Mugabe tiene hasta mediodía para renunciar o enfrentarse a un juicio político

En la imagen de archivo, el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, observa un vídeo durante la cumbre de la una presentación de la Comunidad de Desarrollo de África Austral en Johannesburgo, Sudáfrica, 17 de agosto de 2008. REUTERS/Mike Hutchings/File Photo

HARARE (Reuters) - El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, tiene hasta el mediodía (1000 GMT) del lunes para renunciar o el gobernante ZANU-PF iniciará los procedimientos para un juicio político contra el líder de 93 años después de que desafiara las expectativas de que abandonaría su cargo.

Mugabe sorprendió a los zimbabuenses en una laberíntico discurso televisivo el domingo por la noche al evitar cualquier mención de renuncia, prometiendo en cambio presidir un congreso el mes próximo del ZANU-PF, que lo había cesado como su líder horas antes.

El Parlamento no se reúne los lunes, por lo que cualquier destitución tendría que esperar hasta el martes, aunque una votación no tendrá lugar necesariamente el mismo día.

Los veteranos de la guerra de liberación de Zimbabue, que han estado entre los agentes sociales más activos en pedir la dimisión de Mugabe, darán una rueda de prensa a las 9.30 a. m.

Momentos después del discurso de Mugabe, el líder de los veteranos de guerra, Chris Mutsvangwa, dijo a Reuters que liderarían las protestas públicas en las calles de Harare, aumentando la presión sobre el gobernante de Zimbabue durante los últimos 37 años.

Después de haber sido apartado por su partido, Mugabe se ha quedado sin opciones, pero parece aferrarse a los últimos vestigios de poder.

Ha habido incluso especulaciones de que leyó un discurso equivocado en su aparición televisiva, o que se saltó el párrafo sobre su renuncia.

Los agitados zimbabuenses han intentado descifrar un comentario casi inaudible que hizo al jefe militar Constantino Chiwenga al final del discurso. En el audio, que no se oye con nitidez, Mugabe se refiere a un "discurso largo" o un "discurso equivocado".

El comité central de ZANU-PF había nombrado anteriormente a Emmerson Mnangagwa como su nuevo líder. Fue la decisión de Mugabe de cesar a Mnangagwa como vicepresidente -allanando el camino para que le sucediera su esposa Grace- lo que provocó que el ejército tomara el control el miércoles.