Mueblería de la Florida regala todo después de que el huracán Ian inundara su sala de exposición

Los propietarios de una mueblería de la Florida donaron varios camiones de muebles y 100 colchones a los habitantes devastados por el huracán Ian en Port Charlotte después de que su sala de exposición se inundara.

Stephany Richmond y su hijo, Morgan Richmond, de Sarasota, son propietarios de seis almacenes de muebles en el oeste de la Florida, incluyendo Bradenton y Ellenton. Ella dijo que sobrevivir al huracán Ian se siente como un “deja vu”.

Stephany y su difunto esposo, Mark, abrieron su local de Port Charlotte tras el paso del huracán Charley por la zona en 2004.

Ahora cerró para someterlo a una renovación completa después de que Ian arrancara dos unidades de aire acondicionado del techo, lo que permitió que la lluvia inundara toda la sala de exposiciones de 20,000 pies cuadrados con 4 pulgadas de agua.

En lugar de tirar los muebles ligeramente dañados, Morgan y los empleados de ventas y entregas de sus otros locales trabajaron rápidamente para retirar los artículos de la tienda, salvándolos y permitiendo que se secaran para ser donados.

En una publicación de Facebook de la página de la tienda de Port Charlotte, se informó de que donarían los muebles de la sala de exposiciones y la publicación se hizo viral, con más de 4,000 compartidos y cientos de comentarios.

Durante los días siguientes, miles de habitantes se presentaron en la tienda en busca de alimentos, agua y muebles.

“Cuando vimos la respuesta a la publicación en Facebook y la cantidad de gente que lo necesitaba, fue muy revelador y supimos que teníamos que hacer más”, dijo Morgan.

Morgan recurrió entonces a la ayuda de sus proveedores de colchones, Restonic y Therapedic, que donaron agua, alimentos y suministros para sus esfuerzos de ayuda.

Therapedic envió 100 camas para regalar.

“Cuando llegó el camión cargado de camas, las repartimos entre las personas que las necesitaban en menos de 30 minutos”, dijo.

Morgan dijo que hizo la llamada a los proveedores para obtener ayuda adicional porque “era lo que mi padre habría hecho. Él ayudó a mucha gente y nosotros queríamos hacer lo mismo”.

Georgi Jones, de Palmetto, directora de ventas de The Furniture Warehouse, coordinó la mayor parte de los esfuerzos de ayuda de la tienda. Hizo múltiples viajes a Port Charlotte en los días posteriores a Ian para ayudar a sus compañeros de trabajo y a otros habitantes.

Publicó en el grupo de Facebook de su barrio para los habitantes de Artisan Lake, haciendo saber a la gente que iba a recoger donaciones para las familias de Port Charlotte.

“Mientras iba y venía, mi hijo de 15 años me llamó y me dijo, mamá hay gente en la puerta con un montón de cosas, mucha gente está trayendo cosas”.

Jones recolectó dos camionetas llenas de agua, ropa, ropa interior nueva y alimentos no perecederos.

Cree que el momento enseñó a su hijo una lección de vida sobre ser un “buen ser humano”.

“Siempre le digo que sea un buen ser humano y que todo volverá a su favor”, dijo mientras se le quebraba la voz.

Jones no se detuvo ahí y trató de hacer todo lo posible para ayudar. Incluso acogió a la gerente de la tienda de North Port y a sus hijos, que se quedaron sin electricidad en su casa.

“Llevo nueve años en The Furniture Warehouse, y siempre se trata de la familia”, dijo.

“Son más que simples empleados; me preocupo profundamente por ellos. Conozco sus vidas, a sus cónyuges y sus hijos, y verlos con algún tipo de dolor fue muy difícil”.

Jones incluso hizo viajes para llevar gasolina a quienes la necesitaban después de observar que solo había dos gasolineras abiertas y que la gente estaba esperando hasta cinco horas.

“Muchas de las personas a las que ayudamos estaban durmiendo en sus autos”, dijo. “No podían llegar a sus casas después de evacuarlas por culpa del agua”.

Los Richmond y Jones se hicieron eco de lo importante que era estar ahí para la comunidad que ha frecuentado su tienda desde que abrió hace 18 años.

“Tenemos seis locales, y están aquí. Esta es nuestra gente. Esta es nuestra familia”, dijo Jones. “Había que hacer algo. Fue un gran esfuerzo de equipo y me sentí orgullosa de formar parte de él”.

El camino hacia la reconstrucción y la vuelta a la normalidad es largo para los habitantes y las empresas del suroeste de la Florida, y The Furniture Warehouse planea organizar otra colecta de alimentos, tener una venta de ayuda por el huracán y ofrecer opciones de financiamiento ampliadas.

En cuanto a la tienda, hay que instalar nuevos paneles de yeso, suelos y unidades de aire acondicionado antes de que la tienda vuelva a abrir, lo que se estima que llevará unos meses.