"El que se mueve no sale en la foto"

Alberto Morales y Pedro Villa y Caña

CIUDAD DE MÉXICO, enero 13 (EL UNIVERSAL).- En medio de una nueva tragedia en el Metro de la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo lo que sabe hacer mejor que cualquier otro político, darle la vuelta a la adversidad y de paso calar los reflejos de dos de sus tres "corcholatas" presidenciales.

Este jueves en la mañanera, el Jefe del Ejecutivo federal se llevó las manos atrás de la espalda y dio un mensaje con el cual arropó a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ante los nuevos ataques.

"Claudia Sheinbaum cuenta con todo nuestro apoyo como jefa de Gobierno de la Ciudad, todo porque la consideramos una mujer profesional, honesta, con mucha capacidad para gobernar", opinó.

La mandataria capitalina esbozó una ligera sonrisa de agrado al escuchar las palabras mientras que a menos de un metro de distancia, el canciller Marcero Ebrard se mantenía serio.

Sentado, de vez en vez, Ebrard Casaubon fijaba la mirada al Titular del Ejecutivo federal y otras observaba a los representantes de los medios de comunicación.

La jornada entre las dos corcholatas comenzó con un "buenos días". Minutos antes, Ebrard ya ocupaba su lugar junto al director de Fonatur y encargado del Tren Maya, Javier May, y el director del INAH, Diego Prieto Hernández.

La jefa de Gobierno tomó su lugar después en una silla al lado del atril que usa de lunes a viernes el Presidente y fue en ese momento cuando saludó a Ebrard; ambos sonrieron.

El presidente López Obrador decidió equilibrar la balanza y para que no hubiera duda dijo que "su movimiento" tenía la ventaja porque sus aspirantes son los de más experiencia.

"De lo mejor que hay en el país están Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, con mucha experiencia, muchísima, porque no se trata de gobernar un país y llevar a cabo una transformación o darle continuidad a una transformación sólo porque somos actores o periodistas, o tenemos alguna fama, buena presencia, y como somos amigos de los que manejan los medios nos van a hacer famosos, nos van a introducir al mercado como si fuesen un producto chatarra, ¿y luego cómo se va a gobernar?", expuso.

La jefa de Gobierno esbozó una leve sonrisa. Al concluir la mañanera Ebrard Casaubon se mantuvo institucional, dejó pasar a la jefa de Gobierno, pero a petición de los reporteros López Obrador convocó a las corcholatas y a los titulares de Fonatur e INAH a posar para tomarles una fotografía.

Sheinbaum Pardo dejó su celular en la silla y se colocó al lado derecho del Presidente, a su izquierda el canciller, seguido de Javier May y Diego Prieto y sonaron los obturadores.

Fue cuando Ebrard hizo su jugada como dejando colgada en la silla la mítica frase que usaba el extinto líder de la CTM Fidel Velázquez: "El que se mueve no sale en la foto"; sacó su celular y le mostró al Presidente la valoración de The Economist en la que México está entre los 10 países que mejor manejaron 2022. Puntos para ambas corcholatas…