Mitos y verdades sobre el frío y las enfermedades de invierno

Por el tipo de síntomas, se tiende a comprar el Covid-19 con la gripe
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La cuenta regresiva para el comienzo del invierno austral arrancó. La estación que genera sentimientos encontrados en la población puede traer la circulación de todo tipo de virus y bacterias que producen enfermedades respiratorias, como la gripe, la neumonía, la bronquiolitis. Esto se suma al SARS Cov-2, el virus responsable de la pandemia de Covid-19.

“Este es el momento de desmitificar que el frío no es el responsable de adquirir estas infecciones”. Así lo asegura la Fundación del Centro de Estudios Infectológicos (Funcei) a través de un comunicado, donde se propuso emitir una serie de recomendaciones para intentar evitar enfermedades respiratorias.

Ventilación correcta de todos los ambientes

La aparición de los primeros fríos hace que toda reunión social o familiar se empiece a realizar puertas adentro. “Por este motivo, la aparición de brotes de influenza, cómo también de bronquiolitis y neumonías, suele verse en la escuela, aunque los ámbitos laborales o las reuniones tampoco están exentas de este problema”, indica la Fundación, que agrega: “El principal factor es la concentración de personas en espacios reducidos, por tiempo prolongado, con poca ventilación y con condiciones de hacinamiento que generan escenarios ideales para la diseminación de las infecciones respiratorias”.

De esta manera, Funcei recomienda la ventilación de ambientes cerrados, incluso en periodos de bajas temperaturas.

Mantener una buena higiene de manos

“Las manos constituyen la principal vía de transmisión de enfermedades, debido a que el contagio se produce por el contacto directo con superficies y objetos contaminados”, advierte la Fundación de Estudios Infectológicos, que remarca la importancia del lavado de manos para la prevención de la gripe.

Y enfatiza: “Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón o con un producto a base de alcohol en casa, en la escuela y en el ámbito laboral contribuye a disminuir las posibilidades de contagio”.

¿Cuándo es importante higienizarse las manos?

● Antes y después de manipular basura o desperdicios

● Antes y después de comer, manipular alimentos y/o amamantar

● Luego de haber tocado superficies públicas: mostradores, pasamanos, picaportes, barandas, entre otros

● Después de manipular dinero, llaves, animales, entre otros

● Después de ir al baño o de cambiar pañales

Mantener una adecuada higiene respiratoria

Según indica Funcei, la higiene respiratoria refiere “a las medidas de prevención para evitar la diseminación de secreciones al toser o estornudar”. “Esto cobra especial importancia cuando las personas presentan signos y síntomas de una infección respiratoria”, cuentan, y recomiendan:

● Cubrirse la nariz y la boca con el pliegue interno del codo o usar un pañuelo descartable al toser o estornudar

● Usar el cesto de basura más cercano para desechar los pañuelos utilizados

● Higienizarse las manos después de toser o estornuda

Limpieza vs. desinfección

La principal diferencia entre limpieza y desinfección de los ambientes y superficies: limpiar es remover la suciedad visible, mientras que desinfectar es cuando se eliminan los virus y bacterias presentes en el ambiente y superficies que no vemos a simple vista. Con ese planteo, Funcei señala que sólo se obtiene una “limpieza total cuando se limpia y desinfecta”.

“Para ello es necesaria la utilización de un producto que contenga un activo desinfectante que elimine el 99,9% de los virus y bacterias”, continúa, y establece que el uso de “lavandina líquida es un producto accesible que, usado correctamente, elimina el 99,9% de los gérmenes”. “Estas rutinas de higiene y desinfección deben realizarse diariamente y su frecuencia dependerá del tránsito y la acumulación de personas, además de la complementación con la ventilación de ambientes”, sostiene. .

“La temporada de bajas temperaturas puede poner a prueba el sistema inmunológico, pero tomando las medidas de higiene personal adecuadas y comprometiéndonos a intensificar las rutinas de limpieza y desinfección en los distintos ámbitos en los que desenvolvemos nuestras rutinas diarias se puede cortar el contagio y evitar trasladar enfermedades al hogar y las familias”, concluye.