Un monólogo sobre la concepción de la mujer: Vita brevis

CIUDAD DE MÉXICO, junio 21 (EL UNIVERSAL).- En el monólogo teatral Vita brevis —adaptación de la novela homónima de ficción histórica del escritor noruego Jostein Gaarder—, Floria Emilia, amante en su juventud de San Agustín de Hipona, critica, desde una óptica de género, las ideas del Padre de la Iglesia latina expuestas en las Confesiones.

La obra es dirigida por Germán Castillo e interpretada por la actriz Ángeles Cruz, que en 2021 también dirigió la cinta Nudo mixteco (Premio del Público en el Festival de Cine de Las Palmas y de la Crítica del Jurado en el San Francisco Films, entre otros galardones). Mientras que, a lo largo de medio siglo de trayectoria, Castillo ha sido director de unas 100 piezas.

"Es impresionante la voz de esta mujer y su elocuencia, aunque no sabemos si lo que dice es un apócrifo de una carta verdadera o es parte de algunos textos que sobrevivieron y datan del siglo III D.C. Al final, Floria es totalmente contemporánea y elocuente para esta época", cuenta Cruz.

La representación de hechos que parecerían tan lejanos en el contexto actual es, en realidad, "algo tan desafortunadamente presente: la decadencia de la iglesia cristiana, la hipocresía de los hombres y de una sociedad que conceptualiza el papel de la mujer. Pareciera que las mujeres están condenadas al infierno porque toda su vida está juzgada desde la mirada de la culpa y del delito".

Vita brevis, dice, diserta sobre cómo un mismo evento es visto por una mujer y por un hombre, y sobre cómo San Agustín, antes de concentrarse en la culpa y el castigo, discutía sobre los grandes filósofos griegos, lo cual Floria Emilia le reclama: "¿Dónde te perdiste? ¿Dónde está tu erudición para hablar de todos los temas?".

Por la permanencia que tiene, la disertación del monólogo es "brutal": las mujeres siguen pidiendo exactamente lo mismo desde hace siglos. Ser respetadas como entes, en equidad de circunstancias, precisa Cruz. "Pareciera que soy considerada alguien menor por el simple hecho de ser mujer, es una oración que se le escucha decir constantemente a Floria".

Para la cineasta, el centro del problema es que el Estado, la sociedad y los hombres siguen pensando que deben normarse las decisiones de las mujeres sobre su cuerpo, gozo o deseo. "Pareciera que estamos en la misma época, que no han pasado decenas de siglos desde que esta mujer alzó la voz para reclamar su sentir. Seguimos tratando de visibilizarnos como seres completos. Para mí, Vita brevis no sólo es un texto profundamente actual, sino que rompe la concepción que hay hacia las mujeres desde hace siglos".

Y destaca que la forma de alcanzarlo es con el cuestionamiento que la protagonista hace a los preceptos de la Iglesia que marcó San Agustín, como la cuestión judeocristiana, la culpa o el infierno.

Cruz cuenta también que el mayor reto fue confiar absolutamente en el texto y en la potencia de la palabra para que el público escuche y piense. "La pieza está desprovista de todo artificio. Escenográficamente, el espacio es mínimo, entonces sólo queda confiar en las ideas que manifiesta el personaje. El trabajo de Germán Castillo es impecable, limpio, prístino en cuanto a la escena, la luz, la música y la dirección. Yo le dije que no tenía de dónde agarrarme al representar este papel y él me respondió: confía sólo en las palabras, en las ideas que está elaborando tu personaje y en exponerlas claramente", concluye.

La temporada de Vita brevis inicia el 24 de junio y termina el 31 de julio; hay funciones viernes, sábado y domingo en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico.