Al menos 6 muertos y dos desaparecidos por la borrasca Ciarán en Italia

Roma, 3 nov (EFE).- El paso de la borrasca Ciarán en el norte de Italia ha dejado, al menos, seis víctimas mortales y dos desaparecidos, además de graves inundaciones que han llevado a declarar el estado de emergencia en la región de la Toscana mientras otras localidades del norte, como Milán, permanecen en alerta.

"Las víctimas de este trágico día ascienden a seis y la Toscana abraza a las familias", confirmó en las redes sociales Eugenio Giani, presidente de Toscana, la región más afectada por la lluvia, que ha llegado a dejar hasta 190 mm de agua en tres horas.

El departamento de meteorología del consejo nacional de investigación estimó que esta región del centro-norte de Italia vivió la pasada noche sus lluvias más intensas en 50 años y prevé que las condiciones meteorológicas adversas se mantengan durante el fin de semana.

En la tarde del viernes los servicios de emergencias atendieron 16.000 llamadas, desalojaron a 200 personas y otras 20.000 permanecían sin electricidad, mientras que al menos 13 carreteras nacionales quedaron anegadas.

"Es un trabajo realmente enorme que llevamos realizando desde hace más de 36 horas sin parar para volver lo antes posible a la normalidad", indicó Giani.

El operativo también trata de localizar a dos desaparecidos, un hombre de 69 años del que no se tienen noticias desde el jueves por la tarde y un anciano de 84 que salió a una visita médica y cuyo coche fue encontrado vacío en un arroyo cerca a la localidad de Prato, donde fallecieron otras dos personas.

Entre los seis fallecidos confirmados hay tres ancianos, dos en Montemurlo (Prato) y uno en Rosignano (Livorno), y un matrimonio de Lamporecchio (Pistoia) que viajaba en un coche que fue arrastrado por el agua y el barro, según los medios de comunicación locales.

La sexta víctima se trata de un excursionista de 40 años al que se le perdió la pista tras subir una foto en la cima del monte Corno d'Aquilio, en la zona de Verona, y que fue encontrado tras caer unos 80 metros.

El temporal ha golpeado otras zonas de la costa como la famosa localidad de Portofino, en la región de Liguria, donde los comerciantes y turistas tuvieron que salir corriendo después de que una gran ola inundara todo el paseo marítimo arrastrando las terrazas de los bares.

También en Génova las olas alcanzaron el espigón del puerto y en Camogli el fuerte viento y las olas destruyeron la terraza cubierta de un restaurante.

En Campi Bisenzio, municipio de la región florentina donde la situación es más grave y donde el río Bisenzio se desbordó, la gente tuvo que anoche en los tejados de sus casas para ponerse a salvo y pedir ayuda, según los medios locales.

Giani publicó un vídeo que muestra los coches arrastrados por el agua en Prato y recomendó a la población que "subiera a los pisos superiores" y que no salieran de casa ni viajasen ya que muchos tramos de las carreteras resultaban cortadas.

Por su parte, en Florencia su alcalde, Dario Nardella, pidió evitar conducir coches y salir a la calle por la crecida del río Arno, que afortunadamente no dejó incidencias su paso por la ciudad mientras Pisa, más cerca de la costa, sigue en alerta.

La situación ha obligado al Consejo de Ministros a declarar el estado de emergencia con una partida inicial de 5 millones de euros para las primeras intervenciones.

Y para el sábado quedará en alerta roja la región del Véneto, en el este, mientras que Liguria, Emilia-Romaña, Lombardía se mantienen en alerta naranja y otras catorce regiones en amarilla, indicó Protección Civil en su último boletín.

(c) Agencia EFE