciones de injerencia y acusó a Zourabichvili de “intento de desestabilización” de su propio país. Mientras que, para terminar de confundir las pistas, el primer ministro georgiano, Irakli Kobakhide, aseguró que “la principal prioridad” de Tbilisi sigue siendo “la integración europea”. En ese sentido, agregó que “esperaba una reactivación de las relaciones” con Bruselas, después de las vivas tensiones de estos últimos meses entre ambas capitales.

Los partidarios de la oposición georgiana se manifiestan para protestar por los resultados de las elecciones parlamentarias que mostraron una victoria del partido gobernante Sueño Georgiano, frente al edificio del parlamento en el centro de Tbilisi el 28 de octubre
Los partidarios de la oposición georgiana se manifiestan para protestar por los resultados de las elecciones parlamentarias que mostraron una victoria del partido gobernante Sueño Georgiano, frente al edificio del parlamento en el centro de Tbilisi el 28 de octubre - Créditos: @VANO SHLAMOV

La declaración del premier Kobakhide podría ser tomada como una “boutade” (broma) al más puro estilo ruso. Sobre todo porque, casi al mismo tiempo, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, había exhortado a las autoridades electorales georgianas a “investigar” sobre las “irregularidades” cometidas en las elecciones del sábado.

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“Llamamos a la Comisión Electoral Central y a las autoridades competentes a cumplir con el deber de investigar rápidamente, en forma transparente e independiente, y echar luz sobre las irregularidades electorales y las alegaciones en la materia”, escribió Michel en X, repitiendo una evaluación preliminar realizada por observadores electorales internacionales.

“Esas presuntas irregularidades deben ser seriamente aclaradas y tratadas”, insistió Michel en X.

Los dirigentes de los 27 Estados miembros de la UE “evaluarán la situación y fijarán las próximas etapas de nuestras relaciones con Georgia” en una reunión en Budapest a comienzos del próximo mes, precisó el funcionario europeo.

Eterna voz discordante en Europa, el primer ministro húngaro Viktor Orban, que fue uno de los primeros en saludar la “aplastante victoria” de Sueño Georgiano el sábado, viajó anoche (lunes) a Georgia. Un desplazamiento interpretado como un auténtico gesto de desafío a la UE, donde ejerce actualmente la presidencia rotativa.

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“Georgia es un Estado conservador, cristiano y proeuropeo. En lugar de sermones inútiles, necesita nuestro apoyo en su camino europeo”, escribió el dirigente ultranacionalista, cercano a Moscú, en X.

“Viktor Orban no representa a la Unión Europea”, advirtió poco después el jefe de la diplomacia del bloque, Josep Borrell.

Tras 12 años en el poder y en un contexto muy tenso, Sueño Georgiano enfrentaba el sábado a la coalición pro-europea de los cuatro partidos de la oposición. Con una elevada tasa de participación y a pesar de numerosos incidentes, el partido de gobierno obtuvo la victoria con 53,9% de los votos, contra 37,4% de la oposición, que acusa al actual poder de marcado autoritarismo y un acercamiento cada vez mayor con Moscú.

La historia política de las tres últimas décadas de ese pequeño país del Cáucaso de 4 millones de habitantes ha estado marcada por alternancias de esperanza democrática, de desilusiones, de creciente autoritarismo y de protestas populares. Hoy, los proyectos europeos de gran parte de la población chocan con la deriva autoritaria del gobierno y las amenazas que pesan sobre el pluralismo político. Hay una regresión en materia de derechos humanos y libertades públicas, con intentos de censura y control tanto de los medios como de las ONG.

La ausencia de un sistema judicial independiente ya había llevado a las instancias europeas a interrogarse sobre el real compromiso del actual poder de querer inscribir sus valores democráticos en la Constitución, condición sine qua non para una adhesión a la UE.