El primer ministro húngaro pide en Ucrania "un alto el fuego" para acelerar las negociaciones de paz

El primer ministro húngaro, Viktor Orban (izq), habla durante la rueda de prensa conjunta con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, el 2 de julio de 2024 en Kiev (Genya Savilov)
El primer ministro húngaro, Viktor Orban (izq), habla durante la rueda de prensa conjunta con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, el 2 de julio de 2024 en Kiev (Genya Savilov)

El primer ministro húngaro y actual presidente del Consejo de la Unión Europea, Viktor Orban, pidió el martes en Kiev al presidente ucraniano Volodimir Zelenski que considere un "alto el fuego" en la guerra con Rusia.

"Pedí al presidente que considere la posibilidad de un alto el fuego rápidamente", que estaría "limitado en el tiempo y permitiría acelerar las negociaciones de paz", declaró el mandatario nacionalista, el único cercano al Kremlin entre los 27 países de la Unión Europea (UE).

Las "iniciativas" del presidente ucraniano "llevan mucho tiempo, son lentas y complicadas debido a las reglas de la diplomacia internacional", argumentó el líder húngaro.

Zelenski no reaccionó de inmediato a la propuesta pero, en su alocución diaria, "invitó a Hungría y al primer ministro Orban a unirse a los esfuerzos desplegados" para organizar una nueva cumbre sobre la paz en Ucrania, tras la cita del mes de junio en Suiza.

Zelenski ya había rechazado firmemente en el pasado la idea de una tregua con Rusia, que asegura que solo serviría a Moscú para fortalecer su ejército.

El presidente ucraniano insistió también en la importancia de una "paz justa" para su país, que enfrenta desde febrero de 2022 una invasión rusa.

Orban, que no había visitado Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa, dijo que la conversación con Zelenski fue "franca".

"Por supuesto, informaré [del contenido] de estas discusiones al Consejo de la Unión Europea (...) para que se puedan tomar las decisiones europeas necesarias", dijo.

El jefe de Estado ucraniano también abogó por el mantenimiento "a un nivel suficiente" de la asistencia militar de la UE a Kiev.

Orban, cuyo país acaba de asumir la presidencia semestral de la UE, es reacio a la asistencia financiera europea a Ucrania, vital para el país frente a la invasión rusa.

A principios de este año vetó una ayuda de 50.000 millones de euros (53.000 millones de dólares) que finalmente sí se aprobó. Pese a estas diferencias, el líder húngaro expresó su deseo de "mejorar" sus relaciones bilaterales.

Este mismo martes Estados Unidos anunció una nueva ayuda de seguridad para Ucrania por valor de 2.300 millones de dólares

Ucrania considera que la retirada de las fuerzas rusas de su territorio es un requisito previo para la paz, mientras que Rusia dice que Kiev debe ceder cinco regiones y renunciar a sus ambiciones de unirse a la OTAN.

- Minoría húngara -

Orban, nacionalista y euroescéptico, está en el poder desde 2010 y se oponía a la entrada de Ucrania en la UE argumentando que el país no estaba listo.

En diciembre pasado, abandonó finalmente la mesa durante una cumbre de los 27 países de la UE, lo que permitió a los 26 restantes abrir negociaciones de adhesión con Kiev.

Preguntado sobre el viaje de Orban a Ucrania, el Kremlin dijo que no esperaba "nada" de él. Sin embargo, el portavoz Dmitri Peskov describió al húngaro como un hombre que "defiende firmemente los intereses de su país".

El líder húngaro desaprueba las sanciones europeas votadas contra Rusia y está tratando de suavizarlas.

En repetidas ocasiones ha calificado la invasión rusa de Ucrania de "operación militar", utilizando el mismo eufemismo que usa el Kremlin para evitar hablar de guerra.

La disputa entre Kiev y Budapest no es nueva y las relaciones diplomáticas ya eran tensas antes de la invasión, porque Ucrania ha adoptado desde 2017 medidas controvertidas, en particular sobre la enseñanza de idioma en Transcarpacia, región ucraniana que hasta la Primera Guerra Mundial fue administrada por Hungría y en la que hoy habitan 100.000 magiares.

En una entrevista telefónica el martes, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo húngaro, Peter Szijjártó, "destacaron la necesidad de que Kiev garantice incondicionalmente los derechos de todas las minorías nacionales que viven en el país", según un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores ruso.

Hungría también ha recibido muchos menos refugiados ucranianos que la mayoría de los miembros de la UE.

La visita de Orban llega en un momento difícil para el ejército ucraniano, que carece de tropas y armamento. Las fuerzas rusas han reivindicado recientemente la captura de varios pueblos en el este del país.

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