Debate electoral sin sorpresas entre el primer ministro conservador británico y el líder laborista

Combinación de imágenes del primer ministro británico, el conservador Rishi Sunak (izq.), y del líder de la oposición laborista, Keir Starmer, que se enfrentan el 4 de junio en el primer debate televisado para las elecciones del 4 de julio en Reino Unido (Molly DARLINGTON)
Combinación de imágenes del primer ministro británico, el conservador Rishi Sunak (izq.), y del líder de la oposición laborista, Keir Starmer, que se enfrentan el 4 de junio en el primer debate televisado para las elecciones del 4 de julio en Reino Unido (Molly DARLINGTON)

El primer ministro británico, el conservador Rishi Sunak, y el líder laborista, Keir Starmer, tuvieron el martes un primer debate televisado sin sorpresas, de cara a unas elecciones del 4 de julio, en las que lleva una clara ventaja en las encuestas el partido opositor.

Combativos en el primero de los dos debates televisados anunciados para su campaña electoral, el primer ministro conservador Rishi Sunak y su oponente laborista Keir Starmer intercambiaron golpes sobre el poder adquisitivo, la salud y sobre todo la inmigración.

En una declaración de intenciones, en un debate que tuvo lugar en Salford, cerca de Mánchester, en el norte de Inglaterra, el conservador, Rishi Sunak, de 44 años, dijo que tenía "un plan claro para un futuro más seguro", mientras que el líder laborista Keir Starmer, de 61, señaló que quería el respaldo de los electores para "cambiar nuestro país".

"Más allá de aumentar los impuestos y saquear las pensiones, nadie sabe qué harían realmente los laboristas", dijo un combativo Sunak, sabedor que va muy por detrás en las encuestas y que tiene la amenaza del líder de extrema derecha, Nigel Farage, que anunció el lunes que se presentará en las elecciones, liderando su partido Reform UK.

Sunak pareció salir vencedor de este debate, ya que un sondeo del instituto de investigación Yougov dio como ganador de este primer asalto al líder conservador, con un 51% de votos favorables de los encuestados, frente a un 49% para Starmer.

- Encuestas favorables a Laboristas -

Pero las últimas encuestas dan una clara ventaja a los laboristas con un 45% de intención de voto, frente a un 20% de los conservadores, que ven peligrar su dominio en el gobierno del país durante los últimos catorce años, sabedores incluso que Farage, con un 15% en las encuestas, constituye una seria amenaza.

Según estos sondeos, el Partido Laborista se haría con 422 escaños de los 650 de la Cámara de los Comunes, mientras que los Conservadores se harían con 140, frente a los 365 que tiene en la actualidad.

Starmer, que tenía más que perder en el debate debido a su amplia ventaja, insistió en que en las elecciones se debe escoger entre "más caos y división o pasar página y reconstruir con el Partido Laborista".

La emisora pública BBC será la anfitriona del otro cara a cara entre Sunak y Starmer en Nottingham, en el centro de Inglaterra, el 26 de junio.

En un intento desesperado por salvar su desventaja, los conservadores parecen haber orientado su campaña hacia posiciones más de derechas, especialmente en temas de inmigración.

Los conservadores temen que el partido de extrema derecha Reform UK les pueda quitar votos en los comicios.

"Una de las principales razones por las que los conservadores obtienen tan malos resultados en las encuestas proviene de una hemorragia entre sus votantes que optan por el partido Reform UK", afirma Matthew Smith, del instituto YouGov.

- Farage entra en escena -

El líder de Reform UK, el populista Nigel Farage, uno de los impulsores del Brexit, anunció el lunes que se presentará a las elecciones, sembrando el pánico en las filas conservadoras.

Tras su anuncio, Farage, de 60 años, lanzó este martes de forma oficial su campaña en Clacton on Sea, circunscripción por la que se presenta, afirmando, entre aplausos de medio millar de seguidores, que quiere liderar un "ejército popular contra el establishment".

Una mujer lanzó el contenido de su vaso, un batido de banana, sobre la chaqueta de Farage cuando el líder de Reform UK abandonaba un pub en el que había atendido a la prensa.

Por su parte, Starmer llevó a los laboristas hacia corrientes más centristas tras suceder en 2020 al izquierdista Jeremy Corbyn, forzado a dejar el puesto tras una dura derrota en las elecciones del año anterior.

El líder de la oposición enfatizó en un acto realizado el lunes que su partido ha cambiado respecto a su predecesor, Jeremy Corbyn, quien se había mostrado favorable al desarme nuclear.

"Este Partido Laborista está totalmente comprometido con la seguridad de nuestra nación, con nuestras fuerzas armadas y, sobre todo, con nuestra disuasión nuclear", dijo Starmer.

psr/sag