Después de que se aprobara el Presupuesto 2025 en la ciudad de Buenos Aires, que proyecta gastos de cerca de $14 billones, el gobierno de CABA anunció la llegada de una alternativa de movilidad eléctrica a las calles porteñas. Se trata de los minibuses y el Trambús, dos medios que funcionarán como complementos a los transportes tradicionales.

El gobierno de CABA busca promover medios de transporte sustentables. El traspaso de las 31 líneas de colectivos del Estado nacional a la Ciudad le dio competencia exclusiva para regular, controlar y fiscalizar el servicio de estas. Según dijeron, esto abre oportunidades para incorporar nuevas opciones. Por ejemplo, mientras empiezan a buscar alternativas eléctricas, otro cambio es cambiar el funcionamiento de algunas líneas a gas, con el fin de generar menos emisiones. También se evalúa ofrecer financiamiento, tasas subsidiadas y otras herramientas para alentar este cambio.

“El mundo va hacia eso. La ciudad de Buenos Aires es muy ruidosa, en parte, por la combustión de los colectivos. La idea es que Buenos Aires, que fue de vanguardia en muchas cosas, pueda volver a esas raíces”, afirmaron.

El Minibús

En el caso del minibús, la Ciudad hizo la licitación a mitad de año, y la adjudicación se la llevó la empresa DOTA, que compitió con Metropol y Flecha. Según pudo saber LA NACIÓN, del presupuesto oficial de $7000 millones que había sido asignado, la mitad iba a destinarse a la compra de los buses. La empresa presentó una oferta por $3500 millones, la mitad por debajo de lo establecido. Así se convirtió en la encargada de traer estos vehículos al país y de operarlos por un plazo de dos años.

La intención de ingresar al negocio en medio de la competencia con otras empresas de transporte que ya operan en América Latina fue clara. “En este momento, están fabricando los minibuses en China, calculamos que llegarán en 2025″, especificaron fuentes del Ministerio de Infraestructura, de quien depende la Secretaría de Transporte de la ciudad. A su vez, contaron que una formación ya está en camino, y arribaría en aproximadamente un mes. La intención es empezar a mostrarlos.

Su principal característica es el tamaño, un intermedio entre el colectivo y una combi. La idea es que sirvan como un complemento de movilidad en la zona del casco histórico de San Telmo, luego de que el transporte vial se trasladara al metrobús de la 9 de julio y a Paseo Colón cuando el área se transformó en un sector exclusivamente peatonal. Es un lugar con alto tránsito de turistas y de personas mayores, sostuvieron desde Infraestructura.

A la vez, con la inserción del transporte eléctrico apunta a un cambio ambiental, además de impactar menos en la circulación vehicular. “Por una ley del área ambiental, por ahí no pueden circular colectivos por el ruido y las emisiones. Como estos [los minibuses] son eléctricos, más chicos y silenciosos, la idea es que puedan conectar el casco con las otras zonas”, detallaron las mismas fuentes. Tendrán una capacidad aproximada de entre 15 y 30 pasajeros y en una primera etapa, conectarán Parque Lezama con Retiro.

La Ciudad ya está construyendo una terminal de carga de buses eléctricos en un sitio bajo autopista entre las avenidas Juan de Garay y Brasil, en San Telmo. Según contaron, ahí podrán también estacionarse las formaciones. Las paradas van a ser mucho más chicas que las de los colectivos, porque se ubicarían cerca de calles peatonales, indicaron las fuentes.

Para el minibús, durante los primeros dos años en que DOTA estará obligada a operarlos, se plantea una tarifa simbólica o gratuita, dado que el sistema aún es experimental. Luego se decidirá si se adapta a la ley del transporte público y se establece un precio definitivo.

Qué es el Trambus

Otra incorporación será el Trambus, un transporte que combina características de colectivo y tranvía, pero que, al tener ruedas, no necesitará vías para su circulación. Esto evitará alterar sustancialmente la infraestructura de la zona. Será eléctrico, silencioso y no generará emisiones. Tendrá una capacidad de entre 75 y 85 pasajeros por unidad, y se incorporarán 20 formaciones.

Este proyecto está en pleno proceso de licitación. Hasta el viernes 13 de diciembre se registraron 22 empresas interesadas, y 15 asistieron a la reunión informativa del lunes 16. La apertura de ofertas está prevista para el 24 de enero y el gobierno no espera prorrogar más allá de esa fecha. “Con el Trambus estamos afrontando nuevos desafíos para mejorar la accesibilidad y la movilidad urbanas: que la gente se pueda desplazar mediante el uso de vehículos más sustentables. Y a la vez, trabajamos en conectar zonas de la Ciudad que hoy lo necesitan, como sucederá en el casco histórico con los buses eléctricos”, sostuvo el jefe de Gobierno, Jorge Macri.

La Ciudad avanza en la definición de recorridos, paradas y obras necesarias para este servicio. Inicialmente, el gobierno lo consideró como un “tranvía costero” que conectara Ciudad Universitaria con La Boca, pero estudios preliminares indicaron que ese trazado no tendría suficiente demanda. Por eso, decidieron ajustarlo en base a un análisis de público. “Estos colectivos los piden en todo el mundo, por eso dijimos ‘vayamos comprándolos’. Si vamos a traer esto, no queremos que sea como el tranvía que puso [Julio] De Vido [exministro de Planificación entre 2003 y 2015], que no sirvió para nada. Si lo traemos, queremos que tenga flujo. Por ejemplo, en la 9 de Julio, en donde los colectivos van llenos, o en Juan B. Justo”, sostuvieron las mismas fuentes.

El criterio es “que sea algo que funcione” y que impulse la transición energética. Se evalúan varias opciones, como incorporar el Trambus al Metrobús de la 9 de Julio, lo que podría implicar reemplazar los colectivos convencionales o hacerlos competir. Otra posibilidad es que las líneas se lo compren a la Ciudad. El recorrido y la forma de operación va a estudiarse con detenimiento porque, destacaron, implica hacer una inversión muy grande: cerca de $30.000 millones.

Este servicio será pago, aseguraron, y, como la intención con el resto de los transportes de la Ciudad, eventualmente podrán aplicar el sistema de multipago, es decir que se admitirán tarjetas de crédito, SUBE y celulares con NFC, como ya ocurre con los subtes. La tarifa todavía no está definida.