Mujer de Miami se declara culpable de fraude en préstamo por el COVID y de arrendar un Bentley con fondos ilícitos

En el punto álgido de la pandemia, Daniela Rendón se hizo pasar por una urbanizadora de Miami que necesitaba desesperadamente préstamos de asistencia del gobierno federal para mantenerse a flote, según los fiscales.

Pero en lugar de gastar el dinero en asuntos empresariales, Rendón usó los préstamos por el COVID-19 para arrendar un Bentley Bentayga 2021 (precio de venta, $181,000), alquilar un apartamento en Biscayne Bay, pagar procedimientos dermatológicos estéticos y renovar sus zapatos de diseñador, según los fiscales.

El martes, Rendón, de 31 años, se declaró culpable de fraude electrónico en un tribunal federal de Miami y ahora enfrenta hasta 20 años de prisión, según su acuerdo de culpabilidad.

Rendón falsificó registros de su negocio, Rendón PA, diciendo que recaudó alrededor de $92 millones en ingresos, para cumplir los requisitos para la asistencia por la pandemia del Programa de Protección de Nómina (PPP) y el Programa de Préstamos por Desastres por Daños Económicos, según el encausamiento y otros documentos judiciales. Ambos programas son gestionados por la Administración de Pequeñas Empresas (SBA), que garantizaba los préstamos aprobados por los bancos en virtud de la Ley CARES aprobada por el Congreso en 2020.

Pero en realidad Rendón era una vendedora de A3 Development LLC, que pagó a su empresa, Rendón PA, $2,000 quincenalmente durante un año antes que la pandemia golpeara en marzo de 2020, según una declaración de hechos presentada con su acuerdo de culpabilidad.

En total, Rendón recibió $381,000 en “fondos fraudulentos” de los programas gubernamentales, según los fiscales federales.

En virtud de la Ley CARES, el gobierno federal distribuyó unos $813,000 millones en préstamos a través de prestamistas privados y de la SBA para apoyar a las empresas en dificultades durante la pandemia. Los programas de asistencia se convirtieron en blanco de actividades fraudulentas porque los préstamos estaban garantizados y luego eran condonados por la SBA siempre que los fondos se usaran adecuadamente para gastos generales, principalmente la nómina.

Rendón es una de las miles de personas en el sur de la Florida y otras partes del país que han sido acusadas de explotar los programas de asistencia de la SB entre 2020 y 2022. El sur de la Florida, con la dudosa distinción de ser una capital del fraude financiero, se convirtió en un centro para cientos de personas acusadas de aprovecharse de los programas de préstamos de la SBA, dicen las autoridades federales.

Entre los peores delincuentes del sur de la Florida:

En 2020, David T. Hines recibió $3.4 millones en préstamos de asistencia por el COVID-19 del programa de la SBA para su supuestamente alicaído negocio de mudanzas del sur de la Florida. Una de sus primeras compras: un Lamborghini Huracán Evo deportivo de lujo.

David T. Hines
David T. Hines

El deportivo de fabricación italiana —comprado por $318,000— no estaba en la lista de gastos permitidos, huelga decir. Hines también gastó miles de dólares en portales digitales de citas, joyas y ropa, además de estancias en hoteles de lujo como el Fontainebleau y el Setai de Miami Beach. Hines se declaró culpable de fraude electrónico y fue sentenciado a más de seis años de prisión.

En noviembre, Andre Lorquet, quien se hizo pasar por preparados de declaraciones de impuestos certificado, fue acusado de afirmar falsamente que un puñado de empresas estaban pasando apuros durante la pandemia. El hombre de Miami se declaró culpable en enero de cargos de lavado de dinero y usurpación de identidad con agravantes. Lorquet acabó recibiendo $4.4 millones de los programas de préstamos de la SBA para él y otros, según los registros judiciales. También se fue de compras y adquirió un Tesla Plaid, un Porsche Panamera GTS y otros vehículos exóticos, según los registros.

Valesky Barosy, de 28 años, fotografiado aquí en su página de Instagram, fue condenado por obtener fraudulentamente préstamos de asistencia por la pandemia para comprar un Lamborghini, entre otros artículos de lujo.
Valesky Barosy, de 28 años, fotografiado aquí en su página de Instagram, fue condenado por obtener fraudulentamente préstamos de asistencia por la pandemia para comprar un Lamborghini, entre otros artículos de lujo.

En diciembre, un hombre de Miami acusado de estafar más de $2 millones del programa de préstamos de la SBA fue declarado culpable de nueve cargos de fraude electrónico, lavado de dinero y usurpación de identidad con agravantes. En marzo, Valesky Barosy fue sentenciado a seis años de prisión.

En las redes sociales, presumía de sus compras de lujo, incluidas fotos suyas en un Lamborghini Huracán EVO y un jet privado. También usó los fondos obtenidos fraudulentamente para comprar relojes Rolex y Hublot, así como ropa de diseñador de Louis Vuitton, Gucci y Chanel.