Multimillonario convertido en filántropo está detrás del programa de reforma de las fianzas en Miami-Dade

El hombre que financió el programa informático de pronósticos de la conducta delictiva en el centro del largamente esperado plan de reforma de las fianzas en Miami-Dade es un multimillonario de fondos de cobertura convertido en filántropo llamado John Arnold.

Arnold, quien vive en Houston, ha estado regalando su sofisticado producto, lo que ayuda a explicar por qué se ha convertido en uno de los programas de justicia penal más usados del país. Su empresa, Arnold Ventures, desarrolló la herramienta de evaluación —basada en un análisis estadístico de 750,000 casos históricos en todo el país— como parte de una serie de programas contra las injusticias sociales.

“Hay muchos resultados injustos para las personas que tienen estos antecedentes penales. No es bueno para nadie: no es bueno para el individuo, no es bueno para la seguridad de la comunidad, no es bueno para nuestra economía y cuesta mucho dinero”, dijo Arnold en un video de Facebook en el que explicaba el apoyo de Arnold Venture a los programas de justicia penal.

“Trabajamos para asegurar que un antecedente no se convierta en una exclusión de por vida”.

Puede que su nombre no resulte familiar en el sur de Florida, pero Arnold —junto con su esposa, Laura, cofundadora de una fundación que lleva sus nombres— se han convertido en voces influyentes en algunas cuestiones sociales candentes, sobre todo en Washington DC.

Y, como muchos donantes ricos, Arnold se ha ganado muchos partidarios y detractores. Los críticos han cuestionado sus motivaciones, afirmando que su dinero está destinado a promover una agenda política. El programa de reforma de las fianzas suscitó críticas en ambos extremos del espectro político: unos lo acusaron de ser demasiado blando con los delincuentes, mientras que otros dijeron que tiene un sesgo intrínseco contra las minorías. Su campaña para presionar al Congreso para que redujera los costos de los medicamentos convirtió a Arnold y a su esposa en blanco de la industria farmacéutica, políticamente muy poderosa.

“A menudo se presenta a Arnold como un filántropo, cuando en realidad financia cada vez más grupos de presión y campañas políticas que promueven su agenda política”, dijo Nick McGee, portavoz de PhRMA, que representa a las grandes empresas biofarmacéuticas.

Sus partidarios, por otra parte, insistieron en que los esfuerzos filantrópicos de Arnold dentro de la industria farmacéutica proporcionan un contrapeso necesario a los grupos de presión de las compañías farmacéuticas en una época de incesantes aumentos de precios, suscitando el debate e impulsando proyectos de investigación que, de otro modo, carecerían de financiación.

Arnold surgió de uno de los escándalos empresariales más sonados de la historia de Estados Unidos, la quiebra de la célebre empresa energética Enron. Después de la quiebra, creó su propio fondo de cobertura, Centaurus Energy, y tuvo el éxito suficiente para ganarse el título de multimillonario más joven del país. Se retiró a los 38 años para dedicarse de tiempo completo a sus actividades filantrópicas. De acuerdo con Forbes, su patrimonio neto asciende a $3,300 millones.

Nacido en Dallas, Texas, y criado por una madre contadora y un padre abogado, el espíritu emprendedor de Arnold quedó patente en su infancia, cuando a los 14 años fundó su primera empresa comprando cromos de hockey en Texas y vendiéndolos en Canadá. La tragedia se cebó con él pocos años después, con la muerte de su padre.

En 1995 Arnold se licenció en Matemáticas y Economía en la Universidad de Vanderbilt (VU) en solo tres años. Luego de graduarse, empezó su carrera en Enron trabajando como analista de petróleo antes de ser ascendido a corredor adjunto. Al año de trabajar en Enron, a los 22 años, ya supervisaba la negociación de gas natural en la empresa.

Le hizo ganar a la empresa $750 millones en 2001. Sus colegas lo alababan por su habilidad para los números y su destreza comercial y lo apodaban el “rey del gas natural”.

Poco antes de su hundimiento, Enron recompensó el duro trabajo de Arnold con una prima de $8 millones, la mayor de la historia de la empresa. Aunque la quiebra de Enron suele considerarse uno de los peores escándalos financieros de la historia de Estados Unidos, no pareció empañar la reputación de Arnold entre los inversionistas.

En 2002, usó su bonificación para financiar Centaurus Energy, un fondo de cobertura con sede en Houston especializado en el comercio de productos energéticos. La empresa tuvo un gran éxito y generó activos multimillonarios bajo su gestión. En 2007, sus apuestas por el gas natural le convirtieron en el multimillonario más joven de Estados Unidos, con 34 años.

En mayo de 2012, a los 38 años, Arnold anunció sus planes de retirarse y centrarse exclusivamente en la filantropía. Comprometido a donar la mayor parte de su fortuna en vida, firmó el compromiso de donación de Bill y Melinda Gates y Warren Buffett.

Laura y John Arnold Arnold —cofundadores de una fundación que lleva sus nombres— se han convertido en voces influyentes en algunas cuestiones sociales candentes, sobre todo en Washington D. C.
Laura y John Arnold Arnold —cofundadores de una fundación que lleva sus nombres— se han convertido en voces influyentes en algunas cuestiones sociales candentes, sobre todo en Washington D. C.

Él y Laura, abogada y antigua ejecutiva de una petrolera, fundaron la Fundación Laura y John Arnold en 2010. La sociedad de responsabilidad limitada de la pareja multimillonaria, Arnold Ventures, gestiona los esfuerzos filantrópicos de la fundación, junto con otras entidades de Arnold, como Action Now Initiative, y el fondo asesorado por donantes de los Arnold. La empresa invierte en esfuerzos para equilibrar las desigualdades sociales, abordando cuestiones clave en materia de justicia penal, educación, sanidad y finanzas públicas.

Otros esfuerzos filantrópicos financiados por Arnold incluyen inversiones en granjas solares y desarrollos petroleros en aguas profundas en el Golfo de México, junto con la financiación para investigar el proceso de revisión científica que informa la Guía Alimentaria de Estados Unidos.

En 2019, Arnold también se convirtió en presidente de la candidatura de Houston 2026 para la Copa Mundial de FIFA.