Irán desvincula la detención de la periodista Cecilia Sala con el iraní detenido en Milán
Teherán, 6 ene (EFE).- Irán afirmó este lunes que la detención de la periodista italiana Cecilia Sala en Teherán, el pasado 19 de diciembre, no está relacionada con el arresto del iraní Mohammad Abedini en Milán, tres días antes, a petición de Estados Unidos.
“Estas dos cuestiones no tienen nada que ver entre sí. El Ministerio de Cultura y Orientación Islámica emitió una declaración clara sobre los motivos del arresto de la periodista italiana y anunció que fue arrestada por violar las leyes de Irán”, dijo el portavoz de Exteriores de Irán, Ismail Baghaei, en su rueda de prensa semanal, según informó la agencia IRNA.
El portavoz indicó que la informadora italiana de 29 años del diario Il Foglio y de la agencia de podcasting Chora Media fue arrestada por “violar las leyes de la República Islámica”, mientras que Abedini, sobre quien pesa una orden internacional a petición de EE.UU, por “conspiración y apoyo a una organización terrorista”, es “víctima de la toma de rehenes” por parte de Washington.
“Varios ciudadanos iraníes están siendo perseguidos y extraditados en algunos países a petición de los Estados Unidos, y nos oponemos a esta medida. Es una especie de toma de rehenes”, denunció Baghaei.
Abedini que fue detenido el 16 de diciembre, enfrenta una petición de extradición por parte de EE.UU., mientras que Sala, arrestada tres días después, aún no tiene claro el cargo en su contra.
Sala, que llegó a Irán el 13 de diciembre con visado de periodista, se encuentra recluida en una celda individual y en régimen de aislamiento en la prisión de Evin de Teherán.
El Gobierno italiano ha exigido en reiteradas ocasiones su liberación inmediata, e incluso, convocó el jueves al embajador iraní en la capital italiana, Mohammad Reza Sabouri, para tratar el asunto.
Asimismo, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, discutió el caso el domingo con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en Mar-a-Lago.
Irán ha sido acusado por países occidentales de usar a presos con doble nacionalidad y extranjeros como medida de presión o para el intercambio de prisioneros con otros Estados, una práctica calificada de “diplomacia de los rehenes” por otros países y organizaciones de derechos humanos.
En junio pasado, Irán intercambió a los ciudadanos suecos Johan Floderus y a Said Azizi, con el iraní Hamid Nuri, condenado a cadena perpetua por la justicia sueca por ser uno de los responsables de las ejecuciones masivas de presos políticos en 1988.
Asimismo, en septiembre de 2023, Irán realizó un canje de prisioneros con Estados Unidos, después de que Washington descongelará unos 6.000 millones de dólares de los ingresos petroleros iraníes en Catar.
Entonces, cinco estadounidenses que estuvieron encarcelados en Irán durante años fueron intercambiados por cinco ciudadanos iraníes presos en Estados Unidos.
(c) Agencia EFE