Madre es acusada de matar a puñaladas a su hija de tres años en casa de North Miami Beach

La policía de North Miami Beach registró un apartamento en las primeras horas del martes después que una mujer llamó diciendo que había estrangulado y matado a su hija.

Cuando los patrulleros llegaron, según una fuente familiarizada con la investigación, encontraron un cuadro mucho más complicado y dantesco: una niña de tres años muerta con heridas fatales en el pecho y el cuello.

Los agentes también encontraron a la madre —la única otra persona en la casa— vagando alrededor de la casa y hablando de forma incomprensible, dijo la fuente.

Según el Departamento de Prisiones de Miami-Dade, Jellisa Baxter, de 24 años, madre de la pequeña, fue llevada a la cárcel poco después de las 2 p.m. y acusada de abuso infantil con agravantes y de homicidio en primer grado. Un juez le negó salir en libertad bajo fianza. La fuente policial dijo que el nombre de la niña es Arya Smith.

A media tarde, la policía había hecho pocos comentarios sobre el caso, salvo colgar una publicación en su página de Twitter donde decía que “podía confirmar que la niña de tres años había sido apuñalada por su madre”.

Según archivos públicos, el 15 de diciembre Greenview Apartments presentó una petición en una corte de Miami-Dade donde buscaba el desalojo de Baxter. Por su parte, un vecino que habló con el Miami Herald dijo que no era nada extraño ver a Baxter molesta y pegándole a la pequeña.

En el reporte del arresto de Baxter, donde se señala que la policía llegó al apartamento a las 2:11 a.m., también se observa que cuando Baxter llamó al 911, le dijo a la policía que llevaba puesta una bata blanca. Cuando los patrulleros llegaron, Baxter seguía vestida con la bata y su hija fue hallada con heridas fatales en el pecho, la cara y el cuello. Un cuchillo de cocina estaba cerca de la pequeña.

De acuerdo con el reporte del arresto, Baxter se negó a hablar con la policía.

Carla Cuadra, que vive cerca del apartamento 311, donde se halló a la niña, dijo que escuchó a Arya llorar en horas tempranas de esa mañana, y después a la policía tocar la puerta del apartamento. Su hijo Sagastume, llamaba a Arya “amiga” y más de una vez dijo que le gustaba jugar ella.

La policía de North Miami Beach llega a un apartamento el martes por la mañana después de que una mujer llamara diciendo que había estrangulado y matado a su hija. Carl Juste cjuste@miamiherald.com
La policía de North Miami Beach llega a un apartamento el martes por la mañana después de que una mujer llamara diciendo que había estrangulado y matado a su hija. Carl Juste cjuste@miamiherald.com

Ya entrada la mañana del martes, el apartamento estaba tranquilo y cerrado al público con la habitual cinta amarilla de la policía. Algunos vehículos trataban de avanzar por la estrecha calle, mientras el único ruido fuerte venía de un taller de reparaciones de automóviles. Dos autos patrulleros estaban estacionados cerca del edificio rectangular de tres pisos y color crema donde el presunto crimen había ocurrido. No se sabe si la niña continuaba en el edificio.

Según la página de Instagram de Baxter, que tiene más de 5,000 seguidores, la sospechosa es madre y entrenadora holística. En la página aparecen varios enlaces a otras páginas de las redes sociales donde Baxter hablaba sobre alimentos saludables y bienestar.

La muerte de Arya recuerda los asesinatos en abril del niño Jeffrey Belval, de tres años, y de su hermana Laural Belval, de cinco. Ambos fueron hallados atados y estrangulados en un apartamento del Pequeño Haití. Cuando llegó la policía, encontró a la madre de los niños “agitada” e “incoherente”.

En su llamada al 911, Odette Joassaint, de 41 años, le dijo al operador que respondió el teléfono “vengan a buscar a los niños, ya no los quiero”. Joassaint fue acusada de dos cargos de homicidio en primer grado.

Alexander León, que tiene un negocio cerca del complejo de apartamentos donde Arya se encontró, fue hasta la casa, cuando, se percató de toda la conmoción, pero lo detuvo la cinta amarilla de la policía. León, que tiene un hijo, dijo estar sorprendido de escuchar que se trataba del homicidio de un niño.

“He visto mucho. Mi negocio está en la calle principal. Uno ve mucha gente muerta”, dijo. “Pero algo tan terrible como esto no se ve todos los días. Por lo general, este barrio es bastante tranquilo”.

Traducción de Jorge Posada