El primer ministro de Australia convoca elecciones federales anticipadas para el 3 de mayo

Los australianos acudirán a las urnas el 3 de mayo para las elecciones generales, después de que el primer ministro, Anthony Albanese, convocara unas elecciones anticipadas. El Partido Laborista, de centro-izquierda, aspira a un segundo mandato de tres años.

Albanese se dirigió el viernes a la residencia oficial del gobernador general, Sam Mostyn, para convocar las elecciones. La fecha se anunció en una rueda de prensa desde la Casa del Parlamento. Las elecciones estarán probablemente dominadas por la actual crisis del coste de la vida y la escasez de vivienda. Los dos principales candidatos en la próxima contienda serán el laborista Antony Albanese, y el líder de la oposición, Peter Dutton, que encabeza el partido Liberal.

Australia utiliza un sistema de mayoría absoluta, que exige que un candidato obtenga más del 50% de los votos para ganar las elecciones. Es probable que ambos candidatos necesiten una coalición para superar el umbral requerido. La presión del coste de la vida ha aumentado en toda Australia desde que Albanese llegó al poder, con 12 subidas de los tipos de interés desde las últimas elecciones.

Sin embargo, el banco central australiano redujo el tipo de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual, hasta el 4,1%, en febrero, en una señal de que lo peor de las presiones inflacionistas ya ha pasado. "En los últimos años, el mundo ha arrojado muchas cosas sobre Australia. En tiempos de incertidumbre, no podemos decidir los retos a los que nos enfrentaremos, pero podemos determinar cómo respondemos", declaró Albanese.

"Nuestro Gobierno ha optado por afrontar los retos mundiales a la manera australiana: ayudando a las personas que sufren la presión del coste de la vida y construyendo al mismo tiempo el futuro", añadió. Peter Dutton lanzó la Coalición Liberal-Nacional -comúnmente denominada 'La Coalición'- prometiendo una mejor gestión económica. Ha prometido aumentar el apoyo a las pequeñas empresas y a las nuevas empresas, después de que más de 29.000 pequeñas empresas fracasaran bajo el liderazgo laborista en los últimos tres años.

"Es una elección sobre quién puede gestionar mejor nuestra economía y, por supuesto, la pregunta que los australianos tienen que hacerse es si están mejor hoy, si nuestro país está mejor hoy, que hace tres años", dijo Dutton a los periodistas. La escasez de vivienda es también uno de los principales problemas que aquejan a Australia. Albanese prometió gestionar la crisis construyendo 1,2 millones de viviendas en cinco años, pero la promesa de 2023 ha tenido un comienzo lento.

Dutton, por su parte, ha prometido reducir la competencia por la vivienda reduciendo la inmigración. También permitiría a los australianos destinar los ahorros de sus fondos de pensiones de empleo obligatorio a anticipos para la compra de nuevas viviendas. Ambos partidos se han comprometido también a reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2050.

Albanese pretende conseguirlo recurriendo a fuentes de energía renovables, como paneles solares y turbinas eólicas, en sustitución del carbón y el gas. Dutton, sin embargo, quiere construir siete centrales nucleares financiadas por el Estado para alcanzar sus objetivos climáticos.

¿Quién ganará las elecciones australianas?

Muchos esperan que la coalición de Dutton gane muchos escaños en la Cámara de Representantes. Un Gobierno australiano no ha sido derrocado tras un solo mandato desde 1931, cuando la nación se enfrentaba a la Gran Depresión. Pero los gobiernos australianos casi siempre pierden terreno en sus segundas elecciones y los laboristas sólo tienen 77 de los 151 escaños de la Cámara de Representantes, donde los gobiernos necesitan mayoría.

Las redistribuciones significan que sólo habrá 150 escaños tras las próximas elecciones. Un resultado probable es un Gobierno en minoría apoyado por legisladores independientes o de partidos minoritarios. En las elecciones de 2022, entraron en el Parlamento 19 legisladores no alineados ni con el Gobierno ni con la oposición.

Los legisladores no alineados podrían ser cruciales para que el Partido Laborista o el conservador Partido Liberal de Dutton formen el primer Gobierno en minoría desde las elecciones de 2010. Adam Bandt, líder del partido minoritario de los Verdes, dijo que sus legisladores apoyarían un Gobierno laborista en minoría si los laboristas cumplían las exigencias de los Verdes.

Entre ellas, la prohibición de nuevos proyectos de extracción de carbón y gas, la atención dental gratuita para todos y la limitación del aumento de los alquileres. Los Verdes apoyaron a un Gobierno laborista en minoría elegido en 2010 e iniciaron un efímero impuesto australiano sobre el carbono que fue derogado por un Gobierno conservador tras las siguientes elecciones.