Ministra de Trabajo de Colombia renuncia para participar en elecciones del 2018

Imagen de archivo de la ministra de Trabajo de Colombia, Clara López, saludando tras votar en las elecciones locales en Bogotá, oct 25, 2015. La ministra de Trabajo de Colombia, Clara López, renunció el viernes para participar en las elecciones del próximo año y defender la continuidad del proceso de paz con las FARC. REUTERS/Jose Miguel Gomez

BOGOTÁ, 5 mayo (Reuters) - La ministra de Trabajo de Colombia, Clara López, renunció el viernes para participar en las elecciones del próximo año y defender la continuidad del proceso de paz con las FARC. No obstante, López, quien hace un par de semanas renunció también a su partido político, el izquierdista Polo Democrático, aún no ha definido si será candidata a la presidencia o fórmula vicepresidencial. "Usted tomó ya la decisión de lanzarse (a las elecciones) y me complace mucho", dijo Santos durante el anuncio de dimisión de la ministra. López fue candidata del Polo Democrático en los comicios del 2014 y se rumora la posibilidad de que pueda ser fórmula vicepresidencial de un candidato de centro cercano a Santos y al acuerdo de paz que se firmó con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Las elecciones del 2018 apuntan a ser unas de las más polarizadas en el país, debido al rechazo de una gran parte de la población liderada por el ex presidente Álvaro Uribe en torno al acuerdo con el grupo guerrillero, así como con las negociaciones que se llevan a cabo con el también rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN). "Uno no descarta absolutamente nada, estoy convencida de que el pueblo colombiano necesita encontrar una confluencia, superar la polarización que nos tiene divididos en el tema más importante que tiene hoy la agenda colombiana, que tiene el proceso de paz", expresó López a periodistas. "Allá nos encontraremos muchos", concluyó. El acuerdo que firmó Santos con las FARC y por el que el mandatario recibió el premio Nobel de Paz permitió poner fin a una confrontación que en 52 años cobró 220.000 vidas. (Reporte de Nelson Bocanegra, Editado por Manuel Farías)