Muere un segundo palestino por disparos israelíes en Cisjordania ocupada

Jerusalén, 23 nov (EFE).- Un joven palestino de 22 años murió este miércoles por disparos del Ejército israelí en la ciudad cisjordana de Nablus, durante enfrentamientos entre residentes locales y soldados y en lo que marca la segunda muerte palestina de una violenta jornada en la zona.

La muerte del joven fue confirmada por el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que lo identificó como Mohamed Abu Kishek.

El fallecido había resultado herido esta madrugada durante los enfrentamientos con las tropas israelíes que se encontraban resguardando a un grupo de civiles judíos en su peregrinación mensual a la Tumba de José, un sitio considerado sagrado por judíos, musulmanes y cristianos como el último lugar de descanso del patriarca bíblico José.

Abu Kishek fue hospitalizado tras un disparo de bala en la zona del abdomen y murió algunas horas más tarde.

Su fallecimiento sigue al de Ahmed Amjad Shehadeh, un adolescente de 16 años que también participó de los enfrentamientos de esta madrugada y, según informó Sanidad, murió tras un disparo al corazón.

El Ejército de Israel confirmó que sus tropas operaron en Nablus, bastión de una nueva generación de milicianos palestinos, para "asegurar la entrada coordinada de civiles israelíes a la Tumba de José".

En ese momento, "sospechosos armados pusieron en peligro la vida de los soldados, que respondieron con fuego real", señaló un portavoa del Ejército, que agregó que los civiles y soldados israelíes "salieron de la ciudad" tras los hechos.

Ningún soldado o civil israelí resultó herido en los hechos, pero más de treinta palestinos resultaron lesionados, según los servicios de emergencia de la Media Luna Roja, cuyos médicos atendieron a 10 personas por heridas de balas reales, 22 por balas de goma, tres por lesiones y decenas asfixiados por gases lacrimógenos.

Estos incidentes tuvieron lugar en una jornada de violencia en la región, marcada por dos ataques con explosivos en Jerusalén que causaron la muerte de un joven canadiense-israelí de 15 años y dejaron además un saldo de al menos 14 heridos.

El último ataque con un artefacto explosivo en Jerusalén fue en 2016, aunque atentados de esta índole se asocian más bien al período de la Segunda Intifada (2000-2005), cuando los ataques con bomba cometidos por grupos palestinos se convirtieron en una realidad constante propia del conflicto palestino-israelí.

La violencia en la zona se ha recrudecido desde marzo, con ataques por parte de palestinos y sangrientas redadas del Ejército israelí en Cisjordania ocupada.

En lo que va del año, 149 palestinos han muerto en incidentes violentos con israelíes en Cisjordania e Israel, según el Ministerio de Sanidad palestino. Esto convierte al 2022 en el año más sangriento en la zona desde 2006.

Del lado israelí, han muerto 28 personas. EFE

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