La muerte de Alexei Navalny | Opinión

Cada época tiene sus símbolos y sus momentos claves que le reiteran a la humanidad verdades sempiternas. La lucha por la libertad no es nueva para la humanidad, ni la realidad de que hay derechos inherentes al ser humano, que todo poder tiene que respetar, porque esos derechos son la única fuente legítima del poder político.

Por eso la muerte de Alexei Navalny es un símbolo y un momento clave para nuestros tiempos.

Que en el siglo XXI en Europa muera, en una prisión, un hombre por hacer oposición política pacífica en un país, Rusia, que es a la vez una superpotencia global, es un hecho que debe alarmar a la conciencia humana.

Primero, por lo primitivo y barbárico del hecho. Por lo que nos indica sobre la forma de pensar y los mecanismos de control que prevalecen en los que controlan a Rusia.Esa realidad, tan discutida por aquellos en Occidente que por alguna razón persisten en mitificar y respaldar el liderazgo de Vladímir Putin, es la realidad que Ucrania conoce demasiado bien.

Por eso resisten tan en comiablemente a las fuerzas invasoras rusas. Porque prefieren su democracia con problemas a vivir como siervos de un poder brutal. Merecen la ayuda militar de Occidente por los principios democráticos esenciales que defienden y porque también están defendiendo a Occidente. Abandonarlos es un acto suicida.

Putin está convencido de que las condiciones que propiciaron el derrumbe de la Unión Soviética ahora vuelven a darse, pero esta vez en contra de los Estados Unidos. Está convencido de la debilidad económica de Estados Unidos, de que Rusia por el momento tiene ventaja en la carrera armamentista, de que Estados Unidos enfrente múltiples frentes de conflicto que sobre extenderán sus capacidades hasta colapsarlas.

Putin ve a la historia como a una jungla,y a los estados como predadores. Los que más en sintonía estén con las leyes inmutables de la supervivencia son los que sobrevivirán. Así contempla Putin el rol del estado ruso.

Los estados predadores se asombran ante la resistencia de los individuos o de las naciones en defensa de sus derechos. Según Putin, los polacos “provocaron” la invasión alemana al no ceder ante las demandas de Adolph Hitler.

Periodistas y políticos disidentes como Navalvy, son, para él, insectos que no entienden las reglas del poder y merecen ser aplastados. La tenacidad de la resistencia humana no deja; sin embargo, de asombrarlos. Al igual que Fidel Castro sé asombraría ante la tenacidad de las guerrillas del Escambray.

En la controversial entrevista con el periodista Tucker Carlson, Putin narró, como evidencia del alma común compartida por Rusia y Ucrania, como una unidad de soldados ucranianos rusoparlantes, rodeados por fuerzas rusas superiores en número, habían optado por seguir peleando hasta la extinción en vez de entregarse. Los comandos ucranianos, según Putin,dijeron que hacían esto porque “¡Los rusos no nos rendimos!”

Ofrecía esta anécdota como ejemplo de la unidad espiritual y cultural entre ambos pueblos. Pero lo que Putin en realidad hizo en compartir esta anécdota fue admitir la intensidad de la resistencia ucraniana, así como el hecho de que su invasión ha consolidado a la nación ucraniana en la defensa común de sus derechos.

Si los ucranianos son rusos, como Putin quisiera demostrar, son rusos que prefieren vivir como hombres y mujeres libres y no como Putin quiere que vivan. Eso de por sí, además de una vasta amalgama de hechos espirituales, culturales y políticos los distingue como una nación aparte, soberana.

El individuo es el único verdadero portador del alma. Las naciones debidamente Constituidas, no según las reglas de la jungla, sino según las leyes eternas de la naturaleza humana, son la expresión de esta libertad individual.La defensa de Ucrania y sus derechos se afianza en la defensa de los derechos universales, el reconocimiento de los cuales distingue a Occidente.

La coherencia moral de esta defensa está socavada por el inmoral subsidio que Europa le regala a la dictadura castrocomunista de Cuba, fiel vasallo de Moscú y pleno participante en la agresión contra Ucrania, facilitando el envío de miles de combatientes cubanos a servir en las filas del ejército ruso.

Sin mencionar todos los demás hechos de colaboración con los objetivos de Putin.

Para ser verdaderamente consecuentes moralmente, la Unión Liberal y Canadá deben cesar de financiar al régimen comunista de Cuba.

Es una señal de debilidad absoluta seguir haciéndolo. El que sea débil con el Régimen comunista de Cuba es débil con Putin..

Orlando Gutiérrez Boronat es el portavoz del Directorio Democrático Cubano y miembro de la Asamblea de la Resistencia Cubana.

Gutiérrez-Boronat
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