El primer ministro británico denuncia "mentiras y desinformación" tras las críticas de Elon Musk
El primer ministro laborista británico, Keir Starmer, se mostró crítico el lunes con "quienes difunden mentiras y desinformación", tras los ataques del multimillonario estadounidense Elon Musk a la gestión en Reino Unido de un caso de explotación sexual.
"Quienes difunden mentiras y desinformación no están interesados en las víctimas sino en sí mismos", declaró Keir Starmer, después de que Musk, el hombre más rico del mundo y aliado clave del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, mencionara el jueves en X un caso de explotación sexual de más de 1.500 niñas en Inglaterra entre 1997 y 2013, en el que se culpó a las autoridades de no haber tomado medidas.
Musk, propietario de la red social X, hacía referencia en su mensaje al propio Starmer.
"En Reino Unido, delitos graves como la violación requieren la aprobación de la fiscalía antes de que la policía pueda acusar a los sospechosos. ¿Quién estaba a cargo del CPS (la fiscalía general del Estado) cuando a las bandas de violadores se les permitía explotar a niñas sin enfrentarse a la justicia? Keir Starmer", escribió.
"Deberían organizarse nuevas elecciones en Reino Unido", añadió.
Cuestionado sobre estos ataques, Starmer defendió su trayectoria al frente del CPS, afirmando haber "reabierto expedientes" y haber "presentado las primeras acusaciones contra una red de explotación asiática".
Tras las críticas del jueves de Musk, hubo una primera reacción, un día después, del ministro británico de Salud, Wes Streeting.
"Son errores de juicio y ciertamente está mal informado", respondió el ministro el viernes en la cadena ITV.
"Pero estamos dispuestos a trabajar con Musk, quien creo que tiene un papel importante que desempeñar con su red social para ayudarnos a nosotros y a otros países a abordar este grave problema. Si quiere trabajar con nosotros y arremangarse, estaremos encantados de darle la bienvenida", añadió Streeting.
En sus mensajes del jueves, Musk exigió también la liberación del agitador británico de ultraderecha Tommy Robinson, recientemente condenado por los tribunales a 18 años de cárcel por violar una decisión judicial que le prohibía repetir comentarios difamatorios sobre un refugiado sirio.
Desde que los laboristas británicos regresaron al poder hace seis meses y el país se viera sacudido por unos disturbios antinmigrantes entre el 30 de julio y el 5 de agosto, Musk multiplicó sus comentarios sobre la actualidad británica, acusando al gobierno de Starmer de reprimir con dureza a los alborotadores y de dirigir "un estado policial tiránico".
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