MSF denuncia el aumento de rohinyás que cruzan a Bangladés con "heridas de guerra"

Bangkok, 10 ago (EFE).- La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) afirma que en la última semana "cada vez un mayor número de rohinyás con heridas de guerra", la minoría musulmana que Birmania (Myanmar) no reconoce como ciudadanos, han cruzado la frontera con Bangladés, en plena escalada del conflicto birmano.

Este hecho, que afirma que ha podido "constatar" en un comunicado, "muestra el empeoramiento de la crisis humanitaria en el estado de Rakáin", al oeste de Birmania y donde vive esta minoría, que en agosto de 2017 fue víctima de una persecución por parte del Ejército birmano que la ONU investiga por constituir un posible genocidio.

"En los cuatro días anteriores al 7 de agosto, los equipos de MSF en Cox's Bazar (Bangladés) atendieron a 39 personas por heridas relacionadas con la violencia. Más del 40 % eran mujeres y niños. Muchas presentaban heridas de mortero y de bala", subraya la ONG.

Los campamentos de Cox's Bazar en Bangladés albergan a más de un millón de refugiados rohinyás que han huido de Birmania, principalmente después de la ola de violencia de 2017.

"Estamos cada vez más preocupados por el impacto del conflicto en la población rohinyá", alerta en el comunicado Orla Murphy, representante de MSF en Bangladés. "Es evidente que el espacio seguro para los rohinyás se está reduciendo" en Birmania, añade.

Birmania se encuentra sumida en el caos desde el golpe de Estado de febrero de 2021, dirigido por el mismo general, Min Aung Hlaing, que orquestó la campaña de persecución a los rohinyás en 2017, y en los últimos meses la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas se ha agudizado en varias zonas, entre ellas Rakáin.

Según los pacientes de MSF, la situación en ese estado sería insostenible. Algunos, según el comunicado, "relataron haber visto a personas víctimas de bombardeos mientras intentaban encontrar embarcaciones para cruzar el río (que separa) Bangladés".

"Otros describieron cientos de cadáveres en las orillas del río", añade.

Además de refugiados rohinyás, Bangladés ha recibido en los últimos meses a centenares de militares birmanos que huyen por el avance de los grupos rebeldes, pero que son devueltos a los días o semanas por las autoridades bangladesíes.

Médicos sin Fronteras anunció en junio que cesa sus actividades en el norte del estado de Rakáin debido a la escalada del conflicto entre las fuerzas de la junta militar y la guerrilla étnica Ejército Arakán.

Mientras, el líder de la junta militar de Birmania, país que considera a los rohinyás inmigrantes ileales bengalíes pese a llevar siglos en Rakáin, admitió en un inusual discurso esta semana la presión contra el régimen debido a los múltiples frentes abiertos por los grupos de minorías étnicas y los rebeldes prodemocráticos que combaten al Ejército.

La presión contra el Ejército birmano se disparó a raíz del lanzamiento en el noreste del país de la llamada "Operación 1027", por su fecha de lanzamiento, el pasado octubre, por una alianza de guerrillas que se extendió después por más lugares del país. EFE

pav/ig

(c) Agencia EFE