El movimiento estudiantil contra el Gobierno de Serbia toma Novi Sad
Novi Sad (Serbia), 1 feb (EFE).- El puente Duga sobre el Danubio rebosa de gente a pie: ondean pancartas, suenan vuvuzelas y se oyen gritos de "¡Está acabado!", en referencia al presidente de Serbia, Alexandr Vucic.
Todo ello en un ambiente festivo y sonriente: decenas de miles de estudiantes y otros muchos ciudadanos circulan como si hubieran liberado la ciudad.
Es la gran manifestación estudiantil convocada para conmemorar los tres meses de la tragedia de Novi Sad, ciudad en el norte de Serbia, en la que el 1 de noviembre pasado el derrumbe de una marquesina de hormigón de la estación de trenes mató a 15 personas.
Los manifestantes consideran que las autoridades son responsables de la tragedia, debido a la corrupción endémica, y que la Justicia no ha reaccionado al accidente de forma adecuada, aunque 13 personas, incluido un ministro, han sido acusadas judicialmente.
Teodora, una estudiante de 22 años, asegura a EFE que el objetivo es conseguir un Estado de derecho, un país sin corrupción, medios de comunicación libres y responsabilidad penal por la muerte de 15 personas en Novi Sad.
Otros señalan que la tragedia es "un símbolo de la irresponsabilidad y la negligencia de las instituciones".
Aleksandra, una profesora de economía de 38 años que participa en la protesta, dice a EFE que "ahora ya no se trata solo de las estaciones de tren y de los 15 muertos: la gente ha acumulado todo durante 13 años y quiere que este Gobierno se vaya."
La protesta incluye el bloqueo de los tres puentes sobre el Danubio; dos de ellas, el Duga y el Zezelj durante tres horas, de las 15.00 hasta las 18.00 horas local (14.00 hasta 17.00 GMT), y el tercero, el Slobode (Libertad) durante 24 horas.
Gran parte de los estudiantes han llegado a pie desde Belgrado, en una marcha de unos cien kilómetros que arrancó el jueves, otros muchos vinieron con bicicletas y al menos 10.000 con motocicletas.
Numerosos agricultores se han sumado a la protesta llegando con tractores, que también impiden el tráfico por los puentes, aunque no parece necesario: nadie intenta romper el bloqueo y la Policía no interviene.
Los estudiantes llevan pancartas con frases como “Vuestras manos están cubiertas de sangre”, “La rebelión es un acto de un hombre educado consciente de sus derechos”, “La patria se defiende con la tarjeta estudiantil” o "Empezaron como estudiantes, llegaron como Nobel”, en referencia a la iniciativa que ha elevado al Comité Noruego una nominación del movimiento estudiantil como candidato al Premio Nobel de la Paz.
Causa ilusión una noticia, recogida por numerosos medios serbios, que muestra al tenista internacional Novak Djokovic asistiendo anoche al partido de baloncesto Partizan-Crvena luciendo una sudadera con las palabras "Students are Champions" (Los estudiantes son campeones), gesto interpretado como un apoyo al movimiento.
Por su parte, el presidente, Alexandr Vucic, declaró este mismo sábado en un mitin en la ciudad de Brus, en el sur del país, que el Estado "no es un juguete" y acusó a sus detractores de intentar chantajearlo.
"Comenzaron el ataque contra Serbia desde afuera, apoyados desde dentro por muchos que durante años han intentado ganar el poder, a veces en las elecciones, a veces sin elecciones, pero no lo logran porque el pueblo no los quiere", dijo Vucic, según medios locales.
Bogdan Dasic
(c) Agencia EFE