Yahoo Noticias El error garrafal de Vox al usar la herramienta con la que solo triunfó Pedro Sánchez
Después de su caída en las encuestas tras la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del Partido Popular, Vox ha encontrado en la derogación del delito de sedición, sustituido por otro llamado desórdenes públicos agravados, y la reforma del de malversación, medidas que beneficiarán a políticos independentistas catalanes condenados y a otros que están a la espera de juicio, una oportunidad para recuperar aliento.
Su estrategia para intentar desgastar al Gobierno de Pedro Sánchez es preparar otra nueva moción de censura y para ello cuentan con el apoyo de Ciudadanos, un partido que necesita un golpe de efecto ante su delicada situación actual y el oscuro futuro que le pronostican las encuestas.
No obstante, no parece el mejor de los planes y seguramente vaya a tener pocos beneficios para la formación liderada por Santiago Abascal. La moción de censura está condenada al fracaso, sea quien sea el candidato (algo que aún no han decidido) ya que en ningún caso alcanzaría la mayoría necesaria en el Congreso de los Diputados. Además de Vox (que ocupa 54 escaños) y Ciudadanos (10), solo estarían dispuestos a firmarla los dos diputados expulsados de Unión del Pueblo Navarro y el de Foro Asturias.
En el PP, Feijóo decía este 13 de diciembre que no se opondrá, pero que no apoya esta vía. “La moción de censura fortalece al Gobierno”, declaraba en EsRadio. No obstante, tampoco tendría visos de salir adelante ni siquiera con un voto afirmativo de los diputados populares.
Lo que temen desde el PP, como Feijóo y otros dirigentes populares han expresado, entre ellos Isabel Díaz Ayuso, es que la moción acabe siendo un nuevo triunfo de Sánchez y salga “legitimado democráticamente”.
Vox ya probó la vía de la moción de censura en octubre de 2020 y acabó siendo un rotundo fracaso, con solo sus diputados apoyándola y abriendo un fuerte enfrentamiento con el PP, entonces presidido por Pablo Casado.
La historia también está de parte del Gobierno en este caso. Desde la llegada de la democracia, solo una moción de censura ha triunfado: la que encabezó Sánchez contra Mariano Rajoy después de la sentencia del Caso Gürtel en 2018 que le acabó llevando hasta La Moncloa.
Antes de las dos últimas, hubo otras tres y todas ellas fueron rechazadas. En 1980, Felipe González no puso acabar con el Gobierno de Adolfo Suárez, en 1987 fue al propio González a quien le hicieron otra moción de censura, encabezada por Antonio Hernández Mancha de Alianza Popular, que acabó rechazada y también Pablo Iglesias utilizó esta vía, sin éxito, para tratar de sacar a Rajoy de La Moncloa en 2017.
Ni la historia ni los números están a favor de Vox, pero lo peor para la formación ultraderechista es que con esta estrategia Sánchez puede salir fortalecido obteniendo un apoyo abrumador justo en un momento muy complicado para el Gobierno con las numerosas críticas por las reformas de la sedición y la malversación que favorecen a los independentistas.
EN VÍDEO I “A por ellos, oé”: el grito de los simpatizantes de Vox a sus diputados antes de la moción de censura a Sánchez
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